Capitulo cinco

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A las ocho de la noche, ya estaba vestida más formalmente. Me puse un vestido negro hasta la rodilla que había usado alguna vez en una fiesta de las que mi padre organizaba, puse mi cabello en un lado de mi hombro y trate de que se viera lo mas lacio posible. Quería verme bien para los amigos de Seth, que piensen que soy la mujer de la que el pudo enamorarse.

Me mire en el espejo y sonreí, me veía diferente, hace tanto que no me arreglaba así, salí del cuarto y vi a Seth en el balcón tomando una copa, me acerque a él y le toque el hombro con el dedo.

- Estoy lista - él me miro de arriba a bajó y yo hice lo mismo con el, se veía guapísimo con sus pantalones de mezclilla, la camisa blanca y el saco color gris, tan informal pero también tan formal y su cabello medio despeinado. Sonreí.

- ¿Que te parece tan gracioso? - dijo serio -

- Nada, es solo que pienso que te vez bien - frunció el ceño -

- Que me veo ¿bien?

- Aja.

- Vaya, no me lo esperaba. Digamos que tu tampoco te ves mal.

- Gracias, creo - reí - ¿Nos vamos?

Asintió con la cabeza y tomo las llaves del coche. Ya en la planta baja del edificio caminamos hasta el estacionamiento, pero la voz de una mujer nos interrumpió.

- ¡Seth! - escuche que el maldijo - Hola

La mujer era casi del tamaño de mi marido y cuando estuvo cerca de nosotros lo beso en la mejilla.

- Que gusto verte Andrea - dijo Seth serio - pero ahora tenemos prisa

- No me vas a presentar a tu amiga - me miro con cara de pocos amigos así que decido aclarar que no soy solo la amiga de Seth -

- Soy Connie Duncan, la esposa de Seth - ella abrió los ojos en forma de sorpresa y luego río tocando el brazo de Seth -

- Pero que buena broma niña - siguió riendo - tu no puedes estar casada con Seth

- ¿se puede saber por que? - dije mirándola -

- Por que no eres tan bonita como a él le gustan, ¿verdad Seth? -

- Lamento decirte Andrea, que Constanza es mi esposa -

- ¿Pero que dices? A ti te gustan como yo, altas y hermosas - reí por su vanidad, claro que es bonita, pero si se quitara el ego tan grande que tiene la cosa cambiaría -

- Creo que Seth a cambiado sus gustos ¿verdad amor? - él me miro sorprendido por mis palabras -

- Se esta haciendo tarde, hasta luego Andrea - ella se quedo con la boca abierta y yo le guiñe un ojo, que bien se siente bajar a las personas de sus nubes -

Seguimos nuestro camino hasta el coche y subimos en el, Seth se veía serio, creo que me tome muy en serio mi papel de esposa., no tenia que haberle dicho "amor"

- Perdón por lo que te dije hace rato - dije rompiendo el silencio -

- Esta bien

- Ella ¿te gusta? - me miro con el ceño fruncido -

- No ¿por que dices eso?

- No lo se, por que ella es bonita

- Eso si - río - pero no es mi tipo

- Mmm

El resto del camino ninguno de los dos dijo nada más, después de unos quince minutos detuvo el coche y bajamos de el, yo camine hasta la puerta del lujoso restaurante mientras él le entregaba las llaves al vallet parking. Seth paso una de sus manos por mi cadera y me rodio con ella, eso me sorprendió, pero cuando iba a protestar vi como una rubia simpática se acercaba a nosotros casi corriendo.

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