Segundas oportunidades

Capítulo dieciocho

Miro la foto un unos segundos más, claro ahora entendía el porque no había regresado por mi, porque se la estaba pasando muy bien al lado de Helen, sentí ganas de llorar, no puedo creer que haya creído todo lo que me dijo hace unas semanas, que ya no tenia ningún interés por ella pero supongo todo había sido mentira. Ahora todo estaba más que claro, no podría pasar seis meses más con él sabiendo que estuvo con alguien más, su ex pareja y que me mintió respecto a sus sentimientos hacia ella.

Creí que quizá podríamos intentar tener algo ya que a diferencia de él, era más que claro que estaba enamorada de él y Seth lo sabía y aún así no le importan mis sentimientos. Dejé el celular a un lado y tape mi cara con la almohada ¿como haría para olvidarme de él? Sabía que no tenía mucho tiempo de conocerlo pero no sabía si podría volver a sentir algo así por alguien más, o más bien si quería volver a sentir algo así.

Salí de la habitación cuando escuché la voz de Marcie afuera, no tenía muchas ganas de salir pero no podía estar ahí por siempre. Marcie me miró y sonrió un poco avergonzada.

- Connie lo siento pero a Leo lo llamaron para un viaje de trabajo y me ha pedido que lo acompañe. - Oh.

- Entiendo.

- Tenemos pocas horas para hacer maletas y organizar todo así que no podremos acompañarte de regreso a casa.

- Esta bien, tomare un taxi. - Quizá estaba un poco hormonal por todo lo que había pasado pero sentí ganas de llorar, no había estado aquí ni un día y ya tenía que irme.

- En serio lo siento Connie, me hubiera gustado tenerte aquí más tiempo.

- Volveré cuando quieras.

Dije por último y regrese a la habitación para acomodar mis cosas e irme, no quería regresar a casa de mi padre y menos ahora que Marcie no estaría ahí tampoco, me sentiría demasiado sola pero no tenia otra opción. Marcie marco un taxi y media hora más tarde ya estaba de camino. Eran más o menos las cinco de la tarde cuando llegué, baje mi maleta del taxi, le agradecí ya que Marcie ya lo había pagado y entre en la casa.

Estaba en completo silencio como la mayoría del tiempo, dejé mi maleta en la sala y me deje caer en el sillón, tenía que pensar que haría con mi vida a partir de ahora, no podría vivir siempre con mi padre y mucho menos esperar que un hombre me mantenga toda la vida. Tenía un par de novelas terminadas así que pensé en ir a alguna editorial a ver si alguna les parece interesante.

Busque mi celular en mi bolsa para avisarle a Marcie que estaba en casa pero me sorprendió ver varias llamadas perdidas de Seth, era extraño que me llamara cuando los últimos días no había hecho el intento por hacerlo así que decidí ignorarlo. El timbre de la casa sonó haciendo que diera un brinco, no escuche que mi padre saliera de su oficina así que seguramente no estaba en casa, me levante del sillón y fui a abrir encontrándome con la persona que me había hecho sufrir las últimas horas.

-¿Que haces aquí? - Dije de golpe y eso pareció sorprenderlo.

- Hable con Marcie ya que no respondiste mis llamadas, me dijo que habías vuelto aquí.

- ¿Que te hace volver después de estos días? - Pregunté, creo que era evidente mi enojo ya que el parecía confundido.

- Te dije que volvería por ti. - Respondió y cerró la puerta detrás de él. - A menos que no quieras volver...

Me aleje un poco de él ya que al cerrar la puerta había caminado unos pasos hacia mi, él me estaba mirando fijamente, como si quisiera saber que estaba pensando y eso me incomodo un poco así que le di la espalda y regrese a la sala, él venía detrás de mi.