Cuando un nuevo mundo inicia, tú te verás obligada a enfrentarte a los nuevos retos que el oscuro Apocalipsis te ofrezca y sobrevivir sin importar lo que pase. Lágrimas, desesperación, peligro, amistades e enemistades y lo que uno menos desea: Tener...
--¿Fue suficiente?--suspiro. Había olvidado con quién me quedé--Sabía que decir la verdad, traería problemas.
--Pero al menos dijiste la verdad.
--Genial, ahora iré al cielo.
Ruedo mis ojos.
--De todas formas, agradezco que hayas aparecido Yoongi--me detengo un momento para mirarlo--Tengo la sensación de que si tuviera mi celular anotaría en mi calendario "el día que Yoongi fue una buena persona".
--"El día más ugh de mi vida."
Evito reír cuando veo su mueca de asco.
--No me vuelvas a pedir que haga estas cosas.
--Bien--veo la puerta de mi habitación pensando que debo... Alejarme. Bueno, irme.Se hace tarde--Te dejaré tranquilo. Es mi turno de arreglar las cosas con Jin pero ahora me iré a dormir, nos.. vemos--carraspeo mi garganta cuando la siento un poco seca.
--¿Te sientes bien?--asiento sin decir nada. De pronto me doy cuenta de que ha sonado preocupado.
--En realidad preferiría irme.--le respondo, esperando que comprenda. No siento que sea correcto estar cerca de él ahora.
Él se hace a un lado, entendiendo por suerte.
--Adiós--Lo observo unos segundos antes de irme, siendo consciente del extraño ambiente que parece existir entre nosotros. Aunque.. En mi caso, es más palpable la incomodidad.
--Adiós, Yoongi. Descansa.
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Cierro la puerta, regresando a la bulla de mis nuevos compañeros de cuarto.
--Bien chicos, llegó ______. A dormir.
○●
No.
Yo no pude dormir.
Luego de varias horas peleando por una almohada, Lisa me empujó del colchón.
Terminé en el suelo y sin un lugar cómodo para dormir. O eso creí. La historia de cómo he llegado a un cuarto vacío, lejos de los demás, inicia con mi espalda adolorida. No me deje intimidar por Lisa así que en un arrebato de adrenalida, también la empujé al suelo.
Pero al final no funcionó.
No se cómo Jeongyeon y Jimin no se despertaron con tremendo golpe que me di contra la pared.
"¿Qué estaba haciendo?" Pensé en ese momento.
Estaba harta pero me detuve a razonar, iniciar una pelea no sería lo mejor.
Para nadie.
En esos momentos, lo único que pude hacer fue buscar a Jin. Lo admito, sentí vergüenza ya que no quería molestarlo. Tuve la sensación de que quería estar solo, a pesar de haber sido amable con el mapa. De todas formas, la combinación de las heladas brisas y los oscuros pasillos en la madrugada eran más aterradores. Sólo caminé, siguiendo las líneas que trazó Jin. Evité pensar en el miedo, pero mientras intentaba manejar mis pensamientos llegué a un nuevo pasillo dónde cerca de ahí, había una puerta entreabierta. ¿Sería un regalo del cielo? Para mi suerte, sí lo fue.
