El Lado Oscuro de la Vida

Capítulo 37 "Laura"

Elena

Ha terminado mi primer día en el colegio y no ha podido ir mejor (nótese el sarcasmo), todos allí me miran como si fuera un alien con dos cabezas, como lo más despreciable del mundo y todo por ser becada, pero ¿Qué tiene eso de malo?, nada, exacto, no tiene nada de malo, pero eso es algo que los niños de mami y papi no entienden.

Estoy llegando a casa y paso por la casa de Dylan.quien se encuentra allí y al verme me sonríe, yo le devuelvo el gesto y el se acerca saludándome con un beso en la mejilla.

—¿Que tal te ha ido en el colegio? —pregunta de inmediato.

—Genial, maravilloso, todos me amaron por ser la nueva y además becada —digo con sarcasmo, Dylan lo nota y ríe.

—Oh vamos ¿Así tan malo fue? —

—Ni te imaginas, soy el monstruo del colegio —vuelve a reír y yo río también ya que me ha contagiado de su risa.

—Estoy seguro de que no es asi, de seguro las chicas de ese colegio deben de tenerte envidia porque no son tan bellas como tu —me halaga y no se que decir, desde que estoy al tanto de los sentimientos de Dylan hacia mi no se cómo reaccionar ante sus halagos, aunque quiero pensar que me dice eso para darme ánimos, porque el tiene novia ¿Verdad? Si, sí debe ser eso, está tratando de animarme.

—Eh, si, supongo —le sonrio y el me devuelve el gesto, veo un auto estacionarse frente a casa y ¡Diablos! Es el auto de papá y ya me ha visto con Dylan.

Me despido de Dylan rápidamente y el se da cuenta del porque de mi reacción, voy a casa corriendo ¡Demonios! ¿Por qué papá está llegando a esta hora si apenas son las tres de la tarde? El no llega hasta pasadas las seis.

Paso a un lado de papá, cuando entro a casa sin mirarlo el me toma por los hombros y hace que lo mire, sus ojos reflejan furia que me hace querer desaparecer.

—¿Qué estabas haciendo con ese? —pregunta fulminandome con la mirada.

—El... solamente estaba... estaba preguntando que tal fue...el colegio —tartamudeo nerviosa.

—¿Me crees imbécil? Estabas de fácil con ese cabron —me zarandea fuerte, cierro los ojos y siento una fuerte cachetada, me llevo la mano a la mejilla y luego tira de mi cabello, suelto un quejido —Que sea la última vez que te veo hablando con un cabron en la calle —

—Pero papá el es... —mala idea, me lanza un puñetazo en la nariz y mis lágrimas comienzan a caer.

—Odio que me contradigas, ,no quiero volverte a ver con nadie ¿Me oyes? —

—Si... papá —le respondo ahogando un sollozo, voy a mí habitación, me acuesto en la cama y lloro, me duele más la actitud de papá que sus golpes.

¿Por qué es así? ¿Que le hice?

Sigo llorando hasta que me quedo dormida.

Al día siguiente.

Otro día soportando los maltratos de papá, me quedé dormida, olvide activar el despertador y papá se puso furioso.

Me encuentro en el colegio en la hora de receso, evito hablar o acercarme a alguien, nadie puede darse cuenta de lo que esta pasandome con papá, de verdad trato de esconder el dolor que estoy sintiendo, pero es más fuerte que yo, me duele la parte superior del abdomen ya que papá me ha golpeado esta mañana, el dolor es fuerte y persistente ya que no puedo estar tranquila.

Estoy sentada en una banqueta en el patio revisando mi celular, cuando veo aún grupo de chicas detenerse frente a mí y llevo mi mirada hacia ellas.

—No vamos a permitir que una becada pobretona y sin clase este en colegio —escupe una de las taradas.