Capitulo 54 "De cara frente al sol"

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Elena

Miro a Aiden y esta igual o mas nervioso que yo, Mariela se encuentra de pie frente a nosotros mirándonos confundida, en este momento no se si sentir alivio de que sea ella quien esté frente a nosotros y no papá o si al contrario estar nerviosa por el hecho de que pueda decirle a papá que Aiden estuvo aquí.

—Mariela yo puedo explicarte, lo... —intento hablar pero Aiden me interrumpe.

—No, aquí el que debe dar la cara soy yo —

—No necesito explicaciones, ya lo vi todo, sabes que tu papá se pondrá furioso si lo ve a el aquí —me advierte pasando su mirada de Aiden hacía mi.

—Si, lo siento, Aiden solo vino a darme algo pero ya se va —le digo, miro a Aiden avergonzada, el también me mira y asiente.

—Si ya me voy, disculpe de verdad no quería causarle molestias —le dice a Mariela.

—No, no te disculpes, no me causas ninguna molestia a mi, solo que al padre de Elena le disgustaría el hecho de que estés aquí con Elena —le responde Mariela y le sonríe tratando de ser amable.

—Si entiendo, bueno ya me voy —dice y se dirige a la puerta, Mariela y yo lo seguimos, pero al llegar a la puerta mi corazón parece detenerse, papá esta bajando de su auto y cuando enfoca su mirada en nosotros frunce el ceño.

—¿Qué hace el aquí? —pregunta en tono duro.

Me comienzan a temblar las piernas y me tenso, Aiden que se encuentra a mi lado lo nota, me mira e intenta tranquilizarme pero no lo logra.

—Thomas por favor no vayas armar un escándalo, el solo es un amigo de Elena y ya se iba —Mariela interviene para intentar controlar a papá, pero es todo lo contrario.

—Sabes que tienes prohibido tener amiguitos y más traerlos a casa —dice lanzándome una mirada asesina, lo que logra intimidarme mas.

—Señor con todo respeto, pero usted no puede prohibirle que tenga amigos, eso es normal, además no puede tenerla encerrada todo el tiempo, Elena necesita salir y distraerse, no puede tratarla como una prisionera —mientras Aiden habla no le quitó la mirada a papá, quién con cada palabra de Aiden se cabrea más.

—¡Tu no vas a decirme como debo tratar a mi hija, tu no eres nadie, yo hago con ella lo que se me dé la gana! —le grita papá mientras yo me estoy muriendo de la vergüenza y ahora noto a Aiden cabreado.

—Yo no se lo voy a permitir, usted puede ser muy su padre, pero no voy a dejar que la vuelva a lastimar, si no tendrá que atenerse a las consecuencias — lo amenaza y no puedo creer que haya sido capaz de amenazarlo.

—¡¿Quién te crees para amenazarme gilipollas?! —papa da un paso hacia Aiden para agredirlo, pero Mariela lo detiene.

—No le tengo miedo, lusted puede ser el padre de mi novia, pero no va a intimidarme y menos cuando utiliza su autoridad para agredirla —le dice Aiden y abro los ojos como platos.

¿Por qué se lo dijo? El no debió decir eso, papá voltea a mirarme y su rostro refleja total irá.

—¿Cómo qué novia? —pregunta —¿Es tu novio? —vuelve a preguntar y solo lo miro sin poder formular palabra alguna —¡Dime maldita sea! —me grita y asiento lentamente mirándolo aterrada por su reacción, no sirve de nada si trato de negarlo, Aiden ya ha abierto la boca—Eres una zorra —vuelve a gritarme y esta vez se abalanza sobre mí, pero Aiden es rápido y se interpone entre papá y yo.

—Atrevase a ponerle una mano encima delante de mí y llamo a la policía —Aiden pone sus manos en forma de puños y su rostro esta de todos los colores reflejando la ira.

El Lado Oscuro de la VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora