SURRENDER || Harry Styles.

Capítulo 20

«Still a flicker of hope that you first gave to me that I wanna keep, please don't leave..»

—Vaya..—susurró Harry, observándola de pies a cabeza.
—¿Me vas a dejar pasar o qué?—dijo Madeleine, sin que le temblara la voz.

Harry sonrió de medio lado provocando sus hoyuelos, se quitó de la puerta y le dió paso.

Si Madeleine estaba deslumbrada con su habitación, con la de Harry simplemente se había quedado sin palabras. No iba a conseguir una palabra existente para describir lo hermosa y deslumbrante que la Suite era, ni siquiera con inventar una. Era enorme, se podía ver toda la ciudad a traves de los ventanales. Tenía un recibidor, una sala de comedor, una habitación individual y la principal donde Harry dormiría. Madeleine asumió que en algún lugar estaba el baño y que seria igual de deslumbrante como cada rincón que ya había visto.

Harry la observó de soslayo admirar con detenimiento y asombro aquella habitación de hotel que para él era una simple y corriente habitación más, sonrió por lo incrédula que ella lucía y sintió muchas ganas de besarla.

—Esperame en la habitación, ya vuelvo.—dijo, sin esperar que ella respondiera.

Harry fue hasta la otra habitación y  regresó con un té verde helado que Madeleine aceptó sin vacilar, y se sentaron en la cama uno frente al otro.

—Harry, esto apesta. Mucho.—dijo con afligido—. Ni siquiera debería estar aquí.
—Lo sé. Estar aquí apesta.—afirmó, viendo la ciudad por el ventanal.

Madeleine miró con fugacidad la hermosa vista que Harry observaba y sonrió.

—Es una linda ciudad, de noche debe ser maravilloso. No tienes que culpar a esta hermosa ciudad por lo que nos ocurrió.—dijo Madeleine, con cierta afligidez y le regaló una sonrisa a Harry.
—¿Por qué siempre eres así?—Harry preguntó, con una sonrisa genuina en el rostro.
—¿Cómo?—preguntó, después de tomar de su vaso.
—Estamos aquí, uno frente al otro muriéndonos por besarnos, con el alma un poco rota desde hace cinco días y solo piensas en lo hermosa que está la ciudad.

A Madeleine se le crispó una media sonrisa en el rostro y suspiró viéndolo fijamente.

—Es eso, o ponerme a llorar hasta que los ojos se me sequen. Trato de.. Seguir.
—Seguir..—murmuró Harry, decepcionado. Ella clavó su vista en él.
—Sí Harry, seguir.—confirmó.
—Madeleine, necesito que sepas algo. Debes saberlo.—comentó, totalmente serio.

Un nudo se formó en el estómago de Madeleine de inmediato, sus pulmones sintieron la necesidad de buscar más aire, tenía ganas de vomitar sin importar lo que Harry le diría. Había usado casi las mismas palabras  cinco días atrás, el día que había decidido romperle el corazón. Harry vió su angustia y se reprendió a si mismo por hacerla sentir así en cuestión de segundos,  rozó sus manos con las de ella sobre la cama y puso el cabello que le caía en la mejilla detrás de su oreja.

—Demonios, ¿Qué pasa ahora?—preguntó ella nerviosa. Harry inhaló profundo.
—Ésta noche.. No estoy aquí porque tengo concierto, sabes que esos ya pasaron.
—Lo sé. Mañana tienes uno en Sacramento.—dijo ella, Harry sonrió torcido y tuvo impulso de besarla.
—Hoy continúa la Semana de la Moda y hay una chica llamada Ginger Jones. Ella es modelo de Quality Modeling y básicamente es nueva en la industria.
—Sé quién es ella Harry, lo sé.—dijo rápidamente Madeleine.
—Maddy.. Yo.. Mmm.. Tengo que salir con ella ésta noche. De hecho, debo ir al desfile a los que ella modelará. Quieren que "Salgamos" porque vamos a lanzar un nuevo álbum y ella necesita publicidad. ¿Me entiendes o..?—Harry la miró asustado pues su reacción quizas sería mala.
—¿Qué?—dijo incrédula—. Claro que entiendo maldita sea, vi tres semestres de publicidad. ¿De verdad han llegado tan bajo para obligarte a hacer eso? Harry es tu vida personal. Es ilegal, ¿No?
—Tengo un contrato, amor. El de la banda, pero tengo uno de parte de mis superiores y los de ella, es publicidad. Y no puedo.. Deshacerlo.—dijo afligido.
—Por eso.. ¡¿Por eso me has terminado?! —bramó Madeleine, con fireza.