SURRENDER || Harry Styles.

Capítulo 6

Madeleine entró con suma cautela quitándose las botas en la entrada y dejándolas junto al perchero, dejó las llaves en el sofá y su bolsa igualmente. Se sacó el suéter de Harry por encima de la cabeza, e inhaló su olor profundamente antes de esconderlo bajo del sofá. Olía a loción masculina dulce, perfume caro y menta. Olía deliciosamente a él.

Caminó hasta la cocina y buscó un analgésico en el estante donde Cristy las guardaba, y se lo tomó mientras se tambaleaba camino a su habitación.

"Mas nunca vuelvo a hacer esto", murmuró para si misma.

-Pues no deberías porque casi me mato.

Madeleine se giró bruscamente para conseguirse a Cristy en pijamas con los ojos más cerrados que abiertos saliendo de su habitación.

-¡Lo siento! Me quedé sin bateria y.. Yo te he enviado un mensaje, tonta. De otro número, pero lo hice.-dijo, con inocencia.

Cristy suspiró y peinó su cabello casi dorado fuera de sus mejillas.

-Madeleine, ¿Adónde has pasado la noche? ¡Me preocupaste demasiado!-chilló.

Madeleine pensó que si le contaba le iba a espantar el sueño y en cambio ella moria por dormir.

-Estuve con.. Trabajando.-mintió, poniendo su mejor cara de cansancio para convencerla.
-Mentira. Nadie pasa la noche afuera por trabajo.
-¿No?-rió con ironía. Cristy sonrió sin ganas con los ojos cerrados.
-Nunca me has mentido Maddy.-balbuceó adormecida.
-Tengo muchísimo sueño Cris, déjame dormir y luego te cuento. No hice nada malo, no me drogué ni tuve sexo con un extraño.. Ni siquiera bebí. Estoy bien.
-Esta.. Mmm..bueno.. Tengo sueño, adiós.

Harry se tambaleó hacia atrás cuando Louis se abalanzó sobre él seguido de Niall, los tres cayeron al suelo haciendo maldecir a Harry que rara vez lo hacía.

-¡Te extrañé mucho!-Niall le gritó, en el oído.
-Yo no.-dijo Louis, sacudiéndose la chaqueta de jean.
-Entonces deja de lanzarte encima de mí, ¿Creen que no pesan o..?-dijo Harry, un poco molesto acomodándose la camisa.
-¡Discúlpame amigo pero si hiciera esto en público el mundo enloquecería! Me caes tan malditamente mal Harry.-afirmó Louis, Harry se rió y le dió un abrazo.
-Cállate ya. Me amas.-le susurró, en el hombro.

Louis lo miró por el rabillo de su ojo intentando lucir molesto, pero acabó regalándole una sonrisa lo suficientemente adorable para que Harry se contagiara.

-¿Donde estuviste? ¿Qué hiciste anoche? Todos fueron al club. ¿Sabes desde cuándo no festejo contigo? Literalmente Zayn pudo haber estado y tú no.-dijo Niall, con con ironía. Harry viró los ojos con una semi sonrisa.
-Nada. Dormir, hacer nada.-aseguró, desabotonándose la camisa floreada.
-¿Seguro? Hueles a pizza, café y.. perfume de mujer.-observó Niall.-¡Mmmm.. Deliciosamente dulce!-exclamó, olfateando a Harry.
-A ustedes se les está evaporando por los poros todo el alcohol de anoche, y sabrá Dios que cosas fumaron.-sentenció.

Harry cruzó la habitación y se quitó la camisa que tenía para quedar en una camiseta blanca de algodón.

-¿Estoy equivocado?-miró a ambos de manera amonestadora, peinando sus rizos con los dedos.
-Fue culpa de Liam.-Afirmó Niall, rápidamente.
-Los dos son bastante grandes como para culpar a otros de sus acciones, es como si Louis culpara a Charlotte de que hace un año Zayn nos hubiese dejado. Además, sino fuese por Liam, ustedes dos estuviesen en prisión literalmente.-dijo Harry racional, y rió.-¿Jugamos ping pong?-miró a Niall con ternura.
-Cómo decirle que no a esa carita..-contestó Niall con ternura, imitando a Harry.

Harry se fue a la habitación posterior donde una mesa de ping pong estaba armada y lista para ellos, como era en cada concierto de la gira. Niall le platicó un poco sobre la ida al club nocturno por el cumpleaños de uno de los amigos de Louis, y Harry se pensó varias veces en si debía contarle que había pasado toda la noche en vela con una chica en Los Ángeles antes de viajar esa tarde a Boston. Claro que quería contarle, Niall era su confidente. Sabía cada cosa que pasara en su vida, pero todo el equipo incluyendo sus jefes, habían llegado y en poco tiempo tendrían cámaras de fanáticas por lo que la rutina volvería.