IV. Reliquia

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ATENCIÓN: Este capítulo tiene contenido nuevo en comparación con la edición anterior. Lean la nota al final del capítulo. 

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RELIQUIA.

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Cuando Ayleen abrió los ojos ya no se encontraba en su casa; por alguna extraña razón estaba en el bosque, en el mismo lugar que había estado explorando los últimos días.

Estaba demasiado confundida, no entendía cómo había llegado hasta ahí. En un segundo estaba en su casa atacando a un jinete fantasma y al otro estaba ahí tirada ¿Qué demonios había pasado?

Le levantó y se sacudió la tierra de la ropa dispuesta a comenzar a correr a su casa nuevamente. Pero se detuvo cuando ese aroma volvió a sus fosas nasales, ese extraño perfume se sentía demasiado cerca.

Supo que no estaba alucinando porque pudo ver una sombra observándola a un par de metros, era definitivamente la figura de un hombre. No podía distinguirle el rostro porque estaba muy oscuro y no quería iluminar sus ojos para usar su visión de lobo porque aquel hombre podía ser alguien malo, no podía delatarse de esa forma.

En un parpadeo el hombre ya no estaba en ese lugar. Los sentidos de alerta de la chica se activaron, comenzó a girar sobre su lugar para buscar con la mirada al desconocido. Sintió una briza muy cerca de ella, como cuando Barry llegaba con su velocidad, pero estaba segura de que ese no era Barry.

De nuevo la misma briza, seguido de un golpe en su hombro que la hizo tambalear. Estaban jugando con ella y eso la estaba molestando.

Escuchó una risa burlona a lo lejos y de nuevo la figura se dejó ver, pero ahora estaba más cerca de ella. Podía mirar sus rasgos físicos sin ningún problema.

Era un hombre rubio, de aparentemente unos veinticinco años. Sus ojos estaban iluminados de color dorado como los de un beta, lo extraño era las líneas negras que parecía haber debajo de ellos.

—¿Tú eres el acosador que me ha estado siguiendo? —Se animó a hablar Ayleen, manteniéndose aún alerta.

El hombre se encogió de hombros en respuesta mostrando una sonrisa burlona. Ayleen no entendía qué era lo divertido.

—¿Qué diablos te parece tan divertido?

—Tú, amor. He vivido más de mil años y nunca me había encontrado con algo tan interesante.

La chica sintió como su piel se erizó al escuchar aquella gruesa voz hablar. Tenía un acento británico.

—De donde vengo hablan mucho sobre una manada muy peculiar... —Comenzó a hablar caminando lentamente hacia ella. — Dicen que cada uno de sus integrantes puede hacer algo diferente. Pero, de lo que más hablan es de una loba muy curiosa, pues dicen que tiene habilidades especiales. Así que me pregunté; ¿Por qué no verla con mis propios ojos?

Purple² | Teen Wolf x The Flash.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora