Epílogo 2☀️

1.2K 78 1
                                    

Narra T/N.

Mi alarma sonó a las seis de la mañana, ya sé, es muy temprano. ¡Pero hoy es el día de mí boda! Había estado esperando este día por muuucho tiempo, y lo mejor es que me caseré con el amor de mí vida. Voy a ser sincera, no dormí en casi toda la noche por los nervios que tengo.

— Jin — lo llamé en susurro.

— Mmh — susurró.

— Vamos, levantate — dije aún con sueño. No quería despertar todavía, peor debía hacerlo — En un rato viene mis amigas y tu tienes que ir a la casa de los chicos — hablé con mí voz un poco ronca, ya que recién me había despertado.

— Esta bien — me besó rápidamente en la boca y se levantó de la cama al igual que yo.

Mientras yo hacía el desayuno, se lo había pedido muchas veces a Jin pero él me dijo que no tenía ganas de cocinar, entonces lo hice yo. Sentí como alguien me abrazaba por detrás en la espalda y apoyaba su cabeza en mi hombro. Inmediatamente sonreí al saber que es mí chico.

— Estoy muy feliz — susurró en mi oido.

— Yo también — me di vuelta y lo abracé por su cintura.

— ¿A que hora me tengo que ir? — preguntó.

— Terminamos de desayunar, te cambias y te vas con los chicos — dejé de abrazarlo y lo miré a los ojos.

— Ok — respondió y me soltó para que terminara de hacer el desayuno para ambos.

Mientras tomábamos el desayuno, hablabamos de lo que iba a pasar hoy y la ganas que teníamos de casarnos, yo le confesé que si fuese por mí, me casaría en este momento mientras comíamos los huevos revueltos. Él soltó una carcajada y me recordó lo mucho que me ama. Después de tanta charla, llegó la hora para que Jin se vaya.

— Adiós, te veo después~ — me despedí de él con un sonoro beso en su mejilla.

— Adiós, la veo luego señora Kim — me besó, me  guiñó un ojo y se fue.

Cuando ya me encontraba sola en casa, caminé hacia nuestro cuarto para agarrar ropa e ir al baño para bañarme. Luego de eso, me cambié con algo simple y esperé hasta que las chicas vinieran para ayudarme a arreglarme.

(...)

— T/N, quédate quieta — me pidió mi hermana por… ya no sé cuántas veces me lo dijo, mientras hacía los últimos toques finale a mí peinado.

— Esta bien — suspiré y cerré mí ojos. ¿Por qué los cierro? Porque es una costumbre que tengo de que si me tocan el pelo cierro mis ojos.

Mi hermana me estaba haciendo el peinado y Nay me ayudaria con el maquillaje, antes de ponerme el vestido de novia. Después de haberme puesto el vestido, Mia y Cande me ayudaron a acomodarlo y ajuestarlo.

— Listo — dijo mi hermana soltando un suspiro de sus labios. La entiendo, no me quedo quiera en ningún momento y ella me tiene que pedir que me quedé quieta para maquillarme y peinarme.

— Al fin — dije yo y también solté un suspiro.

El peinado consistía en un rodete un poco desprolijo con algunos mechones de pelo fuera de lugar y en la parte de atrás tenía algunas pequeñas flores de distintos colores.

— Ahora es mi turno — Nay se acercó a donde yo estaba con un pequeño estuche de maquillaje.

Hubo veces que ella se quejaba de que me movía y a ella se le corría el maquillaje, también me pedía un momento de veces que me quede quieta. ¿Que les dije?

Nay había maquilládo mis ojos con un poco de brillo dorado, que solo se notaba con la luz, un leve deliniado en los ojos y por último, pasó rimel por mis pestañas.

Luego de la seccion de maquillaje y peinado, me tocaba acomodar mí vestido. Mis amigas me ayudaron a abrochárlo en la parte de atrás y me puse mí tacones, que eran del mismo color que el vestido.

Cuando terminamos con todo el trabajó, me miré al espejo por ultima vez para comprobar de que todo haya quedado en su lugar y que no falte nada

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Cuando terminamos con todo el trabajó, me miré al espejo por ultima vez para comprobar de que todo haya quedado en su lugar y que no falte nada.

— Gracias, chicas — las abracé a todas.

Había quedado muy bonita con todo el trabajo que habian hecho y estaba muy agradecida con toda su ayuda.

Cuando llegaron a mi casa para recogernos, ellas ya estaban lista: vestidas, maquilladas y peinadas.

— Bueno, ya es hora de irnos — nos avisó mí hermana y todas asentimos, salimos de mí casa y nos subimos al auto que no estaba esperando.

(...)

— Señor Kim, ¿acepta a Park T/N como su esposa? — le preguntó el cura a Jin y mí casi esposo asintió.

— Acepto — respondió él mirándome con una sonrisa y sus mejillas un poco sonrojadas.

— Señorita Park — ahora el cura se dirigió a mi — ¿Acepta a Kim SeokJin como su esposo? — preguntó.

— Acepto — respondí mirando a Jin, sonriendo.

— Ahora los declaro marido y mujer — dijo el cura mirándonos a ambos con una sonrisa — Puede besar a la novia — le dijo a Jin.

Jin se acercó a mi  y sujetó mí cintura para acercercamr más a así cuerpo y así poder besarnos. ¡Era nuestro primer beso de casados!

— Te amo, belleza — dijo separándose del beso para mirarme con una sonrisa que tanto me gustaban.

— Te amo, gigante — dije y volvía a besarlo, mientras  escuchábamos como todos aplaudían detrás nuestro. Nos separamos y nos sonreímos uno al otro.

Al fin estábamos casados.

Jin y Tu→#1 [✓]Where stories live. Discover now