Cuando te vea (YOONMIN)omegaverse

capítulo 21

Al regresar todo parecía estar bien, la noche estaba ya implantada y aunque Jimin pidió cenar primero, había algo que debían de hacer antes que todo.

Yoongi se acercó a Jimin de más cuando la puerta fue cerrada. —Vas a escucharme Jimin—. Susurra en su oído mientras deja después un pequeño beso en su mejilla. —Yo no puedo ver absolutamente nada en este cuarto—. Vuelve a susurrar, esta vez tomando a Jimin por la cintura para pegarlo más a su cuerpo. —¿Dime Jimin, ¿hay pinturas, fotografías, algún cuadro? —. Pregunta Yoongi en un tono muy bajo, Jimin trata de ver en aquel cautiverio que no lo deja pensar muy bien si hay alguna de las cosas mencionadas por Yoongi.

—Si—. Susurra. —Hay tres—. Menciona.  —Uno sobre nosotros—. Jimin deja salir un sonido de temor cuando siente a Yoongi golpearle la espalda con la pared, luego esté junta sus labios a los suyo, tomando sus manos, levantándola y golpeando el cuadro que cae fácilmente al suelo.

—No lo mires, sólo se buen niño y sígueme—. Obediente, Jimin deja que Yoongi camine, aún mientras le sostiene de la cintura, no puede evitar sentirse nervioso, pues aquel acto no es muy inocente como para que no cause alguna reaccione en su ser. —¿Dónde está el otro?—. Jimin muerde sus labios al sentir a Yoongi volver a susurrarle mientras respira sobre su cuello.

—En—. Su voz tiembla un poco.— Cerca al balcón—.

—Ni siquiera privacidad allí—. Susurra Yoongi molesto, siendo un poco brusco al llevar nuevamente sus labios a Jimin, fallando en encontrarlos, pero no tarda en llegar a ellos; Jimin lucha por siquiera poder coordinarse, pero la inexperiencia y su lobo confundido con las caricias no le dejan lograrlo.

—Duele—. Susurra Jimin cuando la intensidad comienza a ser un poco agresiva para sus inexpertos labios.

—Lo lamento, no sé dónde está tu boca, así que... perdón, es difícil, mi lobo está un poco... entiendes—. Jimin sonríe, encontrando tierna su expresión avergonzada.

Nervioso el pequeño omega toma la mano de Yoongi para llevarla a su rostro, más exactamente a sus labios, dejando al alfa con la sensación cálida en su estómago, mientras acaricia estos delicadamente, es el mismo Yoongi quien corta la distancia entre ambos, volviendo a juntar sus labios con los de Jimin, pero esta vez todo es delicado, calmado, no hay movimientos brusco y Jimin parece comprender ahora lo que sucede, siéndole más fácil seguir el ritmo.

Completamente entregado a la situación Jimin incita a Yoongi a continuar caminando hasta llegar al ventanal cerrado, apoyándose en este. El pequeño omega toma la mano de Yoongi, dejándola en la zona de sus costillas, para que este pueda subirla y acariciarle lentamente, fingiendo un errático movimiento aquel cuadro cae, Yoongi está dispuesto a preguntar dónde está el otro, pero no desea cortar aquel beso, por lo que desiste de hablar, dejando que aquellas caricias tomen mucha más de la intensidad que él hubiese deseado, pero que ahora mismo agradece de que sea su lobo quien decidiera la acción.

Completamente rendido al omega, el alfa vuelve a caminar, esta vez con la clara dirección de su cama, llegando a esta y dejando que sea Jimin quien se recueste primero en esta, para luego tomar lugar sobre el joven, sin ejercer alguna presión molesta en el chico continua besándole, acariciando sus brazos, sintiendo la necesidad de conocer más de Jimin, de entregarle todo de sí, pero entonces, la puerta es abierta y el alfa puede escuchar el grito de Jimin y luego algo cayendo y quebrándose.

—Yo no estuve aquí, finjan no verme, yo no los veo—. Era la voz de Jungkook quien hablo, y luego la puerta de su habitación se escucha siendo cerrada.

Yoongi abanica un poco su rostro, bajando de Jimin, que, aunque no puede verle es claro que esta avergonzado,

—Hay algo extraño en el primero, y creo que en la lámpara—. Menciona Jimin, observando aquel objeto de luz que se permitieron conservar luego de sacar varias cosas de la habitación.