Capitulo 61 "Perdóname"

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Elena

Aun no podía creer que estaba con Aiden en su habitación a unos minutos de perder mi virginidad, pero ya lo he decidido, Aiden es el chico que quiero y lo haré.

—Solo se cuidadoso y vayamos despacio —esta vez el es el que asiente y volvemos a besarnos.

Vuelve a acariciarme lentamente hasta llegar al cierre de mi vestido y lo baja dejando al descubierto mi espalda, desliza el vestido por todo mi cuerpo haciendo que este caiga al suelo, dejándome solo en ropa interior y yo comienzo a desabotonar su camisa y cuando termino la retira, volvemos a los besos, que cada vez son con mas ansias.

Llego ahora hasta su pantalón, lo desabrocho y el lo retira lo mismo que con la camisa quedando solo en boxer,su erección es aun mas notable, me abraza besándome mientras retira mi brasier dejándome ahora solo en bragas, acaricia mis senos y ese simple contacto me hace soltar un gemido ahogado por los besos, siento mis pezones endurecerse, sus besos bajan a mi cuello y con sus manos juguetea con el borde de mis bragas hasta que poco a poco comienza a desplazarla por mis piernas y las retira por completo.

El se queda admirandome por unos momentos, sus ojos recorren cada parte de mi cuerpo y siento mis mejillas arden por la vergüenza,es la primera vez que estoy totalmente desnuda frente a un hombre.

—Eres hermosa —se acerca nuevamente para besarme y susurra, lo miro y en sus ojos puedo ver deseo y ansias.

Por último termina de quitar su última prenda de ropa y ¡Santo cielo! No puedo creer que eso estará dentro de mí.

Siento mis nervios a flor de piel y creo que el lo nota ya que vuelve a acariciarme lentamente, luego lleva sus dedos a mi zona y comienza a torturarme deliciosamente sin dejar de mirarme.

—Ya estas lista para mí, no te preocupes seré cuidadoso aunque dolerá un poco —me dice y asiento dejándome llevar por esta nueva sensación que estoy sintiendo.

Aiden se aleja de mí y abre unos de los cajones de la mesita de noche, saca un preservativo, vuelve a cerrar al cajón y se lo coloca bajo mi atenta mirada.

Luego separa mis piernas y comienza a acariciar mis muslos, toma su miembro y poco a poco lo lleva hasta la entrada de mi zona, por instinto cierro los ojos y siento presión en mi zona, seguido de una molestia que me hace apretar los ojos y reprimo un quejido que intenta salir de mis labios, Aiden comienza a moverse lentamente.

—Abre los ojos —me pide y lo hago, me sonríe y sigue con sus lentas embestidas hasta que pasados unos minutos la molestia va cesando poco a poco, comienzo a mover mis caderas al compás de sus embestidas, el es percata de que la molestia ha cesado y comienza a mover con mas rapidez, nos dejamos envolver por el placer y nos convertimos en uno solo.

Cuando hemos terminado, Aiden me recuesta en su pecho y los dos sonreímos como idiotas.

—¿Te ha gustado? —me pregunta.

—Me ha encantado —le sonrio y no fue tan traumático como mis nervios me hacían creer.

—Te amo —me dice y mi sonrisa ahora es mas grande que la de Cheshire al escucharlo decirme por primera vez.

—Y a ti —nos besamos y estoy segura que no me he equivocado en haberme entregado a él.

Minutos después.

Después de mimarnos un poco mas, nos vestimos, Aiden se retira el preservativo y lo tira a la basura mientras yo me coloco nuevamente el vestido y luego el también se viste, me besa una última vez y salimos de la habitación tomados de las manos para integrarnos de nuevo a la fiesta.

El Lado Oscuro de la VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora