Otras cosas que nunca te dije...

El...

===2019. SEGUNDO SEMESTRE PREPARATORIA===

Bien, odio admitir esto, pero la mayoría de los problemas que tengo son bien merecidos a mí. Recién Armando me dijo en una plática "Uno mismo es el dueño de su propia felicidad o tristeza". Con el chico de este capítulo no fue la excepción, pude comprobarlo, yo era dueño de las decisiones que tomaba, bien podía hacer lo que estuviera en mis manos y olvidarle o seguir ilusionándome. Creo que todos sabemos cuál fue mi elección. Se llama Sebastián, ese es el nombre que verán en este capítulo, y hasta el momento es el amor platónico más intenso que he tenido.

Nos conocimos en el primer semestre de la preparatoria, era una especie de carnaval o realmente no sé cómo se les dice, el caso es que habían dado las clases libres, llevaron un toro mecánico, baile de espuma y no sé qué tantas cosas más. Como dije antes no soy mucho de festejar ese tipo de cosas, me abruma que haya mucha gente, Monserrat estaba con una amiga suya así que me había quedado solo, así que decidí unirme a mis amigos actuales (Jack, Rosa, Sebastian,Pedro,Karen) los del episodio "Sect Pissed". Eran geniales, sonreían mucho. Eran la felicidad que necesitaba desde hace mucho, yo ya me había hecho amigo de Jack por una confusión de otra persona, fue algo cómico, de hecho, ella me gustaba antes.

Recuerdo que ese día, hicieron que saliera, no me dejaron a solas. Era la primera vez que me invitaban a salir del salón desde que me había convertido en una persona poco social. Acepte, nos hicimos tatuajes de henna. Yo me hice el proyecto punto y coma. No recuerdo que se hicieron Rosa y Jack, pero recuerdo que a Rosa se le corrió la tinta y se le veía del asco. Jack y Rosa se fueron a bailar en la espuma y yo me quede a solas con Karen, Pedro y Sebastián. Sebastián y yo no éramos del todo diferentes, al parecer también era un poco tímido en cuanto a ser activo en fiestas y celebraciones. Pedro y Karen se acercaron al toro para poder disfrutar de ver cómo la gente se caía. Ahí tuve mi primera charla con Sebastián. Fue un poco... casual, solo hicimos preguntas como ¿Dónde vives? ¿Qué te gusta hacer? ¿Quiénes son tus amigos?

Sorprendentemente cuando hice la última pregunta, respondiste que yo era un amigo tuyo. Chico, nos habíamos conocido hace media hora y ya era tu amigo. Ame esa espontaneidad.

Tu y yo comenzamos a acercarnos más en cuanto a formar lazos de amistad. Éramos pareja en el taller de computación y eso para mí era genial, podía tenerte por al menos 2 horas a la semana cerca de mí. Paso el tiempo y con Rosa mi amistad crecía a pasos agigantados, no recuerdo cómo es que sucedió, pero comenzamos a "acosar" de broma a Sebastián, lo veíamos desde nuestros lugares y decíamos "Pero míralo" "Ve esa carita bien hermosa" "¡Sebastián estas bien guapo!". Al inicio todo era una voz de broma, pero creo que eso comenzó a cambiar a medida que lo hacía más habitual.

A finales del primer semestre comencé a realmente enamorarme, Rosa fue testigo de todo ello. Tú también comenzaste a notarlo. Había una chica llamada Mariana que se sentaba a un lado tuyo, no mentiré que en un tiempo me puse realmente celoso de ella, te trataba de una manera muy dulce, obviamente intenté alejarme de ti. Pero me era imposible, había llegado al punto de no retorno, te habías metido a mi sistema como si fueras un virus, contaminaste todo mi cerebro con tu imagen.

