c i n c u e n t a - to my dearly loved one. (2)

2.5K 187 102
                                    

Salí de allí tambaleándome, sin poder dejar de mirar la pantalla del televisor. Salí lo más rápido que pude, pensando una y otra vez "tengo que ir. tengo que ir. tengo que ir. tengo que verle."

Era lo único que pasaba por mi cabeza y no pensaba con claridad. En cuanto noté el aire gélido rozar mi piel eché a correr y no hice caso a nada más. Escuchaba mi nombre a mis espaldas pero no me importó. No me importó una mierda.

Tenía los ojos bien abiertos, humedecidos, pero no estaba llorando. Tenía la respiración agitada y tenía un frío que te cagas. En mi cabeza se repetía una y otra vez la imagen del autobús, completamente destrozado. Ni siquiera sabía por dónde estaba yendo, y tuve suerte de que no me atropellaran, pero desde luego sabía a donde estaba yendo.

Escuchaba los coches pitándome, en la distancia. El bar de tortitas estaba a cuarenta minutos andando, pero en aquel momento no me detuve a pensar en eso. Y estoy segura de que si alguien me hubiera ofrecido llevarme en coche, ni siquiera me hubiera detenido a escucharle.

Seguía corriendo, sin parar ni un segundo, sin pensar, sin llorar, sin escuchar nada más que el ruido de mis zapatos contra el asfalto.

Las imágenes de Taehyung y yo riendo se reproducían en mi cabeza como si estuviera viendo una película; como si no fuera mi vida eso que estaba recordando, y como si ese chico no fuera mi puto mejor amigo.

Ya lo veía. Veía el bar; veía el teatro, y veía el autobús. Luces parpadeantes se amontonaban alrededor y no hacía más que escuchar sirenas, cada vez más cercanas.

Y cuando aflojé el ritmo comencé a darme cuenta de todo. Ni siquiera me había detenido cuando empecé a sollozar, cuando las lágrimas salieron de golpe, sin manera de detenerlas. Cuando me di cuenta de lo que realmente estaba pasando, y de que yo era la protagonista de la película que veía en mi cabeza; y de que ese chaval era Kim Taehyung.

No me importó nada ni nadie, salvo el hecho de que Taehyung estaba muerto.

Me temblaron las piernas y mis rodillas chocaron contra el gélido suelo, mientras lloraba y sollozaba sin importarme que me escucharan.

"joder. joder. joder. joder" pensaba una y otra vez, sin poder parar; sin poder detener mi llanto.

Escuché algo caer contra el suelo a mis espaldas, pero no le di importancia y no abrí los ojos. Apreté los dientes con intención de endurecerme y parar de llorar, mas no funcionó.

No podía abrir los ojos. Me decía a mi misma que lo hiciera, pero no podía. Solo veía negro pero, desgraciadamente, a la vez lo veía todo.

Noté unos brazos rodearme, intentando levantarme, pero me aferré al suelo. Escuché mi nombre. Era Jeon, pero en aquel momento ni siquiera me di cuenta.

Comenzó a gritar mi nombre, cada vez más fuerte, intentando que le mirara a la cara.

"¡¡DÉJAME EN PAZ!!" le grité, aún sin mirarle. Sollocé de nuevo y él pareció rendirse. Me abrazó, y hundí el rostro, húmedo y lleno de incesantes lágrimas en su chaqueta.

Él último coche de policía que quedaba pasó a nuestro lado y nos quedamos completamente solos. Ahora sólo quedaba un siniestro y fúnebre silencio. Para entonces yo ya había abierto los ojos, y había dejado de llorar.

Mirábamos al vacío, sin decir una palabra. Tenía los ojos cansados e hinchados, me dolían las piernas, hacía un frío del carajo y era incapaz de pensar en otra cosa que no fuera Taehyung. Y aun así, no quería moverme.

Jungkook no dijo nada, ni siquiera insistió en que nos fuéramos. Simplemente se quedó allí conmigo, y eso significaba mucho.



Justo una semana después fui al bar de las tortitas. Joder, odiaba que ese olor grasiento de aquel asqueroso bar me recordara tanto a él. Deseaba que el olor de las flores, o de la mañana, o de un dulce me recordara a él; pero no, tenía que ser ese mugroso olor. Me resultaba irónico.

Encargué dos raciones de tortitas de plátano para llevar, y mientras esperaba me fijé en el televisor de la pared, y en lo mucho que se parecía al de aquella cafetería.

En las noticias informaban del accidente y decían que tuvo lugar debido a una distracción del conductor, aunque aseguraban que no había allí ninguna radio ni un teléfono móvil que pudiese distraerlo.

Y entonces recordé lo que me dijo Taehyung sobre el conductor la primera vez que nos subimos en aquel bus.

"Lleva escuchando los partidos en la radio durante años, y nunca ha tenido un accidente. Está más pendiente de lo que parece."

Seguro que le quitaron la radio, por "más seguridad"; y pasó lo que nunca había pasado.

Dejé de mirar la tele; no quería pensar en el accidente.

Cogí las tortitas, salí de allí lo antes posible y me subí al bus. Se detuvo tras unos quince minutos de incesante traqueteo y bajé. Caminé con paso decidido, con la vista al frente, intentando que ninguna lágrima se escapara de mis ojos, a pesar de que ya los notaba humedecerse.

Me detuve al llegar. Tomé aire y solté un suspiro cansado. Me senté en la hierba que había a mis pies. Estaba húmeda y fría.

Saqué las tortitas de la bolsa y puse uno de los platos sobre el frío mármol frente a mí. Una gélida corriente de aire frío me heló los huesos, e hizo sonar las hojas de los árboles,

arrastrando consigo también las que se amontonaban alrededor de las lápidas.

— Bueno...¿cómo te va por ahí arriba? — dije. — Supongo que bien, eres muy bueno. El mejor, de hecho. — añadí, con una risa suave, cargada de melancolía, mientras sonreía, en un frustrado intento de controlar mis lágrimas.

— Estos días han sido una mierda, la verdad. — dije mirando el plato de tortitas, removiéndolo con el tenedor, sin apetito alguno. — Te echo mucho de menos Tae. Ojalá pudieras volver, joder. Vaya putada esto de la muerte, ¿eh? — espeté riendo mientras, irónicamente, salían lágrimas de mis ojos.

— No voy a olvidarte. Nunca. Eres increíble, tío. — cerré los ojos con fuerza.

— Te quiero más que a nada, Kim Taehyung. Te quiero un montón. — dije, mirando su nombre grabado en la lápida.

— Oh, y, nunca te lo dije, pero... creo que me estaba enamorando de ti.

 "La próxima vez que nos veamos, te lo diré, te lo prometo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

"La próxima vez que nos veamos, te lo diré, te lo prometo."

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 17, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Cigarettes in a Book ❀ jungkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora