No te olvides del día en que nos conocimos, no te olvides del primer momento en que me hablaste. No te olvides de todas esas cosas que me hacen reír, no te olvides de los días que estaba triste y tú me consolaste.
No te olvides de mí.
No se olviden de leer las notas al final de los capítulos, suelo decir cosas importantes en ocasiones, ah.
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PELEA
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—Ayleen, creo que los chicos van a necesitar tu ayuda. La metahumana atacó el departamento de policía y ahora seguramente se dirige al museo por el collar.
Caitlin entró al área de entrenamiento mientras hablaba. Cisco y Scott se encontraban ahí ayudando a la loba con su nueva habilidad.
—Se que no quieres pasar por el córtex porque Iris está ahí... pero Cisco podría abrir un portal para ti.
Ayleen no se lo pensó mucho, estaba más que dispuesta a ayudarlos si de verdad lo necesitaban, además hace mucho que no combatía con un metahumano y aunque no se hubiera dado cuenta antes, lo extrañaba. La loba sonrío y en respuesta a la petición de Caitlin corrió a ponerse su traje.
Cisco soltó un gritito de emoción al verla hacer aquello y pronto le abrió un portal, Ayleen estaba a punto de cruzarlo cuando se giró a ver a Scott.
—¿Quieres venir?
—Es tu momento de brillar, super heroína.
Ella les mostró una sonrisa y llena de emoción cruzó el portal para ir hasta el museo. Cisco, Caitlin y Scott corrieron al córtex para hackear un par de cámaras y verla en acción. Scott era el que estaba más emocionado por ver a su hermana pelear contra una villana.
—¡Tengo que verla pelear en mi traje!
Cuando Ayleen llegó al museo todo estaba muy oscuro, así que iluminó sus ojos para poder mirar mejor. Sabía que la chica tenía una clase de poder que le permitía darle vida a los objetos y un museo estaba lleno de los objetos más raros. El esqueleto de un dinosaurio, por ejemplo; el cual se encontraba persiguiendo a Ralph y Barry.
Vio como la chica corría hasta la salida, escapando de Ralph; quien en ese momento había tomado la decisión de ayudar al guardia de seguridad.
La distancia no era mucha entre la metahumana y la loba, así que Ayleen pensó que podía poner en práctica un poco de lo que había aprendido en las últimas horas.
—Vamos Ayleen, solo es teletransportación, no es la gran cosa... —Murmuró para sí misma y cerró sus ojos, visualizando en su mente el lugar al cual quería llegar y entonces... lo sintió, sintió esa gran corriente eléctrica invadiendo su cuerpo y como este se elevaba, cuando abrió sus ojos nuevamente, se encontraba frente a la metahumana con una sonrisa de triunfo.
—¿Y tú quién eres?
—Bueno, muchos me llaman tormenta.
—Nunca dejaras de perseguirme ¿Verdad? —Preguntó la meta mirando ahora a Barry, quien había llegado al lado de Ayleen.
