c a t o r c e

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MARATÓN: 3/5

A las seis estaba en la biblioteca, y Amber y Yoona llegaron en cuestión de minutos. Pasamos una gran tarde juntas, leyendo cómics. Sí, decidí que leyéramos cómics, porque sé que a Amber no le gustaba nada leer novelas. Además a mí también me gustaba bastante leer cómics.

La bibliotecaria nos tuvo que llamar la atención varias veces; sobre todo por culpa de Amber, que no dejaba de reírse sonoramente.

Cuando salimos de la biblioteca eran las nueve, y Yoona nos invitó a su casa a cenar.

Cuando acabamos de cenar, Amber y yo nos fuimos juntas y ella me acompañó hasta mi casa, y luego ella se fue a la suya.

A la mañana siguiente entré muy cansada al instituto. La noche anterior me había costado mucho dormirme, y creo que en total dormí solamente...unas tres horas.

Iba hacia mi taquilla, pero a mitad de camino me encontré con Taehyung.

- Buenos días Tae. - Sabía que a Taehyung le encantaba que le llamaran así.

- Hola, Hyun. - Me saludó él. - Bueno, verás...quería preguntarte algo. Pero antes de nada debo decirte que me encanta que seamos amigos, por eso si te preguntara si quieres ir al baile conmigo, quiero que sepas que me gustaría que fuéramos como amig-

- ¡Sí quiero! - Le interrumpí, gritando como si me hubiera pedido matrimonio. - Tranquilo Tae, yo también quiero que vayamos como amigos. Te puedo asegurar que cuando dos amigos empiezan a salir, normalmente no sale bien. - Le dije hablando algo más suave. Verdaderamente quería que fuéramos sólo amigos. Taehyung era muy guapo y todo lo que quieras; pero yo me juntaba con él porque me entendía con él como amigos, no como pareja.

Taehyung y yo acordamos en ir al baile juntos, y, por alguna razón, me sentía mucho mejor y mucho más feliz.

Durante el resto de la semana no ocurrió nada especial. Nadie podía entrar en el gimnasio a curiosear la decoración del baile. Queríamos que fuera sorpresa, y por eso las puertas del gimnasio estaban cerradas, y las ventanas tapadas con cortinas. Hubo un par de días en los que vi que Jungkook intentaba hablar conmigo, pero parecía como si no se atreviera. ¿Qué le pasaba? Habíamos tenido dos citas, y me había contado una historia muy íntima sobre su madre. Creo que ya había confianza suficiente para hablarme, ¿no?

Amber me contó que había acordado ir al baile con Henry Lau, uno de sus mejores amigos en el instituto. Sí, a parte de Yoona y yo, Amber tenía muchos amigos en el instituto, aunque la mayoría eran chicos. Pero a pesar de ello, Amber siempre se juntaba con nostras.


Al fina llegó el ansiado día del baile escolar. La "fiesta" empezaba a las ocho y media. Eran las ocho y cuarto y yo ya estaba allí. Los únicos que estábamos allí quince minutos antes, éramos Amber, Yoona y yo. Bueno, y nuestras respectivas parejas.

Yo era la que había dicho que llegáramos las primeras, porque éramos las organizadoras. Estaba realmente emocionada con aquel baile. Iba a ser el primero en el que tuviera pareja, y en el que no fuera obligatorio hacer el ridículo en la pista de baile. Estaba tan entusiasmada que me había comprado un vestido nuevo, cosa que nunca había hecho para un baile escolar.

Ninguno de los estudiantes era puntual. Y por eso la gran mayoría llegó sobre las nueve.

Todas las chicas iban muy elegantes, incluso las que normalmente iban vestidas de manera excesivamente provocativa. Y todos los chicos iban vestidos con corbata. Me resultaba muy raro ver a todos los alumnos vestidos de forma tan...madura.

Había unos chicos en el instituto que tenían una banda y habían accedido a tocar unas canciones en el escenario durante la fiesta.

Ya habían pasado dos horas desde las nueve, y todo se estaba descontrolando un poco. Los alumnos bebían sin parar y parecía que estaban borrachos (aunque era imposible porque era cerveza sin alcohol). Todos los globos estaban explotados, y ahora ya no tocaba la banda sino unas cuantas tías que se habían subido al escenario para cantar como unas locas.

Yo intentaba calmar un poco las cosas mientras los profesores...¿Dónde estaban los profesores? Me abrí paso entre la alocada multitud, y en el trayecto alguien derramó una bebida pegajosa en mi preciado y nuevo vestido. Genial. Salí al pasillo y me dirigí a paso firme hacia el despacho del director, para exigir ayuda para controlar a aquellos locos adolescentes.

- Direct...- Me vi interrumpida por una horrorosa y asquerosa imagen que desearía poder borrar de mi mente. - Oh...l-lo siento. D-disculpen...- Balbuceé, y acto seguido cerré la puerta con los ojos bien abiertos.

El director estaba morreando a la profesora de matemáticas, ya ambos eran ya bastante mayores. Desearía que lo hubierais visto para compartir mi dolor.

Me resigné y volví enfadada al gimnasio. Nada más entrar me dirigí al escenario, y cogí un micrófono para pedirles que se calmaran un poco. ¡Ni siquiera escuchaba mis propios pensamientos!

Pero antes de que pudiera empezar a hablar sonó la alarma de incendios, y empezó a caer agua del techo, parte del sistema de seguridad. Arruinando mi pelo liso que me había planchado en casa. La noche no podía ir mejor.

Lo bueno es que todo el mundo salió al patio y se podía respirar algo mejor. Yo simplemente me senté en un escalón de la entrada, y puse mis manos en mi barbilla. Eran las doce y media, y Taehyung ya me había dicho que debía irse a casa. Ahora vivía con sus primos.

Ya se había ido casi todo el mundo. Amber y Yoona me dijeron que se iban y me ofrecieron irme con ellas, pero yo no tenía ganas de irme a casa aún.

- Ha sido el mejor baile escolar de todos los tiempos.

"No. No estoy de humor para hablar con él ahora..."


Cigarettes in a Book ❀ jungkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora