VIVIENDO CON EL ENEMIGO (En edición)

7. Las 20 preguntas.

Su sonrisa se me contagió, no podía tomarlo en serio cuando andaba de listillo con sus sonrisas burlonas pidiéndome que jugara a lanzarnos preguntas.

-¿Tu color favorito?-pregunté.

-Dios santo, Cat-se llevó una mano al pecho con dramatismo-La profundidad de tu pregunta me conmueve.

-Es la primera pregunta y ya estás evitándola-me quejé en burla.

-El verde-respondió-¿Y cuál es el tuyo?

-El azul. Ves, es fácil-me encogí de hombros.

-¿No te duele el rostro?-estiró su mano, y antes de que pudiera alejarme me dio un pequeño pellizco en la mejilla.-Desde que llegaste no sonreías tanto.

-En este momento me diviertes-respondí alejando su mano-Y contaré esa como tu segunda pregunta.

-Espera...

-Sigo yo-lo interrumpí-¿Por qué estás aquí?

-Tú padre me ama como a otro hijo y me pidió que viviera en su mansión-se encogió de hombros.

-Ajá-me crucé de brazos y estudié su semblante-No tiene sentido si no dices la verdad.

-Estaban pasando muchas cosas en casa-su sonrisa seguía ahí-Qué importa, ya estoy aquí de cualquier forma.-se acomodó mejor en el sofá recostándose sobre el reposabrazos. Por un momento quise insistir en la pregunta pero a lo mejor era algo muy personal que no quería compartir conmigo-¿Fobias, Cat?-preguntó ganando mi atención de nuevo.

-Claustrofobia. ¿Tú?

-Nada.

-¿Nada de nada? ¿Arañas, alturas?

-Al fracaso, tal vez.

-Profundo-imitándolo, me recosté en el otro reposabrazos para mirarlo de frente.-¿Lo que más te gusta hacer?

-Entrenar en...-entrecerró los ojos e hizo un gesto con la mano-Olvida eso. Liderar el equipo, eso es lo que más disfruto.

-Pensé que aún no eras capitán-dije recordando las palabras de Amy.

-No necesito serlo para liderarlos-se inclinó un poco hacia mi-Soy un líder por naturaleza.-sus ojos ahora serios parecían estar jugando al "Quién parpadea primero" con los míos.

La risa se me escapó por la nariz y Ryan volvió a recostarse.

-Búrlate, estás invitada a cualquier entrenamiento cuando quieras-le restó importancia con su mano-Continuo. ¿Que piensas hacer al salir de la escuela?

Fácil. Las palabras salieron de mi boca casi automáticamente.

-Una carrera. Negocios o administración, cualquiera que me consiga un puesto en la compañía de papá.

Sus cejas se juntaron con confusión.

-Apestas en matemática y apenas soportas vivir aquí-recalcó con obviedad. Noté en seguida algo que había pasado por alto.

-Yo no tengo clases contigo-señalé-¿Cómo sabes que apesto en matemática o siquiera que me gusta leer?-lo interrogué recordando su comentario después de llamarme paranoica en la puerta. Se removió con una ligera incomodidad que logré notar casi al azar.

-Amy habla mucho de ti-desvío la mirada y continuó:-Te imaginé en algo aburrido como literatura o que se yo... Política-juntó sus manos y se inclinó como si estuviera analizándome-Administración o negocios ya pasa el límite de lo soso.

-¿Me estás llamando sosa?

-No-levantó su mano-Solo a tu elección de carrera. ¿En serio quieres trabajar para tu padre?