— AAAH. — gritó ___, lo sacó de sus más profundos pensamientos. — Chaewon... no hagas eso.— Perdón, pero como casi nunca te veo por aquí, decidí asustarte para darte la bienvenida a este camino a la escuela.
— Zimzalabim. — dijo ___ sarcástico. — ¿Qué tal?
— Bien, aunque hoy tengo un proyecto en inglés, una basura. ¿Y tú? — dijo mientras con sus dos manos sujetaba las correas de su mochila rosa.
— Podría estar mejor.
— Es acaso...
— XUan, sí. — suspiró y continuó la mirada baja.
— Ay, ___.
— Ayer me dieron una paliza, porque supuestamente hice sentir mal al tonto de Son.
— ¿Y fue así? — arqueó una ceja.
— No como ellos piensan que fue. Solo tiré un sándwich a la basura.
— ¿Qué?
— Olvídalo... — suspiró y siguió unos pasos más con la mirada baja, hasta que Chaewon rompió el hielo que se había creado.
— Deberías dejar los rencores, ___. — se cruzó de brazos y se detuvo, aún faltaban unos segundos para que el color cambiara a verde.
— No lo sé.
— ¿Haz hablado con ellos?
— No.
— No pierdes nada.
— Perderé un órgano vital por la golpizas, Chaewon. — el semáforo cambio de color y ambos jóvenes siguieron su trayecto hasta el colegio.
— Solo intenta, eres bastante listo como para saber que esto es una muy buena alternativa.
— ... — él no dijo nada, no sabía que decir, de todos modos ___ cambió de tema y lograron distraerse hasta llegar a clase.
— Estamos un poco tarde.
— Aún no debe haber llegado la prof- TÚ..., AHÍ ESTÁS.
— ¿Q-Qué? — ___ corrió hasta alcanzar a Eunsang, quien estaba a unos poco metros de ellos.
— ¿Le haz dicho algo a Eunbi?
— ¿De qué hablas?
— De la paliza que me metieron ayer, tonto. — dijo con vergüenza propia, ___, quien se encontraba agitando a Eunsang del cuello de la camisa diaria.
— NoOO. NoO le he dicho nAada, te lo juroOoOoOO... — dijo Eunsang mientras ___ lo agitaba. Lo soltó.
— Sabes que sé cuando mientes.
— Haz lo que quieras, ya te dije que no le dije nada, ___. — dijo Eunsang en una mirada seria. Después de mirarlo mucho, ___ respondió.
— No te hago nada porque confío en ti. — volteó su mirada a otro lado.
— Aunque debería hacerlo, no es el momento de agobiar a Eunbi con lo que te está pasando ahora.
— Solo... vamos a clase quieres. — Chaewon, Eunsang y ___ se dirigieron a clase. Hoy tocaba arte a primera hora, con Miss Gaeun.
Caminaron por el largo colegio, ___ no sentía sus piernas por el dolor, así que Chaewon y Eunsang tuvieron que ayudarlo a caminar.
Con pocas fuerzas llegaron a la clase, aún no llegaba la profesora. Lo primero que hicieron fue sentar a ___, en su silla y luego descansar un momento.
— Que bueno, ya llegamos. — suspiraba Chaewon.
— Gracias, chicos. — sacó sus cuadernos de la mochila. Y los puso sobre el escritorio. Los otros dos jóvenes solo fueron a sentarse en sus respectivos sitios.
En pocos minutos la profesora entró al salón. — Chicos, buenos días. — sonrió la amable mujer.
— Buenos días. — era viernes, tocaba con una de las mejores profesoras del campus, no había nada que pudiera salir mal.
— Bueno chicos, hoy día nos toca- — la maestra giró la mirada.