The Only Exception ✔→《Editando a Hariana》

Capítulo 35

Avril Lavigne — Fall To Pieces.

“And I don't wanna fall to pieces, I just wanna sit and stare at you. I don't wanna talk about it and I don't wanta conversation, I just wanna cry in front of you. I don't wanna talk about it, 'cause I'm in love with you. You're the only one I'd be with till the end.”

Harry's pov

Fui a su salón y le pregunté a la maestra donde estaba. Ella me dijo que salió con Eleanor. Le agradecí y salí al campo de fútbol, ahí estaba ella, con los ojos rojos y mirada baja, apenas pudiendo sostener su sándwich.

— Ari, ¿podemos hablar? –pregunté.

Ella solo siguió platicando con Eleanor. Carraspeé mi garganta y volví a hablar.

— Ariana, necesito hablar contigo...

— ¿Escuchaste algo? –preguntó.

— ¿Yo? No –dijo Eleanor. Me enojaba su actitud.

— Largo de aquí Eleanor –dije molesto. Ella me miró y yo la fulminé con la mirada, no estaba de humor para jueguitos.

Se levantó y luego de darme un cachetadón se fue. Bueno, si para irse necesitaba golpearme estaba bien. Pero por fin estaba solo con ella.

— Tengo que hablarte...

— No quiero escucharte –dijo poniéndose de pie. Tomé su mano y no la solté, lo suficientemente fuerte como para hacerla quedarse, pero no tanto como para lastimarla.

— Lástima, tendrás que hacerlo –respondí y ella bufó.

— ¿De qué quieres hablar? –dijo molesta.

— Ari, primero que todo, yo nunca quise lastimarte, eres lo mejor que me ha pasado y no sería tan tonto como para cambiarte por ella –dije. Empezaron a brotar lágrimas de sus ojos–. No quiero que llores por favor –dije acercando una mano a su mejilla húmeda, ella golpeó mi mano.

— Pues lo hubieras pensado antes –dijo fría.

Ella estaba siendo dura conmigo, no me dejaba hablar y expresarle lo que yo realmente quería. Lo admito también me enojé, aunque no tuviera derecho.

— Bien, trato de ser honesto contigo pero tú no me quieres escuchar. ¿Qué se supone que deba hacer? –pregunté.

— ¡Nada, porque es demasiado tarde! –me dijo y yo negué.

— ¿Tarde por qué? –pregunté ahora levantando mi voz–. ¿Por qué es demasiado tarde?

— Por que sí...

— Ariana, ni siquiera tienes una razón suficientemente buena –dije y ella me miró dolida–. Escúchame, ella no significa nada para mí y si viste una foto así es porque el beso sucedió. Iba al baño cuando ella me tomó desprevenido. La conoces y sabes de lo que es capaz. Quería evitarme problemas como estos por eso no dije nada...

— También te conozco a ti, sé como eres –dijo ella. Sus palabras me dolieron, ¿acaso no confiaba en mi?

— ¿Confías en mi? –pregunté.

— Solía hacerlo –dijo.

— Una foto dice muchas cosas... ¿y sabes? Quizás tu visión de ella fue engaño, desconfianza, mentira, odio ¿pero sabes cual fue la mía? –ella negó con la cabeza–. Fue: ‘esto es una gran mentira, se que Ariana confiará en mi, se lo he demostrado’.