Polos Opuestos {WangXiXian}

2.- Pros y contras de ti.

—No veo a ningún hombre guapo por aquí —se burló, simulando buscar a la distancia con una mano sobre su frente, ahora recibiendo una baja risa del primer hermano.

—Ese insulto definitivamente va a la libreta —aseguró, sentándose a su lado y revolviendo su cabello.

—¡No se vale! —protestó e hizo un puchero.

—Espero que te guste el omelette de queso con huevo y jamón porque es lo que vamos a desayunar —informó, pese a que la chica ya contaba con su plato.

—¿Jamón? Pero pensé que Lan Zhan era vegetariano, lo dijiste anoche en la cena —inquirió, observando el tercer plato frente a ellos.

—Lo es, por eso puse brócoli en el suyo —respondió, inflando su pecho con orgullo, como diciendo "el mejor hermano mayor del mundo", cosa que hizo reír a la mayor, sorprendiéndose cuando el segundo hermano apareció como alma en pena y se llevó su plato, su café y sus panes tostados al comedor, abandonándolos sin mencionar nada.

Wei Ying vio aquello e hizo un ligero puchero, ligeramente incómoda con la presencia del segundo hermano Lan, pero al ser la menor indicada para quejarse por algo en ese lugar, sólo tomó algo de su café y trató de ignorar el hecho de que WangJi no le dirigía siquiera la mirada.

—Hoy voy a salir —mencionó de repente, recordando los mensajes que HuaiSang y WanYin la noche anterior.

—¿Se puede saber a dónde? —inquirió curioso, aún sin tocar su desayuno, porque sabía que una vez haciéndolo, debía mantener su boca callada. En cambio, Ying llevaba más de la mitad de su plato ya.

—No voy a hacer nada malo, solo quiero ver a mis amigos y decirles donde voy a vivir ahora —aseguró con una sonrisa, dando una mordida a su pan.

—Mm... —asintió —, muy bien, te doy permiso, pero dame tu número del móvil —dijo sacando el suyo y guardó el nuevo contacto luego de que ella le dictara sus dígitos —. Bueno, puedes ir con tus amigas pero tienes que regresar antes de que anochezca —condicionó.

—¡Yey! —la chica celebró, cayendo entonces en cuenta de algo —. Espera, ¿por qué te pedí permiso a ti? —se burló.

—Porque soy mayor y lo sabes, por eso me respetas.

—Tienes que bajarle como veinte rayas a tu ego, XiChen-ge —y otra carcajada volvió a salir de sus labios.

Luego de un rato en silencio, ambos terminaron de comer, por lo que Wei Ying, quien se ofreció a lavar los platos, se dirigió en seguida hacia la mesa una vez que terminó su labor, tomando asiento frente a Lan WangJi, quien llevaba apenas la mitad de su desayuno, observando a la chica cuando llegó a hacerle compañía, incluso dejando de lado sus cubiertos.

El mayor pareció analizarla con la mirada en completo silencio, encontrándose con esa sonrisa que no parecía inmutarse ni siquiera con él, por lo que algo incómodo decidió preguntar.

—¿Por qué no te retiras? —cuestionó con su tono de monotonía.

—Mi madre me dijo que es de mala educación dejar a alguien comiendo solo así que quiero acompañarte —buscado desviar esa penetrante mirada de encima de su cuerpo, desvió un poco la mirada, llevando un mechón de su alborotado cabello detrás de su oreja.

El mayor volvió a caer en un silencio antes de responder.

—Es molesto —murmuró, retomando su tarea de comer, incomodando todavía más a la menor.

—Bueno, si tanto insistes me iré, pero para la próxima espero que te acostumbres a mi, Lan Zhan —hizo un puchero y se acercó al otro chico, quien estaba ya en la sala con esas hojas regadas nuevamente.