No tuve que siquiera asomarme a mirar para saber que se trataba de él.
-¿Navah? -me llamó su ronca voz.
-Uhm... ¡Un momento! -respondí, apresurándome a coger cualquier pijama.
-¿Dónde estás? -escuché cómo su voz iba acercándose en dirección hacia donde yo estaba. En cosa de segundos fue que apareció su imagen en el clóset.
-¡Harry! -exclamé, reafirmándome la toalla, todo con tal de prevenir cualquier accidente-. Te dije que me esperaras. Quiero vestirme.
-¿Estás bien? -preguntó él en cambio, ignorando totalmente mi pregunta-, ¿Por qué no quisiste bajar a cenar?
-Su alteza -dije, con sarcasmo-, si no es mucha molestia, antes de hablar con usted, ¿Podría darme permiso para vestirme?
-Oh, adelante, buena mujer. Por mí no hay problema, siempre es un placer contemplar su cuerpo -me sonrió juguetonamente, dejando de lado un segundo al Harry autoritario y demandante.
-Olvídalo, lo haré en el baño -rodé los ojos.
-Es una broma, muñeca. Cámbiate tranquila -se adelantó a decir antes de que pudiese realizar cualquier movimiento-, pero ni creas que te has librado de mí -advirtió.
-Créeme que lo sé. Eso sería imposible -ironicé.
Harry salió, y aunque lo escuché caminar en la dirección opuesta, opté por cerrar la puerta para así poder vestirme tranquila y a sabiendas de que no estaría observando. Cuando ya estuve lista, salí, colgué la toalla en el baño, y regresé con Harry, quien me esperaba acostado cómodamente sobre mi cama.
-¿Y bien? -alzó una ceja, integrándose, a la vez en que yo tomaba asiento a su lado.
-Tú eres el que vino a hablar conmigo -le recordé.
-¿Qué fue lo que pasó donde Liam?
-Nada -mentí-. Nunca mencioné a Liam.
-Rubia, no soy estúpido, y de hecho creo que he empezado a descifrar con más facilidad cuándo me estás mintiendo y cuándo no -señaló.
No supe qué decir al respecto. Sabía que él no era estúpido, así como sabía que era la persona más básica a la hora de mentir.
-Muñeca, puedes decirme lo que sea -insistió, incansablemente-. No muerdo, a menos de que así lo quieras -añadió, traviesamente.
-Lo siento, Harry, esto no puedo decírtelo -musité.
No, no podía. ¿Cómo diablos iba a contarle que mi mejor amigo me estaba ofreciendo marcharme y escapar de él?
-Anda, pruébame -me desafió.
-No te va a gustar nada -le advertí.
-Con mayor razón necesito saber, es obvio que no es algo bueno -sentenció, frunciendo el ceño, evidentemente alarmado-. Deja de darte vueltas y dímelo, Navs.
Solté un suspiro.
-Prométeme que no harás nada contra él, ¿Si?
-Navah, solo habla, ¿Quieres? Ya me estás asustando. Además, si el idiota se atrevió a ponerte un dedo encima, te juro que yo...
-Harry, promételo -volví a decir. Necesitaba su palabra antes de cualquier cosa-. Por favor.
-Bien, bien, lo prometo -farfulló de mala gana-. ¿Puedo saber ahora?
Asentí en silencio y me tomé unos segundos antes de hablar, tratando de buscar y descubrir cuál era el modo indicado en qué decirle.
-Bien... -murmuré-. Lo que pasa es que... Estábamos hablando con Liam de esto y aquello, y bueno, de alguna u otra forma acabamos hablando de ti... Más bien de "nosotros", tú y yo -él asintió, con sus ojos verdes fijos en mí, incitándome a seguir, pasando por alto mis estúpidos nervios-. Bien, y luego de un montón de comentarios nada gratos, me hizo un ofrecimiento.
ESTÁS LEYENDO
Million Dollar Man » Harry Styles
Fanfiction❝ Tienes el mundo entero a tus pies, pero... ¿Cuál es el precio de ello? ❞ [ Advertencias: este fanfic puede contener escenas con violencia, contenido sexual, uso de drogas/alcohol, lenguaje fuerte. ] Trailers del fanfic al costado en multimedia: h...