El profesor Miller © (SIN CORREGIR)

Cap 22: ¿Eso explica todo?

─Mi mami dice que la palabra de una princesa es para siempre.

─Bueno ─entorno los ojos ─, palabra de princesa.

No puedo creer que una mocosa me haga sentir infantil y cursi.

***

Terminan las clases antes de lo permitido, las maestras han acordado una reunión para programar mi presentación ante los padres la semana entrante, así que los niños se han ido uno por uno conforme los vienen a buscar.

Me despido de Jesse y de las demás, en la salida veo a Michelle sentada en la banca mesiendo sus piernas en el aire, cruzada de manos esperando que alguien venga por ella. Por dios Elena, debieron avisarte que la mocosa salía temprano ¿qué será más importante que venir por ella?

Me le acerco con cautela, antes de hablarle me mira fijamente con tristeza.

─Entonces te quedarás a esperar a tu mami ─me siento a su lado asumiendo una actitud madura.

─Es lo que ella me dice al traerme, que debo esperarla aunque sea muy tarde. Creo que ambas les tenemos miedo a los extraños ─comenta tan inocente.

─Bueno creo que ella tiene razón por primera vez ─me pongo de pié ─, yo sí me voy, gracias a Dios no tengo que esperar a que mi mami venga a buscarme.

En ese preciso momento salen las profesoras, todas riendo de algún chiste que no escuché, y solo Jude se acerca a nosotras con amabilidad.

─Creí que te habías ido, Verónica ─soba mi hombro.

─Ehm... sí, ya estaba a punto pero me quedé un rato conversando con Michelle. Es adorable, ¿cierto?

Ay, pero qué fatal se me da lo de ser dulce.

─Demasiado ─sonríe, me toma del brazo y me aleja de la niña con cierto misterio ─. Verónica, ¿me harías un gran favor?

─Claro, dime cuál.

─Yo siempre soy la última en cerrar el jardín, ya sabes, algunos padres demoran en recoger a los niños y tengo que esperar. Pero tengo una cita con mi esposo, cumplimos 5 años de casados y vamos a celebrarlo, ¿puedes quedarte a esperar que vengan por esa niña? Te prometo que mañana te recompensaré.

─Venga, vete a esa cita, yo me quedo un rato más. Tú hiciste mucho por mí, Jude, lo menos que puedo hacer es cubrirte.

─Gracias, preciosa.

Me da un empalagoso beso en la mejilla como si fuéramos grandes amigas, y se va corriendo del lugar. Una camioneta la recibe y puedo ver al hombre apuesto que la conduce.

Vuelvo a mirar a Michelle y sigue jugando con sus piernas, me siento en el mismo lugar a pensar qué sucederá si Elena no viene pronto. Tengo que ir con la perra de Bárbara, debo asistir a clase, por lo menos hasta hoy porque mañana a primera hora iré con el decano para decirle lo que trama Walker.

Son tantas cosas que tengo en mente.

─Está serenando ─comenta la mocosa.

El cielo se nubla de forma inesperada, empiezo a pensar que fue pésima idea quedarme, ahora me voy a resfriar y lo que es peor, no tengo derecho a correr por mi vida cuando Michelle sigue a mi cuido.