Mi estrella de Rock*PAUSADA*

Capitulo 2

El resto de la clase intento evitar otra conversación con él ya que no seseo llorar delante de nadie.

Al terminar todas las clases el mejor lugar donde puedo estar es mi casa. Recojo mis cosas sin olvidarme de nada y un poco alegre porque al menos he conseguido recuperar y mis estudios de verano han dado su fruto.

Mientras camino por el pasillo noto que ahora nadie me observa solo soy invisible como antes. Veo como el chico misterioso esta ablando con el grupo de los populares, por fin se ha dado cuenta de donde pertenece. Pero por alguna extraña razón León no esta con ellos, ahora que es libre estará por ahí con otras chicas.

Eso me hace apretar los puños, camino deprisa agachando la mirada a cualquier persona.

Pro fin salgo afuera del instituto del infierno como lo llamo yo, el aire fresco me llena de tranquilidad y sonrío.

-¡Gabriela!

No deseo hablar así que lo ignoro y sigo caminando pero entonces un brazo me agarra.

-¿Gabriela por que me ignoras?

-Yo... lo siento pero no deseo hablar con nadie.

-Pero yo no soy nadie...

Sonríe de forma arrebatadora al mirarlo mis mejillas se ponen calientes al menos siendo mi piel morena espero que no lo noto.

-¿Por qué lo dices?

Digo intentando controlar mi voz para no tartamudear delante de él.

-Porque soy tu amigó ¿no?

¿Mi amigo? El parece que quiere ser mis amigo, pero una chica como yo no podía llegar hacer amiga de alguien como el.

-¿Por qué quieres serlo? Si soy anti-popular y tu...

Me muerdo el labio, no deseo decir que es muy guapo algo que seguro que el ya sabe.

-Yo que...

Dice acercándose a mi tanto que puedo ver en sus ojos destellos verdes, algo muy extraño.

-Ere guapo.

Suelto mientras miro al suelo evitando su mira, no deseo ver su sonrisa de triunfo, eso me haría sentir mucho peor.

-Pero eso que importa.

Responde despreocupado al parecer no es vanidoso. Yo al final levanto la vista y también sonrío de forma sincera al ver su sonrisa destellante.

-Entonces estoy encanta de ser tu amiga pero...

-¿Qué pasa?

-Todavía no se como te llama.

Le digo enrojeciendo terriblemente, el me mira sorprendido y vuelve a sonreír. Se acerca mucho mas, solo unos centímetros separan su boca de la mía.

-Damián.

Dice despacio y se aleja de mí con una sonrisa que me ciega y desconcierta toda la cabeza.

-¿Nos vamos?

Pregunta peor no espera ninguna respuesta y me rodea los hombros con un brazo bronceado. Camino junto a el sintiéndome genial y bien conmigo misma. Le voy indicando el camino a mi casa mientras charlamos y nos vamos conociendo poco a poco.

-Bueno supongo que tu casa es esta.

Me dice señalando justamente mi casa, una mansión de color blanco con ventanas de cortinas negras y una puerta de roble con un jardín con flores exóticas.

-¿Cómo lo sabes?

-Soy adivino.

Responde mientras se ríe y me suelta los hombros eso me desilusiona pero lo escondo dentro de mi.