Esta Vida Mía [Borrador] [BL/COMEDIA]

||24. No Cita, Parte 5: ¡Corre Y No Mueras!||

-Okey, ahora que todos estamos calmados, vamos a hablar como personas civilizadas -comenzó Ema. Todo estaba tan tenso que ni una motosierra lo cortaría -. Bueno, James -se dirigió hacia él -, ¿sucedió algo por lo que te retrasarse?

-No, nada. Sólo... -repentinamente dejó de hablar y fijo su vista en Ema, como intentando ver algo, se inclinó hacia ella y le dijo -: Ema, ¿tienes un grano en la cara?

-¿¡Qué!? -ella de inmediato se levantó asustado -. ¡V-voy al tocador, ya regreso! -y se fue a toda prisa.

Rosh y yo no le quitamos la vista de encima hasta que se alejó, era evidente que no tenía nada en la cara. Y entonces, el golpe de las manos de James contra la mesa, nos hizo voltear.

-Escuchen par de idiotas, supuse que no los volvería a ver después del intento de acto heroico de Janer, que llevó a mí expulsión -dijo con odio mirándome -. Pero es obvio que son lo suficientemente imbéciles como para meterse a propósito en esta situación. Así que si están jugando a los héroes o lo que sea, no me interesa. Lo único que tienen que hacer es inventar alguna escusa estúpida y salir de aquí y tal vez olvidé su intromisión y falta de respeto -me miró de nuevo a mí,con mucho odio.

[Pues tú le escupíste agua.]

Se lo merecía.

[¿Desde cuándo le das a las personas su merecido?]

Fue un accidente.

[Eso.]

-¿O si no qué? -Rosh se cruzó de brazos desafiante. James le sonrió de que una forma espeluznante antes de inclinarse un poco para decirnos en voz baja.

-O si no me encargaré de que nunca vuelvan a ver la luz del día.

Yo respiré profundo intentando no salir corriendo por el miedo que sentía causado por el espeluznante modo en que lo dijo y por otro lado estaba Rosh, que ni se inmutó. Pero yo sabía que por dentro estaba algo así como: "¡Dios, por favor. No quiero morir vírgen!".

Respiro calmadamente antes de colocar democráticamente sus manos entrelazadas sobre la mesa y mirar fijamente a James y hablar con la tranquilidad que yo no tenía.

-Escúchame bien, James -comenzó -. Toda la vida has sido un maldito infeliz falto de amor que necesitaba lastimar e intimidar a los más débiles porque nunca sintió que fuera a ser algo más en la vida que un inútil -el tono de calma con el que lo decía lo hacía tres veces más ofensivo. Y obvio no fui él único que lo sintió así.

-¿Disculpa? -los puños de James estaban fuertemente apretados sobre la mesa.

-Lo que oíste, imbécil. ¿O acaso también estás sordo? -yo quería poseer ese nivel de habilidad que tenía Rosh en esta clase de situaciones. Porque jamás escucharías a Rosh decir una mala palabra si no es así.

-¿Estás buscando pelea? -no sabía porque, pero su provocación a James estaba funcionando.

-Sólo está diciendo la verdad -murmuré.

-¿Qué? ¿acaso dijiste algo, Janer? -preguntó con su tono de burla habitual y le dí lo que quería al no responderle y agachar la cabeza -. Eso pensé. Un inútil debilucho como tú no debería tratar de ser un héroe. No podrías, ni aunque quisieras. ¿Y sabes porque? porque si yo no voy a ser más que un inútil en la vida tú serás peor que una escoria, marica.

Esa última palabra me hizo levantar la cabeza y mirarlo a los ojos con una extraña ira que desconocía dentro de mí. Cómo si todo el odio que hubiera acumulado a lo largo de los años me estuviera recorriendo la sangre.