— Hijo, tú eres un McDougall, somos tu única familia; no conocemos a tus padres biológicos. Así que no hagas preguntas de ese tipo— Victor hablaba de forma fría, su desteñido cabello naranjo, le hacía adoptar un leve parecido con Donald Trump.
— A la mierda con los McDougall, son unos mentirosos— Elliot miró con furia a su padre y con desprecio a su madre. Se dio la vuelta y se largó a su habitación
En el pasillo se encontró con Elijah, su hermano de cabello naranjo, Elliot lo miró de manera fija y le dedicó una mirada fría.
— Supongo que ya lo sabías, pedazo de maricón— los cuatro ojos azules se enfrentaron.
— Hermano, espera...— Elijah intentó tocar el hombro de su hermano, pero éste siguió de largo.
— Vete a la mierda, eres igual de mentiroso que papá y mamá.
El chico cerró su puerta con llave y se acostó. Las lágrimas caían de forma silenciosa, y su odio seguía aumentando.
{...}
Evan y Elle estaban sentados frente al mar, sus manos estaban entrelazadas y sólo podían sonreír.
Evan se sentía como nunca, y a veces la miraba de reojo.
— Ya está haciendo frío ¿no crees?— Evan hizo una mueca extraña.
— Sí, es mejor volver a casa—sugirió Elle.
— Claro.
— Evan...
— Sí...
— Bésame— Elle soltó de la nada y Evan se puso nervioso ante aquella propuesta.
— ¿En serio quieres que te bese?
— Eh, sí— Elle habló graciosa.
— Bueno, claro— Evan humedeció sus labios— ¿Así está bien?
— Evan,hazlo como quieras...—La chica le sonrió y Evan se acercó a ella;de forma lenta la besaba y acariciaba su rostro con sus manos.
— Eso se sintió bien.
— Tú me haces sentir bien—La chica lo abrazó— No me dejes...
— Nunca voy a dejarte sola, ahora nos tenemos para ser felices. Yo te quiero y tú me quieres, ahora sé que no importa si no somos novios, sólo importa que nos tengamos el uno al otro.
— Contigo todo es mejor— Elle volvió a abrazar a Evan— Podría estar contigo todo el tiempo.
— Eres hermosa, yo, yo nunca había sentido algo así,yo jamás pensé que alguien como tú, se fijaría en alguien como yo. Me gusta saber que me quieres, yo nunca te haré daño.
— Yo tampoco Evan, me importa lo que pase con tu corazón— Elle besó el pecho de Evan y el chico sonrió.
Ambos se tomaron de la mano y caminaron hasta casa de Evan.
En la entrada los esperaba Joe, quien estaba solo; su hermana había salido con James.
— ¿ Y este par de tortolitos?— Joe preguntó divertido
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