Tal para cual... y ellos también. [COMPLETA]

Capítulo 9 (Maruja y Marcos)

Maruja

Hace una semana que no sé nada de Marcos y eso me alegra por un lado y por otro me provoca una profunda angustia. Y si a esto le sumamos que estuve toda la semana enferma tomando antibióticos y muy necesitada de mimos... pero de él. El resultado es, que soy un autentico desastre...

- ¿Qué te pasa hermosa? - me dice Hernán sentando junto a mi en el sillón del que ahora es nuestro living.

- Nada... solo pensaba. - le contesto apoyando mi cabeza en su hombro.

- ¿Otra vez con Marcos? Hermosa, me parece que tendrías que plantearte el dejarlo ir, ¿sos consiente que ya no es sano, no? - me dice acariciándome la pierna que tengo ahora sobre las suyas.

-Si ya lo sé... es que realmente no es muy fácil para mí... -

-Ya lo sé, si no fuese que es tu amor y que él es más hetero que todos los heteros juntos, te juro que a ese bombón no lo dejo escapar...-

- ¡Hernán! -

-Un buen amigo no miente...- me dice riéndose.

- ¿Qué sabes de tu medio limón? - le pregunto y Hernán cambia automáticamente su expresión.

- Me llama todos los días, quiere que nos encontremos para hablar...-

- ¿Y vos que queres hacer? -

- No se... por momento quiero perdonarlo y hacer como que nada paso, y después me lo imagino revolcándose con ese... ni lo quiero pensar. -

-Tomate el tiempo que necesites, por que si realmente lo queres perdonar vas a tener que dejar todo esto en el pasado para no volver más...-

- Si, ya lo se... Te juro que no sé que es lo que voy a hacer. -

En ese momento comienza a sonar su celular.

- Hablando del rey de Roma...- me dice antes de ponerse de pie e irse caminando a su habitación. Me parece que no voy a tener mucho tiempo más a mi amigo acá...

Diez minutos después Hernán vuelve con una sonrisa tatuada en la cara y me dice mientras se arroja a mi lado en el sillón:

- Mañana nos encontramos a las siete en el departamento para hablar...-

- Mira, ahora le dicen "hablar"... -

-Mira que sos guarra... vamos a hablar, nada más. -

- Si y hasta hace diez minutos no sabias que ibas a hacer...-

-Sos imposible...- me dice antes de trabarme las piernas y empezar a hacerme cosquillas.

Vuelvo a casa sola, Hernán se fue a encontrar con Víctor para "hablar", espero que no le rompa el corazón porque me va a obligar a contratar un sicario, a mi no me gusta ensuciarme las manos como a Gaby.

Cerca de las ocho suena el timbre, miro el reloj parece que las cosas no resultaron tan bien como creía... Ya no sé como decirle que no me toque más el timbre y que entre con sus llaves, al fin y al cabo esta ahora también es su casa, aunque seguramente se olvido nuevamente las llaves de la casa en su oficina, le voy a comprar una de esas soguitas para que se la cuelgue al cuello.

- ¿Otra vez te olvidaste las llaves en la oficina? Parece que estas enamorado... - le digo mientras que abro a puerta.

Pero en lugar de encontrarme con Hernán, el que está en la puerta es Marcos... y el corazón se me sale del cuerpo al tiempo que dejo de respirar.

- Parece que tu novio es de olvidarse las llaves seguido...-

No le contesto nada, no puedo asimilar que esta acá. Él se toma mi silencio de otra forma y yo aprovecho.