Capitulo 5: Quédate conmigo

Start from the beginning
                                    

Me guiño un ojo para después salir de mi cuarto, sacudí mi cabeza, ella estaba segura de que sería un niño idéntico a su papá, yo lo único que pedía es que estuviera sano, lo demás no me importaba.

Caminé por el departamento asegurándome que todo estuviera en orden y que efectivamente no dejara nada importante.

Estaba sacando las maletas a la sala pensando en Demian, cuando escuché como tocaban la puerta.

-¡Está abierto!-.

Grité pensando que era Cara con los chicos.

-Estas son todas las maletas que...-. Las palabras murieron en mis labios al ver a Demian parado en el marco de mi puerta.

-¿Vas a irte?-. Susurró con la voz ronca, se veía de la mierda, su ropa estaba arrugada, me apostaba lo que fuera a que llevaba varios días sin cambiarse, o bañarse. Su pelo se veía grasoso y despeinado, unas grandes ojeras moradas estaban bajo sus ojos, y su normalmente piel dorada se encontraba pálida.

-Yo...-. Titubeó, no sabía como reaccionar a lo que estaba viendo.

-No puedes irte-. Dijo con la voz ronca mientras daba un paso dentro del departamento.

-Demian, mi vuelo sale en una hora-. Fue lo único que atine a decirle, mi corazón se rompió por segunda vez cuando vi los ojos verdes que tanto amaba llenarse de lágrimas mientras mi motero se acercaba a paso rápido a donde estaba.

Demian cayo de rodillas enfrente mío mientras abrazaba mis piernas con fuerza.

-NO, no no no no no no, no puedes irte y dejarme, perdóname por ser el hijo de puta más grande de este mundo, grítame, golpéame, maldice mi nombre mil veces si lo deseas, pero no puedes irte, te amo Anabella eres mi vida entera, no sé que hacer sin ti-.

Dice mientras entierra su cara en mi muslo y sus lágrimas humedecen la tela de mis jeans, sin saber cuando yo comencé a llorar también, llevo mi mano a mis ojos para limpiar mis lágrimas y aclarar mi visión.

-Yo también te amo Demian, pero ya no somos solamente los dos-.

Le digo con la voz rota por el llanto, él separa su cara de mi cuerpo y la alza para verme directamente.

-Con más razones deberías quedarte, joder Anabella, no puedes esperar que me quede tranquilo dejándote ir al otro lado del mundo con mi hijo sin hacerme responsable, ustedes son mi vida, no sé vivirla si no estan a mi lado-.

Me dijo y la esperanza creció en mi pecho.

-Pero tú dijiste...-. Él negó con la cabeza sin dejarme terminar.

-Olvídate de lo que dije preciosa, fui un hijo de puta, el enojo me cegó y no me dejo ver lo que tenía enfrente, te juro que si me aceptas no me volveré a apartar de tú lado-.

Mi corazón me exigía que le diera un SI de inmediato, pero mi parte racional, la que estaba herida por sus malos tratos me pidió que le pidiera una explicación.

-¿Por qué a penas vienes a buscarme Demian?, hace semanas que te dimos esa caja con la carta-.

El volvió a negar mientras apartaba la mirada avergonzado.

-El orgullo no me dejo abrir esa caja, hasta hace media hora yo desconocía el contenido, pero estaba en el bar del club ahogando mis mierdas con Whiskey cuando entró una llamada de un número desconocido a mi celular, cuando la contesté era la loca de tú amiga que me decía que estaba punto de perder a la mujer que amaba y a mi hijo si no abría los ojos y veía la puta caja. Después de gritarme eso colgó y corrí a buscarla a mi cuarto, vi todo lo que tenía y lo comprendí de inmediato, leí la carta en menos de dos minutos y no perdí tiempo en salir corriendo a buscar mi moto y venir a buscarte rogando a cualquier Dios que me escuchase que no fuera demasiado tarde-.

Su explicación me termino de convencer, aún estaba dolida con él, pero Demian era el hombre al que amaba, y no deseaba estar separada de él por mas tiempo.

-Demian yo...-.

Pero me volvió a interrumpir antes de decirle mi decisión.

-Quédate conmigo Anabella, no tengo todo el dinero que heredarías si regresaras a tu país, pero si estas a mi lado nada te hará falta lo juro, prometo amarte y respertarte por el resto de mi vida, cuidaré de ti y de nuestro bebé, no siempre seré el mejor padre o pareja, pero prometo siempre intentar ser el mejor por ti y nuestra familia, solo no me dejes preciosa, quiero despertarme el resto de mis días y que tú cara sea lo primero que vea, quiero abrazarte por el resto de mis noches, besar tus dulces labios cada vez que pueda porque me vuelves jodidamente loco, quiero hacerte el amor todas noches, días, en todas las posiciones que tú me permitas. Me volveré un asesino si te vas de mi lado y permito que otro te tenga. Te amo Anabella, te amo más que a mi vida, por favor, quédate-.

Una risa cargada de nervios he incredulidad salió de mis labios mientras más lágrimas abandonaban mis ojos.

-Si, Dios, ¡Si!, si y mil veces si, me quedo contigo siempre Demian-.

Antes de que termine de decirlo mi motero se para de golpe y sus labios buscan hambrientos los míos.

Nos besamos con dolor y alegría, con alivio y timidez. Nuestras lenguas batallan entre sí y sus brazos me atrapan como si nunca quisiera dejarme ir. El beso es intenso, caliente, hace que mis terminaciones nerviosas se estremezcan y mi cuerpo pida más. Pronto los labios de Demian abandonan los míos y comienza a besar mi cara, mi cuello, mi labios sueltan un gemido cuando sus manos bajan de mi espalda hasta mi trasero y lo aprietan mientras me pegan más a él y su creciente erección.

Se separa un poco y puedo ver como su pecho sube y baja como si acabara de correr un maratón.

-Una cosa más-.

Susurra en mis labios.

-Dime-.

Digo mientras relamo mis labios, secos ahora que no tengo los suyos encima, mis ojos estaban cerrados por nuestro repentino ataque, pero los abro a más no poder cuando escucho su siguiente pregunta.

-Se mi Vieja Dama-.

Una gran sonrisa estira mis labios.

-Si-.

En cuanto la respuesta deja mi boca sus labios atacan a los míos, su manos toman mis piernas y me hace dar un saltito para que pueda rodear su cintura y cargarme, sin dejarme de besar, camina hasta mi cuarto y cierra de golpe la puerta detrás de él. Sin perder tiempo me deposita en mi cama y se separa de mi nuevo.

-Te amo Anabella-.

-Yo te amo más Demian-.

Y así nos volvimos a besar.

Te Reto a ConocermeWhere stories live. Discover now