Las cosas comenzaron a cambiar entre nosotros, dejaste de ser mi pareja en el taller de computación, te fuiste con Mariana. Eso al inicio me dolió bastante, Rosa y Karen lo vieron y fueron mi pareja durante el tiempo que estuviste ausente. (Esto ya era el segundo semestre) Una vez regresaste conmigo, te abrace demasiado fuerte. Creo que lo he dicho muchas veces, amo abrazar a las personas. Podría considerarlo también como un fetiche. El profesor me llamo para poder revisarme la libreta y apuntes, pero antes de ir a calificarme actué de una manera impulsiva, realmente no tenía planeado hacerlo, más en cambio lo hice, te solté un beso en la mejilla. Lo sé, lo sé, pueden burlarse todo lo que quieran por el simple hecho de que le haya besado la mejilla, pero para mí fue difícil hacerlo, fue algo de lo cual no me arrepiento. No hiciste nada después de hacerlo, solo permaneciste inmóvil, y yo fui al escritorio del profesor, cuando regrese no dijimos nada acerca de lo que había pasado. Sé que nunca te guste y es imposible que lo haga, pero fue lindo el ilusionarme, es un gusto culposo, sé que me hace daño y en las noches me arrepiento, pero me encanta sentirlo.

Tiempo después decidí revelarme contigo, decirte que me estabas volviendo un demente por tenerte cerca de mí. No contestaste nada, te escribí media biblia para ti, describí la jaula en la que me habías aprisionado y tu respuesta fue "ok". Ese estúpido "Ok" me jodió bastante, dos simples letras para 578 palabras que te había escrito. Después de eso, no nos hablamos durante una semana, a veces soltabas chistes sobre que tuviéramos relaciones sexuales, obvio jamás me lo tome como algo serio, lo hacías con medio grupo, así que obviamente no lo tome como algo personal. Amaba voltear a tu lugar, verte, apreciarte. Oh chico, me volvías loco.

Tu aprobaste todo lo que buscaba sobre una persona. Eres un poco idiota y eso era el principal atractivo que tenías, Una persona que sobrevivió a algo que le hizo daño y no quiere que los demás lo noten generalmente crea una personalidad cómica y tonta. Eso eras tú, no eras gracioso como si fuera de tu naturaleza, ocultabas algo. Y me encargué de descubrirlo, comencé con recordar nuestras conversaciones, dijiste que de pequeño te hacían bullying, que estabas pasado de peso. Así que hice mi propia teoría, te hacían bullying por ello, como Rosa y yo te tirábamos halagos ocasionalmente creías que era una forma de molestarte con tu pasado. Por ello tu rechazo a todo tipo de conversaciones serias, no querías tocar un tema en específico. ¿Cuál era ese tema Sebastián?

Era el último mes del segundo semestre, seguía sintiendo algo por ti, hacía mucho que había superado mis celos por Mariana, y aunque aún te amaba en secreto ya no era lo mismo, habías dejado bien en claro que las probabilidades conmigo eran casi nulas. Un día entre toda "La banda" estábamos jugando a confesiones. Yo confesé que estaba enamorado de ti, cosa que todos sabían ya, solo era como un recordatorio hacia ti para que supieras que seguía haciéndolo, seguía pensándote. Tu confesión me dejo un poco atontado "Una vez dude" y yo te pregunte "¿Dudaste?" y me respondiste que yo ya sabía a lo que te referías...

No quiero sacar conclusiones tan aprisa pero tan pronto leí eso, me dio una especie de esperanza ¿te había hecho dudar? ¿tenía que ver si quiera conmigo? No lo sé, cuando una persona está enamorada piensa demasiadas cosas e intenta relacionar cualquier cosa hacia uno mismo.

Las últimas semanas comencé a salir con Gabriel, si, Gabriel y yo tuvimos una relación, un día estábamos jugando verdad o reto con una botella. Todos en "La banda" ya sabían que teníamos algo nosotros dos, así que cuando la botella apunto a Rosa mandándome a mí. Me reto a besar a Gabriel. Al inicio estuve como "¿Estas de broma no?, Estamos en las malditas gradas del patio de toda la escuela" pero luego vi que Sebastián estaba en su teléfono, así que, sin pensarlo más, sin temor a que media escuela me viera, tome a Gabriel de la playera y lo bese. Al despegar mis labios con los suyos pude ver la expresión de todos, los gritos de Jack y Rosa emocionadas, pero solo me enfoqué en tu respuesta, solo estabas sonriendo mientras negabas con la cabeza viendo hacia tu celular. ¿Qué significaba eso?

En estas vacaciones pude superar lo que sentía por ti, tal vez simplemente era porque dejé de tener tanto contacto contigo, comenzamos a acercarnos más como amigos. Pero tengo miedo de que cuando vuelva a verte vuelvas a desenterrar esos sentimientos que ya daba por muertos por ti...