Jugando Para El Otro Equipo

Capitulo 8

Nathan estaba molesto porque su padre se iba y estaba decepcionado de no poder recoger a Jonathan antes de la escuela. Se saltó el desayuno y condujo directamente a la escuela. Llegó casi una hora antes, bajó al gimnasio y se puso su ropa de gimnasia. Se sentía mucho mejor vistiendo su camiseta de baloncesto y algunas vueltas alrededor de la cancha siempre lo alegraban.

Después de una ducha rápida, se dirigió a su primera clase. Era viernes y todos hablaban de sus planes para el fin de semana. Nathan se había olvidado por completo de sus propios planes, hasta que se encontró con Wendy justo antes de su última clase.

"Hola, Nate". Ella sonrió cuando se pavoneó hacia él con su minifalda ajustada y tacones altos, balanceando sus caderas y masticando chicle. "Me alegra que hayas dicho que sí esta noche. Puedes venir a ... ¿ las ocho?" Ella sugirió.

Nathan tuvo que pensar antes de recordar su promesa. "Oh, sí. Tu casa. Ocho". Se repitió para sí mismo.

Wendy sonrió y pasó la mano por su brazo. "Genial. Estaré esperando". Ella ronroneó y guiñó un ojo antes de alejarse, tal como había venido.

Nathan suspiró. No quería ir a su casa. Especialmente no si sus padres no estaban en casa pero una promesa era una promesa, y Nathan Bone nunca rompió una promesa. Continuó por el pasillo y entró en el aula para su última clase.

Después de pasar su tiempo en la clase haciendo casi nada más que escuchar el grito del profesor, Nathan caminó lentamente hacia su casillero. Saludó a quienes lo detuvieron en el pasillo pero sobre todo solo quería regresar a casa. De mal humor, no se veía bien cuando doblaba la esquina, y se topó con un cuerpo más pequeño en su camino alrededor del borde.

"Ay" Jonathan se quejó, mirando a Nathan. "Oh. Bone..." Murmuró.

Nathan sonrió, feliz ante eso. "Hola Jonathan". Él dijo. "Sabes ... tenemos que dejar de encontrarnos así". Él se rió entre dientes, señalando entre ellos. "Nos romperemos el cuello si lo seguimos haciendo" Bromeó.

Jonathan se encogió de hombros, como si no le importara. "Lo siento" Murmuró.

Sacudiendo la cabeza, Nathan le dio otra sonrisa. "Está bien. En realidad esperaba encontrarme contigo". El confesó. "¿Necesitas un aventón a casa?" Preguntó, y vio a Jonathan mirar por encima del hombro.

"C-Claro ..." Jonathan asintió. "Solo voy a ... uh ... sacar mis cosas de mi casillero. ¿Podrías encontrarme afuera?" Preguntó, y Nathan asintió. "Solo te veré allá afuera". Jonathan se dio la vuelta y salió corriendo por el pasillo, dejando a un sonriente Nathan.

El día de Nathan acababa de mejorar, así que regresó a su casillero, donde Oliver lo esperaba. "¿Qué tal Oliver?" Nathan preguntó mientras sacaba sus cosas del casillero.

"Matar un poco el tiempo antes de que llegue el autobús". Oliver respondió, sonando aburrido. "¿Hablaste con Wendy?" preguntó.

"Sí" Nathan asintió con la cabeza. "Ella quiere que vaya esta noche. Sus padres están fuera de la ciudad". Él explicó.

Oliver lo miró. "¿Entonces lo vas a hacer?".

"¿Hacer qué?" Nathan preguntó.

Oliver se encogió de hombros indiferente. "Ir a su casa y ... ya sabes. ¿Con ella?".

Nathan se rió entre dientes y sacudió la cabeza. "No, nada de eso. Voy a pasar por ahí, pero no quiero nada de eso". Él dijo. "Ella no es mi tipo". Agregó. Oliver arqueó una ceja, sorprendido. Wendy Smith era conocida por salir con casi todos los chicos de la escuela, y Nathan Bone era uno de los pocos con los que no había estado todavía, él también era el que había estado buscando durante un tiempo pero Oliver conocía a su amigo. Nathan era demasiado bueno para salir con alguien como ella. Él solo iba a su casa para mantenerla a raya o cortésmente negarle lo que quería.

"Está bien. Nos vemos, hombre". Oliver dio un breve saludo antes de alejarse.

Jonathan esperaba afuera a Nathan, pálido y muy nervioso. Nathan sonrió y lo saludó con la mano y juntos caminaron hacia su auto. Jonathan pareció animarse un poco cuando subieron al auto y salieron de la escuela.

"¿Estás bien?" Nathan preguntó después de unos momentos de silencio.

"Si, estoy bién." Jonathan respondió.

Nathan asintió y siguió conduciendo. Estaba preocupado por Jonathan, pero no estaba seguro de si estaba bien preguntarle qué estaba mal o no. Por mucho que le gustara sentarse allí en un silencio un tanto cómodo, realmente quería hablar con Jonathan.

"Jonathan". Murmuró Nathan. "¿Cuantos años tienes?" Preguntó, optando por una pregunta más suave.

El niño más pequeño lo fulminó con la mirada, aparentemente ofendido por la pregunta. "¡Tengo diecisiete años!" Dijo, cruzando los brazos sobre el pecho. "Cumplí diecisiete hace tres meses. Soy tan viejo como tú". Él murmuró.

"Oh" Dijo Nathan. "Te ves más joven, pero ¿tal vez es por qué eres un poco bajo?" Él tarareó, sin querer ser malo.

Jonathan lo fulminó con la mirada, pero no dijo nada. Jonathan era bastante bajo. Bastante unos centímetros más corto que Nathan. La parte superior de la cabeza de Jonathan apenas se alineó con la barbilla de Nathan. "No puedo evitar ser bajo". Jonathan espetó y volvió a hacer un puchero. Parecía un niño cuando hizo un mohín con los labios así. Nathan no pudo evitar reírse. "¿Qué es tan gracioso, eh?" Jonathan preguntó.

"Nada" Nathan sonrió. "Te ves tan lindo cuando haces pucheros así". él dijo. "Oh ... um ..." Se dio cuenta de lo que dijo, y esta vez no hubo una llamada telefónica para salvarlo. "Quiero decir ... uh ..." Tartamudeó, tratando de pensar en una forma de arreglar las cosas.

"U-Um ..." Jonathan miró hacia otro lado. Nathan no se atrevió a mirarlo, asustado de que hubiera arruinado las cosas aún más. Los dos muchachos apartaron la vista el uno del otro. "N-No digas eso ..." Jonathan murmuró.

Nathan asintió con la cabeza. "E-estoy realmente-" comenzó, pero cerró la boca para detenerse.

Se quedaron en silencio durante un rato y Nathan se dio cuenta de que Jonathan estaba inquieto mientras conducía. "P-Puedes dejarme aquí". Jonathan de repente soltó. "Bone, para el auto". Dijo cuando Nathan no se detuvo de inmediato, se desabrochó el cinturón de seguridad. El auto golpeó con irritación, asegurándose de que todos en el auto supieran que alguien estaba sin cinturón de seguridad.

Nathan se detuvo y apagó el auto "Jonathan, puedo-"

"Está bien. Estoy prácticamente en casa de todos modos". Jonathan lo interrumpió. "Necesito un paseo a pie". Se apresuró a salir del auto.

Nathan no pudo hacer nada más que ver a Jonathan salir del auto y cerrar la puerta sin siquiera decir adiós. Observó a Jonathan alejarse rápidamente, hasta que giró en una esquina y desapareció de la vista.