15. Cercanía

8.4K 839 270
                                    


Ha pasado un buen rato desde que Namjoon, Jeongyeon y Jungkook partieron.

Espero que todos regresen a salvo. Ya no quiero que nadie más muera. Es difícil lidiar con la desesperación de perder a un buen amigo.. Solo.. Deben tener cuidado, aunque sean hábiles con las armas y cuchillos.

Me siento mal por no poder ayudarlos. Pero no voy a dejar a Somi al cuidado de un desconocido.

Levanto la mirada y la veo jugando con su muñeca.

—Es una buena niña..

Odio al rubio pero agradezco que la haya salvado. Desvío mi vista hacia el camper, me pregunto si estará bien.

—Somi vamos—ella deja de jugar y corre hacia mí. Ambas nos pusimos en marcha hacia el camper, noto que alguien más se encuentra ahí.

—Hola ______—  Jihyo abre la puerta y me sonríe. Yo la salude del mismo modo, ¿cómo negarse a una sonrisa dulce como la de ella?

—¿Podemos pasar?

—Ni si quiera debes preguntar— se hace a un costado. Asiento agradecida y entro.

Lo primero que observan mis ojos es al rubio, su cuerpo se encuentra tendido en una pequeña cama, puedo alcanzar a notar algunas heridas y moretones que se hizo en el rostro. Oh..Sí se ve muy mal.

—Sus heridas necesitarán ser limpiadas, pero yo me encargo, no te preocupes. A parte de eso, nada grave por suerte. Bueno, los dejaré solos—Jihyo, se coloca un abrigo y se retira.

—______..¿Está muerto?..—miro con rapidez a Somi, asustada porque piense lo peor, niego varias veces aunque noto que sus ojos comienzan a aguarse.

—Solo está durmiendo. Namjoon se encargó de cuidarlo bien.

A pasos suaves Somi se acerca a él y posa una de sus pequeñas manos sobre las manos de este. Una lágrima baja por su mejilla, reprime su llanto pues la limpia al instante, temiendo que la vean llorar y que piensen que es una niña muy débil.

Me sorprende la escena, pero supongo que él debe ser su héroe. No sé cuál es su historia pero los ojos de un niño no mienten, o bueno eso creo. En cambio yo, es muy fácil de notarlo en mi rostro. Pienso que el rubio es un antipático iceberg a quién solo tengo deseos de golpear. 

—Es mejor dejarlo descansar—le digo a Somi, cuando noto los rayos cálidos del atardecer—¿Vamos a dormir un rato?

Pero de pronto, algo aterrador ocurre, los ojos del rubio se abren de golpe y de un salto se sienta en la cama con la respiración agitada, subiendo el pecho de arriba a abajo como si le hubieran dando el susto de su vida.

—Mierda..—lleva sus manos al rostro—Debí matarlo cuando pude..

—¿Matar a quién?—se gira de golpe.

—¡¿Que demonios haces tú aquí?!

Con el semblante serio se levanta de la cama y yo por instinto retrocedo un paso. Suelto un suspiro de paso.

—No eres el rubio que conozco, si no maldices. Calma, vine a visitarte. Tuvimos un accidente y fuiste tú quién salió más lastimado—se mira todo el cuerpo, haciendo pequeños gestos de dolor—Estarás bien.

—Debo irme..

Su cuerpo me empuja sin cuidado, no le reclamo nada, no hasta que siento que mis pies pierden el equilibrio. Mis sentidos se vuelven rápidos, el grito de Somi al verme caer me alarma más, él voltea su mirada, yo intento frenar el golpe.

Pero no lo logro.

En un abrir y cerrar de ojos mis manos, se encuentran pegadados a su pecho, al del rubio. Respiro agitada, confundida. No, no he caído. Estoy en sus brazos.

Él me observa fijamente, hago lo mismo con intenciones de huir pero a la vez.. No. Como si estuviera atrapada en los brazos de un monstruo, el cual me acaba de lanzar un hechizo.

Pero de pronto, la realidad me obliga a despertar y me siento molesta por seguir junto a él.

—No fue necesario, aunque gracias por interrumpir mi encuentro amoroso con el suelo—le expreso mis pocas ganas de ser amable. Sin embargo, a diferencia de lo que esperaba, lo veo sonreír. De una forma ladina y la cuál llega a ser lo suficientemente astuta como para frenar mis movimientos por un segundo ya que ha provocado que lo observe con mayor atención, sin darme buena espina.

Con lentitud..acerca sus labios muy cerca a mi oído. La tensión que siempre ha existido a nuestro alrededor con confianza se hace presente a través de un susurro..

—Muévete o me forzarás a hacerte cosas que no quieres.

Y es ahí cuando reacciono.

Lo aparto de mi de lado.

Él vuelve su semblante serio, busca su chaqueta, agarra su arma y sin dirigirnos más la mirada, sale del camper. Quiero detenerlo pero me doy cuenta de que no vale la pena.

—¡Te salvó la vida!

—Somi, no.

—Como en las telenovelas..

—En serio, debes parar con eso. Ahora.

Narradora P.O.V

—¡Corran!— gritó Namjoon alertando a sus amigos. Una horda de infectados había entrando a la zona donde se encontraban.

Todos comenzaron a correr pero un infectado fue más rápido logrando alcanzar a Jungkook quién perdió el equilibrio al instante.

—¡Jungkook!— Jeongyeon sacó su arma  y corrió hacia Jungkook disparándole al infectado.

—¡Rápido arriba!

Jungkook se levantó rápidamente y volvieron a correr hacia Namjoon. Él estaba sosteniendo una reja metálica para que no cayera e impida el paso hacia la bendita salida.

—¡MÁS RÁPIDO!— gritó Namjoon viendo a la mancha de infectados más cerca de los dos jóvenes—Maldición..

Jeongyeon se giró y comenzó a disparar a los tres infectados que tenía a centímetros de ella. Una técnica hábil pero que le pudo costar la vida.

—¡Mierda no es momento de disparar!—gritó Jungkook y jaló de su mano para alejarla de los infectados.

No iba a permitir que su mejor amiga, de la infancia, muera.

Los tres estaban tan inmersos en los infectados que no se dieron cuenta de la sombra que los había estado persiguiendo desde que entraron al supermercado. Sin aviso, apareció detrás de Namjoon y para cuando Jeongyeon gritó..

—¡Namjoon cuidado!

Ya era demasiado tarde.

Namjoon cayó al suelo y Jungkook y Jeongyeon se quedaron sin una salida.

—Mierda..¿Que haremos?

Estaban jodidos.

Y muy perdidos.

Continuará... 🔥🔥🔥

Un Nuevo Mundo // BangtanZombies (BTS) Where stories live. Discover now