Jin y Tu→#1 [✓]

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Narra T/N.

Estaba durmiendo, muy cómoda, hasta que escucho el ruido de mi celular. Era una llamada, y, antes de que se corte, agarré el celular para ver quién era. Un número desconocido me llamaba, así que no sabía si contestar o no.

Llamada

— ¿Hola? — dije con mi voz un poco ronca, ya que recién me había despertado.

— Buenos días, ¿señorita Park? —  preguntó la voz de una mujer.

— Sí, soy yo, ¿qué sucede? — pregunté sentandome en la orilla de la cama.

— Soy la asistente del señor Kang. —dijo — Quería informarle que hoy no hace falta que se presente al trabajo — explicó. Me parecía raro que hoy no tenga que asistir, digo, hace apenas unos días empecé a trabajar.

— Esta bien, ¿pasó algo? — pregunté frunciendo el ceño, confundida.

— No, está todo bien. — dijo — Así que... adiós, que tenga buen dia — dijo y colgó la llamafa

Hoy no iría a trabajar, así que no sabía que podía hacer. Soy nueva en la ciudad y no te amigos aquí.

Me levanté de la cama, aunque podría haber seguido durmiendo, y me dirigí al baño a ducharme. Terminé y me vestí. Creo que tendré que empezar a vestirme con mas colores.

Al salir de mi habitación, me encontré con Cata desayunando mientras miraba su celular, asi que decidí darle un leve golpe en su cabeza. Estaba tan metida en el celular, que no se había dado cuaenta de que yo estaba ahí. Camine silenciosamente hasta llegar donde estaba ella. Le di el leve golpe en la cabeza y ella inmediatamente dejó de ver su celular para fulminarme con la mirada.

— Hola — la saludé pasando por su lado, y me reí al ver que se pasaba una mano por donde había dado el golpe.

— ¡Au! — exclamó — ¿Qué te pasa? — dijo mas tranquila mientras yo no paraba de reír — ¿Qué haces aqui? ¿No deberías estar llendo al trabajo? — preguntó Cata al verme en casa y estar yendo a trabajar.

— No. Si ya quieres desaserte de mi, lo lamento, pero todavía no — bromee, sirviéndome una taza de café. Escuché a mi hermana reírse detras mio — Hoy me llamaron de la empresa a la mañana y me dijeron que no hacía falta que vaya, así que me quedaré aquí — expliqué encogiendome de hombros.

Estaba desayunando y hablando con mi hermana, hasta que volvió a sonar mi celular.

Llamada

— Hola — saludé.

— ¿Hola? ¿T/N? — dijo una voz masculina, que ya había escuchado anteriormente.

— Sí, soy yo, ¿quién es? — pregunté mientras llevaba la taza de café a mi boca.