Epílogo 1☀️

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1 año después...

Había pasado un año desde que le pedí matrimonio a Jin y nuestra relación iba mejorando cada día más. Cada día lo amaba más. Mis amigas seguían con sus parejas y todos seguíamos siendo el grupo de amigos que fuimos desde que nos conocimos, nada cambió en nuestra relación de amistad.

Todavía seguíamos viendo algunos preparativos y yo seguía en busca de mí vestido de novia, para nuestra boda. Dejaré de dar detalles y eso lo verán en otro extra.

Hoy era el cumpleaños número veintiuno de Jin.

Cómo crecen estos chicos.

— Mi amor — susurré cerca de su oido.

— Mhh — murmuró con su cara pegada a la almohada.

— ¡Felíz cumpleaños! — exclamé y rodeé su cuerpo con mí brazos.

— Gracias — me agarró la cintura y me apego mas a él. En serio quería que levante, tenía demasiada hambre.

Ahora estábamos los dos acostados en la cama con un poco de sueño, y seguramente Jin se quedó sin oír después de casi haberle gritado feliz cumpleaños. Apenas estaba amaneciendo. Jin y yo habíamos decidido comprar una casa solo para nosotros, porque ya nos cansamos de ir en casa en casa para vernos, entonces a Jon se le ocurrió la idea de la casa.

— Tenemos que levantarnos — dije y empecé a acariciar su cabello.

— No quiero — escondió su cabeza en mi cuello.

— Pero tengo una sorpresa — sonreí.

— Esta bien~ — dijo y aflojó un poco el agarre para dejarme libre y que los dos nos podamos levantar.

Los dos nos levantamos de la cama y fuimos a desayunar a la cocina. Yo cociné el desayuno, no es muy normal que yo cociné en casa porque no me gusta, nunca se me dio la cocina. Pero Jin se sorprendió cuando vió toda la mesa decorada y llena de comida.

— ¿Cómo está la comida? ¿Me puedo recibir de chef?

— Claro, aunque hubo algunas cosas que se quemaron un poco. — respondió mí novio y yo hice un pequeño puchero.

Luego de desayunar juntos, nos cambiamos porque hoy iriamos a almorzar a fuera, ya sé, recién terminamos de desayunar y ya estamos pensando en el almuerzo, pero queríamos ir al centro comercial a ver un poco de rios. Estando listos, salimos, nos subimos al auto y Jin empezó a manejar.

Dimos unas cuantas vueltas en el centro comercial y paramos en algunos negocios para comprar algo de ropa, y ropa para pareja también.

Habíamos llegado a un restaurante no muy elegante, pero bonito. Nos sentamos en una mesa al fondo y una chica se acercó a atendernos. Luego de haber pedido nuestra orden, ella se fue.

Estuvimos un rato hablando y riendo con mi novio, él me hablaba sobre el desayuno que él decía que estaba quemando, pero no es así. La chica volvió con nuestros platos y bebidas en mano, y los dejó en la mesa.

Cuando terminamos de comer, pegué el almuerzo y nos fuimos del lugar. A las cinco de la tarde, Jin iría con sus amigos a festejar su cumpleaños y volveria a las ocho para la sorpresa. En el mientras tanto, las chicas vendría a casa para preparar el patito de casa para el cumpleaños de Jin.

(...)

Para el día de hoy tenía una idea ya lista en mí cabeza: hacerle una fiesta sopresa a Jin por su cumpleaños. Le pedí a los chicos que se lo lleven y que no lo traigan hasta las ocho de la noche.

Llamé a mis amigas para que me ayudaran a decorar el patio de la casa. Yo ya había comprado todo hace una semana atrás para tener todo listo y que ni se me olvidé nada.

Ding dong, ding dong.

Eran las chicas.

Me levanté del sillón lo mas rápido posible y me acerqué a abrir la puerta. Ella me dijeron que iba a a tener algunas cosas que encontraron en algún cotillón.

— Hola, nena — saludó Cande.

— Hola, chicas — las saludé con una sonrisa — Pasen — me hice a un lado para que pasaran.

— Amo tu casa — dijo mi hermana tirándose en el sillón.

— Gracias, pero ahora tenemos que trabajar — sonreí.

— Ok — suspiró.

— ¿Y que hay que hacer? — preguntó Nay, cruzandose de brazos.

— Bueno, yo compré las cosas para decorar. Cata me va a ayudar y ustedes van a cocinar — expliqué.

— Ok — asintieron todas.

— Comencemos — dije.

Mí hermana y yo empezamos a decorar la sala de la casa con globos y algunas guirnaldas de colores. Cande, Nayra y Mía se encargaban de hacer el pastel.

La sala de la casa iba quedando cada vez más colorida y llena de cosas. El tiempo se estaba pasando rápido y ya estaba todo listo solo faltaba que venga Jin con los demás chicos y que las chicas terminen de hacer el pastel.

Ya era la hora en la que Jin iba a volver junto a los chicos. Apagué rápidamente las luces y les dije a las chicas que se escodan en alguna parte del living para poder asustarlo.

La puerta se abrió dejando ver a Jin con todos los chicos detrás suyo. Encendió la luz y ahí salimos todas de nuestros lugares.

— ¡Sorpresa! — gritamos las chicas y yo. Jin se dio vuleta rápidamente, pareció haberle sorprendido.

— Feliz cumpleaños, mi amor — me acerqué a abrazarlo.

— Gracias, cariño — correspondió el abrazo y dejó un beso en mí cabeza.

— ¡Que comience la fiesta! — exclamó Jimin y todos reímos.

Así pasamos toda la noche, hablando, jugando, riendo y comiendo. Yo miraba la hermosa sonrisa de mi prometido mientras agarraba su mano.

Más tarde, llegaron las chicas con el pastel que habían hecho para Jin. Cantamos el feliz cumpleaños entre todos  y él sopló las velitas.

Jin y Tu→#1 [✓]Where stories live. Discover now