c i n c o

8.3K 733 72
                                    

— P-Pasa.— dije, sin saber qué le habría llevado a decidir ir a mi casa.
— Gracias...

Ella y yo nos sentamos en el sofá del salón y Yoona comenzó a hablar.
— Hyun, yo...siento mucho no haber estado contigo anoche en la fiesta. Cuando supe que te habías ido me sentí fatal, por haberte obligado a ir y luego pasar de ti. No aguantaba más y he venido a disculparme.— y tras eso, se levantó y me hizo una reverencia con la cabeza gacha, en señal de arrepentimiento.

— Yoona, por Dios, no hagas eso. No soy tu abuela. — dije medio riendo, intentando quitarle seriedad al asunto. — Y no te preocupes, al fin y al cabo me sirvió de excusa para poder largarme antes. 

Ella rió ante mi comentario.

— Pero, ¿acaso se puede saber dónde te metiste toda la noche? Desde que llegamos no te vi ni el pelo. 

— Bueno, es que...anoche Jihoon estaba en la fiesta, y estuve hablando con él. — me dijo ella tímida.

— ¿Jihoon? ¿Ese Jihoon? — dije pícara, ya que sabía que a Yoona le gustaba aquel chico desde hacía meses. Ella asintió con la cabeza. — Bueno, ¿y a qué esperas para contármelo?

— Oh, no sé Hyun...tú eres de esas que ponen cara de oler a culo cada vez que ven a alguien enamorado. — dijo riéndose, mientras entraba en casa.

— Oh, vamos eso no es cierto...— dije mientras cerraba la puerta. 

— Sí lo es. La única vez que te vi suspirar de amor fue por uno de esos libros cursis que lees. — ella se sentó en el sofá. — La verdad es que no te entiendo. 

— Sí, bueno, pero porque en los libros el amor está para hacerte despreciar el de la vida real; porque nunca llegará a ser tan perfecto. — dije bromeando. — Aunque sí que es verdad que Jihoon y tú, ahora que lo pienso, haríais buena pareja.— le dije yo.— Bueno, él es algo más bajo que tú, pero eso no importa.

— Creo que no entiendes muy bien que los libros son ficción, Hyun...

Y así fue como al final, la pizza que me pedí para mí sola, la compartí con Yoona y con unas risas que se escuchaban por toda la casa.

Cuando Yoona se fue eran ya las seis de la tarde. Eran las seis de la tarde y yo aún estaba en pijama. Decidí vestirme y salir a que me diera un poco el aire.

Salí de mi casa con unos pantalones anchos, una camiseta de tirante ancho y una simple mochila. Ni siquiera me molesté en peinarme, total para qué.

Andaba por las callesde Busan, abarrotadas de gente, simplemente andando. Ni compraba, ni comía, ni hablaba...simple y únicamente andaba.
Me pareció haber llegado demasiado lejos cuando pasé por la puerta de un bar, lleno de borrachos y cuarentones salidos. En pocas palabras, llegué a la casa de mi padre.

Entré (no fui estúpida por hacerlo, debía entrar. De hecho, en el fondo por eso salí de casa aquella tarde) y busqué a mi padre con la mirada. Mi padre siempre estaba allí, borracho, con sus amigos y algunas tías. Aquella tarde no era para menos y, efectivamente allí estaba.

— Papá...— dije acercándome a él. Y unos cuantos amigos suyos se quedaron mirándome pícaramente. Cosa que no entiendo, pues iba de la manera menos provocativa posible. Dios, como odiaba entrar a aquel antro.

— ¡¡Hyuuuun!! — dijo gritando excesivamente, lo que confirmaba que estaba borracho. — ¿Qué haces tú aquí pequeña?

— He venido a traerte esto.— y le entregué una bolsa, con ropa limpia y un paquete de tabaco. Eso era lo que hacía todos los sábados por la noche. Iba al bar de mi padre a facilitarle cosas que debería buscarse él solito. Pero lo hacía yo, porque si no...él iría a buscarlo a mi casa. Y no quería hacer sufrir a mi madre.

— Oh, sí. — me dijo él cogiendo la bolsa.

— "¿Oh sí?"

— Sí, sí, gracias...

Tras escuchar un casi inaudible gracias, me dirigí a la puerta del bar, pero justo cuando iba a salir, escuché la voz de alguien que se me hizo muy familiar.

Busqué de donde provenía la voz, y allí estaba él. Kim Taehyung. ¿Qué hacía él en un bar como ese? Él siempre había sido un buen chico, callado y tímido, que nunca hablaba con nadie en el instituto.

Conozco el dicho: "no juzguéis un libro por su portada". Pero, sinceramente, me era imposible encajarlo en aquel ambiente.

Él estaba allí sentado en un taburete, en una esquina de la barra, haciendo garabatos en una servilleta.

— ¿Taehyung? — le pregunté acercándome a él.

— Hyun, ¿qué haces tú aquí?

— He venido a ver a alguien. La pregunta es, ¿qué haces aquí?

— He venido a acompañar alguien. — me contestó él. Y miró a una mujer de mediana edad que estaba hablando con unos hombres que tenían unas terribles pintas, como de mafiosos violadores.

— ¿Es tu madre? — Le pregunté.

— Es mi tía; trabaja en esta cueva. — contestó mirando a su alrededor con cara de asco. — Mi madre murió hace cosa de tres años; en un accidente de avión. Fue enorme, salió en las noticias durante una semana. — me contó, sin ningún ápice de melancolía en su rostro. — Los perdí a los dos en el accidente. 

Decidí no preguntar, pero di por hecho que se refería a su padre. 

— Joder, Taehyung, lo siento mucho...

He de decir que no me esperaba tal confesión, y menos viniendo de un chico que apenas hablaba en el instituto y con el que apenas había dirigido palabra.

— Bueno, hasta donde yo sé, tú no provocaste el accidente. No tienes por qué sentirlo. — me contestó el chico.

Algo excéntrico pero, joder, me sentí fatal por él. No sé ni cómo pasó, pero acabé sentándome allí con él durante un par de horas más. Apenas hablamos. Él seguía con sus garabatos y yo me puse a leer; pero sentí como si le conociera un poquito más.

****************************
Cuánto tiempo, ¿no? Lo siento mucho, de verdad. Me veo obligada a decir que todas mis actualizaciones de mis historias, por el momento, serán lentas. Si queréis iros y buscar otro fic con Kookie lo entenderé.
Pero me gustaría que no lo hicierais y me esperéis hasta que vuelva a actualizar XD

De verdad que intentare que sea lo antes posible.

Os quiero ❤❤

Cigarettes in a Book ❀ jungkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora