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La reina estaba mejorando poco a poco, se les había informados a todos en el reino que la reina estaba muy cansada y que eso la llevo a enfermarse, era la mejor forma de saber quién era el que ponía el anís en la comida de la emperatriz; su embarazo era tranquilo y eso mantenía a la emperatriz tranquila sin saber lo que realmente pasaba, era por su bien y cada día el emperador revisaba la comida de su amada, la preparación era muy estricta, no cualquiera atendía a la emperatriz, así que ahora todo era más controlado; era de noche en el reino cuando Megara empezó labor de parto, era un parto prematuro, todo el reino estaba a la expectativa, Megara estaba muy exhausta cuando tuvo una bella bebita, Niles estaba más que feliz cuando Megara se desmallo, el doctor reacciono ya que siempre la diosa hablaba con él a esa hora.

-cerrar puertas y ventanas ahora – dijo aquel doctor –ahora –las pocas personas que estaban con él, atendieron a la orden de inmediato- tranquilo majestad solo hay alguien que quiere conocer a la bebe.

Megara comenzó a brillar, su cabello blanco se volvió, su piel era más clara, casi como la nieve, la chica que estaba acostada no era su amada, esa chica era una invasora, estaba asustado, su pequeña Anthea era la babita más bella del reino se parecía mucho aquella chica que estaba en la cama.

-quiero ver ami bebe –dijo la chica, Calliope se acercó para tomar ala bebe, Niles la retiro de inmediato.

-majestad ella es la madre de su hija, ella es la reina Megara –Niles confiaba en ella así que le dio a Anthea para que la llevara hasta la cama.

-Es tan hermosa –dijo Mairk –acércate Niles, emperador de Grecia –el hizo lo que la chica le pidió –mi nombre es Mairk dios del universo, atreves de Megara aprendí a amar a mi familia, aprendí a ser humilde ante todo y sobre todo aprendí a amarte incondicionalmente –Mairk vio a la bebe – ahora vamos a lo importante, Anthea ahora serás conocida como una diosa, tu belleza será reconocida hasta el final de los tiempos, ahora eres Anthea diosa menor del amor, fruto del amor verdadero entre la diosa el universo Mairk y el rey de Grecia, mi niña ahora estarás protegida por el universo –una luz resplandeciente ilumino toda la habitación, todo estaban asombrados –Calliope toma a la bebe –ella tomo rápido a la bebita y la puso en brazos del rey para atender a una desmallada Megara.

-tranquilo su majestad, ella está bien, solo agotada por el parto y la aparición de la diosa –le dijo el doctor- despertara en un par de horas por dé mientras cuide de su pequeña niña –Niles asintió y se acercó a la cama donde su amada descansaba le dio un beso en los labios y fue por su pequeña Anthea para cuidarla.

El rey pasaba tiempo con su amaba y su pequeña Anthea, siempre que podían salían con la nena, descubrió que una de las cocinera poni anís en la comida de su amada, cada día se acostumbraba a la presencia de Mairk, la diosa estaba muy débil pero pasaba tiempo con su pequeña niña y Niles, él se veía más relajado que antes, trataba de mostrarse tranquilo cuando la diosa aparecía, sabía que ella no le aria daño ni a su bebita, de laguna forma el veía la dulzura que albergaba la diosa, muy pocas personas sabían de aquel secreto, en la reina habitaba una antigua diosa

Los días pasaron la reina se encontraba mucho mejor ahora, disfrutaba tiempo con su esposa y su linda nena, pero desde la oscuridad un antiguo enemigo se hacía presente, el solo quería recuperar a su amaba Megara, lo que por derecho le correspondió, cuando estaba listo su plan mando a aquella chic que algún día fue el todo del rey, aquella chica que un día creyó que había muerto y se vio obligado a casarse con alguien más; pero en aquella chica solo había odio y rencor por la usurpadora que le había quitado todo por lo que había luchado, aquel día llovía acantaras y Niles junto a Megara con su pequeña Anthea veían la lluvia desde la ventana de la sala, de pronto vieron una figura correr rumbo a la entrada del palacio, uno toques alertaron a todos, entonces la puertas fueron abiertas, la figura de una chica callo a los brazos de uno de los sirvientes que se encontraba cerca, Niles hizo que llevaran a la chica hasta un cuarto y que llamaran a un médico, Megara seguía a su esposo para saber si la inconsciente chica se encontraba bien, al llegar a la recamara, Megara pidió a sus sirvientas que trajeras un cambio de ropa de su guarda ropa para la recién llegado, cundo las sirvientas trajeron esto ella pidió que todos salieran para poder cambiar la ropa de la chica, le pusieron un pijama antiguo de la reina, para Megara era intrigante como una joven había llegado al palacio, seguro le había pasado algo horrible para que llegase al palacio buscando refugio, cuando habían terminado de cambiarla llego el médico, el rey y el entraron, aquel señor se había ganado la confianza de ambos monarcas, reviso a la chica tenia algunos moretones, era muy extraño ya que los moretones de la chica parecían recién hechos, el medico decidió hacer pruebas sobre la salud de la chica, el rey y reina estaban ansiosos por saber la salud sobre aquella chica, cuando ella despertó estaba con Megara quien trato de acercarse a ella para revisarla.

-ALEJATE –grito –AUXILIO, AUXILIO –estaba histérica, Megara se alejó de ella, camino a la puerta y le hablo al médico.

-tranquila – dijo ella a la chica –todo está bien, estas a salvo nadie te hará daño.

-AUXILIO –volvió a gritar –AYUDENME, AYUDENME ME QUIEREN HACER DAÑO –Niles entro con el médico, ella corrió a él.

-Niles – dijo ella – por favor ayúdame –apunto a Megara –ella esta con ello, tienes que creerme, Niles mi amor, volví.

-disculpa pero no te conozco – él se separó de ella, el doctor y su asistente la tomaron de las manos y la acostaron

-soy Dionne – Niles estaba desconcertado, su ex prometida estaba hay.

-lo lamento tanto, Dionne yo me case fue hace 3 años de tu desaparición, pensé que te encontraría pero tenía que casarme así que eso hice –ella negó- ahora soy inmensamente feliz con mi esposa e hija.

-tú no puedes dejarme, ya perdí todo no lo entiendes, deje todo por ti y a la primera oportunidad me cambias por esta –señalo a Megara –ella no es tu esposa, soy yo, yo me case contigo – levanto la mano mostrando las alianzas –ella es una usurpadora –Niles negó con la cabeza.

-Dionne no se con quién te casaste pero conmigo no fue, lo lamento tanto, fuiste muy importante para mí, fuiste alguien que estuvo para mi desde pequeños, pero lo nuestro no iba a funcionar, tu y yo solo era cariño y costumbre – le dijo tomo a Megara de la mano –puedes quedarte en palacio hasta que estés mejor – mi amor vamos tenemos que atender cosas del reino.

Ambos emperadores salieron con el médico y su ayudante, Dionne estaba molesta, bien se lo dijo su señor, alguien más había tomado su puesto, habían engañado a su amado Niles, ella no permitiría que una intrusa se llevara lo único que le quedaba, su amado Niles, ella no dejaría que se lo arrebataran de nuevo, después de todo ella era la esposa legitima, su único amor, escucho risas en el patio y los vio a la usurpadora con su amado y su bebe, su linda niña estaba siendo cargad por aquella mujer, ella no permitiría nada de eso, ella la sacaría de la jugada lo más pronto posible, l puerta fue abierta y por ella entro la ex reina para ver si los rumores eran ciertos su favorita estaba de regreso, se acercó hasta donde estaba y vio a su hijo con Megara y la hermosa Anthea .

-parece que te has dado cuenta que el ya no te ama –dijo la ex reina –Megara no es buena en el trabajo, sabía que volverías e intente deshacerme de ella, pero la bebe venia en camino así que tuve que dejar de ponerle anís en la comida, mi nieta es hermosa y ahora tú la cuidaras mucho mejor que esa impostora.

-No es buena planeando las muertes su majestad, eso dejémoslo a mi yo acabare con esa chica- Tanto como la ex monarca como Dionne empezaba a planear su próximo ataque, Dionne no se quedaría con los brazos cruzados, de algo estaba segura, Megara tenía que morir.

una venganza dolorosa (En Edicion)Where stories live. Discover now