Obsesión (Gay)

Capítulo 24

Alan vio una luz al final del túnel. Su cuerpo estaba adolorido pero no tenía ningún rasguño. Comenzó a seguir la luz. Miró las paredes que reflejaban la vida de Alan desde que tenía unos cinco años. Lágrimas cayeron por sus mejillas cuando vio a su padre golpearlo hasta no poder más. Luego vio como Kyle lo consolaba y abrazaba-como mejores amigos-. ¿Qué hacía en ese lugar? No recordaba nada. Secó sus lágrimas y continuó su camino. La luz no estaba muy lejos, se trataba de dar diez pasos más y se marcharía del mundo por completo. Entonces comprendió, esa era la luz del otro mundo, donde los marginados podían ser felices.

Una voz se escuchó lejos pero este no divisó a nadie. Nuevamente se escuchó la voz; era Kyle.

«Alan. Por favor, no me dejes... Despierta como lo hiciste cuando llegaste. No me dejes, por favor» pedía la voz del amor de su vida y mejor amigo.

Kyle se paró de la cama y soltó el brazo de su amado. Secó sus lágrimas y susurró un «te amo, Alan...»
Se volteó y, para su mala suerte, se encontró con Fernando.

-Ho-hola, señor Crow -dijo Kyle com nervios.

Fernando asintió y Kyle caminó hasta la puerta. No salió porque algo lo detuvo.

-¿Qué tienen el director Hale y usted? -preguntó atrevido para luego arrepentirse por el rostro sorpresivo del padre de Alan.

-¿De qué hablas? -preguntó Fernando.

-Lo sé, usted también lo sabe. Sé que usted tiene negocios corruptos con el principal. ¿O no es así?

Fernando frunció el ceño para luego sonreír descaradamente.

-Sabes mucho, niño. Pero, mejor te diré una cosa -se acercó a Kyle-. Cierra tu maldita boca o yo me encargaré de destruir a toda tu familia. No me importa que seas el mejor amigo de mi hijo.

-Alan no lo merece -atacó Kyle.

-Son cosas que no le incumben...

-Sí, le incumben -dijo-, porque usted juega sucio. ¿Qué tiene con Hale?

Los ojos de Fernando se tornaron maliciosos.

-¿En serio quieres saber?

El rubio asintió. En ese momento entró un grupo de personas. Se trataba de la madre de Alan, su abuela y la enfermera. Kyle frunció el ceño, había perdido su oportunidad, quizás la única que tenía. Saludó a la señora Crow y demás. Luego se marchó.

•••

Kyle se dirigía frente al hospital cuando su móvil sonó. Este lo sacó del bolsillo y revisó de quién se trataba.

-Bueno -habló.

-Bueno, ¿Kyle? -habló una voz conocida; Gael.

-Sí, ¿Gael?

-Kyle, ¡debes venir! Sabemos qué hizo Fernando.

-¡¿Qué?! ¿En serio?

-Sí, pero tienes que alejarte del lugar. Esto es muy malo, Kyle -dijo Gael con susto.

-Tranquilo. Cuéntame, ¿qué pasa? -Kyle tomó asiento en una banca al otro lado de la calle.

-Resulta que el señor Crow tiene negocios sucios con Hale. Algo así como drogas, corrupción y demás. En el sótano del internado hay una gran cantidad de drogas y armas que Fernando y Hale pensaban utilizar para venderlas.

-¿Cómo sabes todo eso? Digo, ¿quién te dijo? -cuestionó Kyle atónito.

-Mi padre, ¿recuerdas? El que me encerró en el internado, ellos le robaron al amigo de mi padre. Esas armas estaban a manos de la policía porque fueron robadas de un mafioso. Fernando las robó.