Viviendo con ellos

Introducción.

―Y... ¿quieres estar en éste apartamento? ―preguntó el rubio que tenía al frente subiendo una de sus delgadas cejas.

Asentí algo temerosa. Hace no muchos minutos atrás había escuchado a un chico gritando que un tal "Kakuzu" le había quitado el control remoto de las manos justo cuando My Little Pony había empezado. También a otro chico con todo el cuerpo pintarrajeado al estilo esqueleto que me había ofrecido ser de su religión, a lo que yo respondí ser atea, él me miró mal, para luego cambiar totalmente su actitud y con una sonrisa decirme "Yo te haré creer".

Y el rubio que tenía en frente tampoco pintaba el ser una persona que conociera (o más bien respetara) las normas de conducta social, pues aunque había sido él quién pidió hablar conmigo antes de mudarme al departamento, se podía ver más arcilla seca en su cara que piel ―por supuesto que no se había molestado en lavarse la cara antes de venir a hablar conmigo―, y su ropa al igual que su rostro estaba llena de arcilla para moldear.

De todas formas, no entendía por qué quería hablar conmigo, si según mi prima Konan (quién me ofreció vivir allí), me había dicho que nadie tenía algún inconveniente. "―Es que Deidara tiene su manías", le justificó.

Así que ahí estaba yo. A la entrada del departamento, con el tal Deidara frente a mí y Konan a mi lado.

―Bienvenida a nuestro departamento... Iwasa Himeko.

En cuanto acabó la frase se escuchó un grito desde dentro del departamento: 

―¡Deidara-sempai! ―reconocí esa voz inmediatamente, era el mismo que había gritado sobre My Little Pony―. ¡Itachi se ha robado mis calzoncillos!

―¡Qué no! ―se escuchó el grito de una voz que yo no conocía en lo absoluto―. ¡Los has metido a la ropa sucia porque te has cagado encima, animal!

―¡Ah, cierto! ―volvió a gritar―. ¡Lo siento, Deidara-sempai, Itachi no me ha robado nada!

El chico rubio que tenía en frente se dio con la palma de la mano en la frente mientras murmuraba cosas en otro idioma y se ponía de todos los colores.

―Son buena gente ―afirmó Konan, poniendo una mano sobre mi hombro.

"¿Si son tan buena gente por qué me miras como si me estuvieras consolando?", quise preguntarle.

Si mi llegada al departamento era así, no quería ni imaginar cómo serían los días que le seguían.

n/a: 

holaaaa. hace mucho tiempo que este fanfic me viene pesando en los hombros. honestamente no quería editarlo porque me daba miedo, pero aquí estoy xd. veía en mis notificaciones a gente dándole votos y comentando y yo así ¿? porque maaaaan cómo te va a gustar este ff lol

quiero cambiarlo mUCHÍSIMO pero a la vez no porque va a perder la esencia de ser un ff para reírse y decir "qué ridiculez". lo escribí cuando tenía 12 (doce unidades de añitos) y ahora lo veo y digo QUÉ VERGÜENZA. es que en ese tiempo akatsuki (weno, naruto en general) me tenía revolucionada y no sabía lo que hacía u_u

a pesar de estar editando para que esta vaina sea más decente, SIEMPRE se me van errores de ortografía y redacción, así que si notas algunos agradecería que lo comentaras para así poder corregirlo <3

en fin, en multimedia tienen a cómo me imagino a konan para este ff uwu