Cuando un nuevo mundo inicia, tú te verás obligada a enfrentarte a los nuevos retos que el oscuro Apocalipsis te ofrezca y sobrevivir sin importar lo que pase. Lágrimas, desesperación, peligro, amistades e enemistades y lo que uno menos desea: Tener...
-Deja de pensar en eso, yo.. me encargaré de cuidarme a mí mismo-se cruza de brazos recargando su cabeza sobre la pared dispuesto a dormir-Descansaré un poco, ¿puedes..-se detiene-Por favor, ¿puedes irte?
Lo vuelvo a observar. "Por favor".
Dos palabras, las cuáles me hacen dar cuenta del decaído estado emocional de Yoongi. Es la única forma en la que puedo irme, tras ser amable. Parece que lo ha descubierto.
-¿Quieres usar palabras mágicas para librarte de mí?
-Sí.
Suspiro. Paso mi vista hacia Jeongyeon, ella alza sus brazos en un movimiento alegre y me anima a seguir hablando.
-Bien-rendida cruzo mis brazos- Sí tu serás amable, yo seré ruda-Yoongi abre un ojo. Me levanto dispuesta a acabar con esto y de un sólo tirón lo levanto del suelo despertándolo por completo.
Antes de que diga algo con su cara gruñona, sostengo su muñeca y lo llevo hacia el muro cortina de vidrio el cual divide la habitación con la gran altura del edificio.
-¿Qué?-me pregunta irritado. Niego por su pesimista comportamiento mientras lo obligo a erguir su espalda en una posición recta. Se ve muy fastidiado, pero prefiere no decirme nada y seguir mis movimientos.
-Intenta reflexionar Yoongi-vuelvo a hacer que mire hacia el paisaje exterior-Algo te molesta, no te desquites contigo mismo y te obligues a dormir, piensa un poco.
-________ me cae el sol, ¿cómo quieres que piense?
Lo miro.
-..Bien.
Le muestro una pequeña sonrisa.
-Espero que te sientas mejor, Yoongi. Sea lo que pase por tu cabeza, o lo que hayas hecho..-recuerdo el problema que tuvimos en la oficina precidencial-También tienes derecho a tener un poco de calma.
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Asiento dispuesta a irme y dejarlo solo con sus pensamientos. Lo va a necesitar por un momento.
-¿Tienes miedo?
Pero me detengo al volver a oír su voz, con respecto a su pregunta frunzo mi ceño, aunque la respuesta es muy sencilla.
-¿Cómo no tenerlo? Han pasado varias cosas-contesto con cierta molestia. Pero al recordar todo lo que vivimos en esta Corporación hasta el último momento en dónde dejamos a Namjoon, el sentimiento de amargura se transforma en pena y nostalgia.
Realmente extraño a Namjoon..
De pronto vuelvo a observarlo. Aún no he olvidado que este mismo chico trató de asesinarme.
-Confíar en las personas se torna más difícil también-Yoongi me ve de reojo. Noto que se ha quedado pensativo y en silencio.
