☞.¸♡30 ɗíɑร OTP•♥ ☜

[✨]Genderswapped[✨]

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Caminaba enfadado, tenía puesto su elegante armadura y se cubría la cabeza con su capa. Todos al rededor le veían extraño ¿que le pasará? El rey no es de estar enojado, y cuando lo está, se encierra en su cuarto hasta que se calme. Lo único que no parecía tan raro, era que portase su armadura. Meliodas era quien miraba con más extrañeza al rey, había algo en él que no parecía de él.

Al ver la puerta de la habitación deseada, aceleró más el paso, apunto de casi llegar corriendo. Al llegar, abrió sin avisar y cerró la puerta lo más rápido que pudo, recostándose en ella.

-¿Arthur? ¿que te trae por aquí de esa manera?- preguntó Merlín-. Espero que sea algo importante, acabas de interrumpir mis estudios y pruebas.

Sin decir nada, Arthur se deshizo de la capa que le cubría la cabeza, dejando ver lo que en realidad pasó.

-Oww- Merlín miraba perpleja al chico, quien ahora, tenía aspecto de chica.

-¡Dijiste que tu poción era segura!- habló Arthur irritado. Hasta su voz había cambiado.

Se suponía que la poción que Merlín le había asegurado que ERA segura, serviría para hacer más fuerte al rey. Pero, como pueden observar, todo salio mal.

-Creo que... Se me pasó un poco de las manos. Tienes suerte, justo trabajaba en una poción para el cambio de género - dijo girando sobre su propio ege y volviendo al libro de recetas.

-¿a sí? Pues, tienes suerte. Ya no debes trabajarla por que ya la sabes- se tiró en el sofá que la maga tenía en su chiquero, y al hacerlo, soltó un leve jadeo de dolor. La armadura le estaba molestando mucho el pecho.

-Tranquilo, no te enojes- trató de calmarlo-. Encontraré la manera de revertirlo, solo tendrás que esperar veinticuatro horas- explicó.

-¿¡veinticuatro horas?! ¡es demasiado! ¿¡te olvidas de las juntas, misiones y reuniones que debo hacer hoy?!- dijo casi en un grito.

En un movimiento desesperado, se deshizo de su armadura, quedándose con la ropa que tenía debajo de ésta. Aún no se acostumbraba a ver sus grandes pechos. Maldecía por eso.

-Maldita armadura, nunca creí que fuera tan molesta- dijo con molestia, dejando a la pobre armadura en quien sabe dónde. Suerte que su pelo seguía casi del mismo tamaño ( un poco más largo de lo inusual ), o no hubiera soportado tantos cambios.

Merlín veía de reojo al rey. Se veía gracioso y tierno de esa manera. Nunca imaginó que Arthur tendría buen cuerpo siendo mujer.

-Sate, sate, sate- entró Meliodas sin avisar-. ¿por qué tanto escándalo?- preguntó confuso, pese que desde afuera se lograban escuchar los ruidos.

-¡aahh!- gritó Arthur, tomándo la capa de su armadura y tapándose con ella-. No me mires- dijo haciendose bolita.

-¿quién es ella?- preguntó confuso. No había logrado ver su rostro antes de que se tapara.

-¿o "ella"?- una sonrisa se formo en su rostro. Le pareció algo gracioso-. Ella, es la reina- rió leve.

-¿La... Reina?- preguntó confuso. No entendía bien eso ¿quién era la reina? No conocía ningún reino que fuese dirigido por una "reina". A no ser...