||39. Cita Con El Desastre, Parte 7: ¿Conoces A Marvin Olsen?||

35 6 6
                                    

A fin de cuentas, el rollo si fue algo más dramático de lo necesario. Empezando porque, sí, la situación era algo rara, digo, no todos los días la policía encuentra a un grupo de adolescentes, un niño y una oficial secuestrados por una niña idiota que buscaba venganza porque a su ex novio lo besó otra chica y otros dos chicos se montaron un numerito para enjaretar una cita —ah, y que su nuevo novio no quería tener sexo —, pero aun así exageraron bastante.

Por Dios, si estaban más asustados que nosotros. Lo cual, fue bastante cómico, porque, mientras nosotros actuábamos de lo más calmados y naturales como si se tratase de ir a comprar pan a la tienda de la esquina, ellos estaban tan nerviosos y estresados como si estuvieran en medio de una redada para atrapar a un narco; más aún porque, lo primero que hicimos fue reclamarles por llegar tarde al desenlace del problema, en especial Marvin, que se sentía muy especialmente ofendido por no poder tener asegurado su bienestar y el de su hermano a manos de la ley propiciada por el gobierno de los Estados Unidos de América, y en medio de todo eso —por alguna razón —, comenzó a citar la constitución como todo un patriota.

Uy, pobres tipos que tuvieron que calarse semejante regaño a manos de un crío.

[Marvin podría ser presidente, sabe dar discursos increíblemente aburridos y la vez inspiradores, y estoy casi seguro de que es republicano. Ni siquiera tendría que molestarse en conseguir el voto latino.]

Sí, de verdad que podría. Si Trump pudo, ¿por qué él no?

A parte de eso, resulto difícil explicar la actitud que teníamos Winy y yo al ver a Luciano —que vino entre los demás oficiales a rescatarnos, como todo un descarado —, ya que, después de mencionar su nombre con deshonra como si invocáramos al diablo, le fuimos encima con intenciones homicidas sin importarnos la presencia de la ley o el hecho de que él mismo es la ley, pero con astucia brincó rápidamente a los brazos de un oficial fornido de apellido Tate rogando protección —y el tal Tate lucía algo peligroso —, así que decidimos mejor atenernos y dejarlo pasar dadas las circunstancias y que Sara nos detuvo para informarnos que se encargaría personalmente de él más tarde.

Lo que, nos pareció bastante aceptable, pero, a Luciano no creo que le haya gustado tanto la idea, ya que pareció darle una premonición de su muerte y empalideció tanto que tuvieron que ayudarlo también. Pobre tipo.

Y, sí, de todas formas nos tocó salir por la ventana que Winy rompió, porque la puerta estaba verdaderamente atascada y los oficiales no trajeron unas pinzas hidráulicas u otros aparatos parecidos para abrirlas, así que vieron más productivo sacarnos por ahí que perder tiempo intentando tirar la puerta.

Claro, todos salimos perfectamente y sin ninguna complicación a pesar de las cortadas y el cansancio como si hiciéramos parkour de toda la vida, con más indiferencia que otra cosa, despreciando la ayuda de los oficiales. Bueno, esto fue para todos menos para Beck, al que sí tuvieron que ayudar a salir, debido a la herida en su pierna; se veía bastante avergonzado y molesto por tener que ser cargado por el oficial Tate al puro mero estilo princesa hasta la salida.

Sinceramente no comprendo su enojo, al menos el oficial era guapo y rubio; como la "La Roca" pero con uniforme, cabello y menos esteroides.

[Guárdate tus homosexualidades para cuando estés solo, por favor.]

No te hagas, a ti también te pareció apuesto.

[No tanto como me lo parece Rosh. A diferencia de ti yo si soy fiel a mi crush.]

¿Estas insinuando que engaño a Rosh?

[Oh, pero por supuesto que no, jamás haría eso, ¡porque es imposible que engañes a alguien que no está ni cerca de ser tu novio!]

Esta Vida Mía [Borrador] [BL/COMEDIA]Where stories live. Discover now