Capítulo Trece

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Me encuentro sentada en el jardín, es un día nublado pero para mi es un día perfecto para leer novelas romanticas. Quizá por eso había esperado una historia de amor demasiado linda, no es buena idea leer tantas novelas de amor, te hacen creer que el amor es así de lindo... Aunque quizá yo no cambiaría nada de lo que estoy viviendo con Seth.

- ¿Te parece más divertido leer a estar con tu esposo?

Escuche la voz de mi padre acercarse, yo lo mire y sonreí.

- Supongo que si. - susurre.

- Por fin tenemos un momento para hablar cariño.

Yo no dije nada, sabía de lo que quiera hablar y no sabía que diría.

- Lo siento por... Ya sabes, estaba desesperado, no quería que te quedaras sola.

- Papá, no tengo más de treinta años y aunque los tuviera estoy segura de que encontraría a alguien para mi.

- Quería verte casada antes de que muera.

-Lo se.

-Seth es un buen hombre, quizá un poco frío pero se nota que está empezando a tenerte cariño.

- Es bueno. - Me limite a decir, no quería ser dura con él y decirle que había arruinado mi vida por que ahora no pensaba eso, quizá hasta algún día podría agradecerle de poner a Seth en mi vida.

- Haremos un trato. - Yo asentí. - seis meses más.

-No entiendo.

- Si en seis meses aún quieres divorciarte no haré nada para impedirlo.

- Me parece bien. - sonreí un poco.

Él beso mi frente y se alejo de mi. Me quedé un rato más en el jardín hasta que empezó a llover,  ya pasaban de las siete de la noche, entre en la casa la cual estaba en completo silencio, Seth había salido a su empresa, Marcie y su esposo habían salido a pasear y mi padre seguramente estaba haciendo cosas en su oficina. Entre en la cocina y busque algo de cenar en el refrigerador y lo único bueno que encontré fue un pedazo de pizza, la metí en el microondas y espere a que se calentará, pero entonces sentí unas manos en mi cintura.

- Estuve mandandote mensajes. - Dijo y beso mi mejilla rápidamente sin alejarse de mi.

- Deje mi celular en mi habitación. - respondí aun cuando me ponía nerviosa tenerlo así de cerca. 

- Te extrañe hoy, es difícil manejar dos horas de ida y vuelta.

La verdad era que yo también lo extrañaba últimamente, aun cuando ni siquiera llevábamos una semana aquí, pero se iba tan temprano que casi nunca lo veía en las mañanas y por las noches solo cenabamos algo y cada quien iba a su habitación.

- Duerme conmigo hoy. - Dije rápidamente.

El hizo que girará y alzo una ceja.

- Esa propuesta me interesa mucho. - Sonrió un poco e hizo que yo también lo hiciera.

- Lo dije literalmente, supongo estas cansado de manejar tanto y estar en tu empresa.

- No estoy cansado para estar con mi esposa.

Se alejo de mi no sin antes dar un pequeño beso en mis labios. 

- Tomaré una ducha y esperare por ti.

-¿No cenaras algo?

- Comí en la empresa.

Dijo y desapareció, ahora estaba más ansiosa de ir con él que de comer pero no quería que lo notará así que comí lentamente tratando de distraer mi mente. Media hora más tarde terminé de comer, lave mi plato y subí lentamente a mi habitación, no sabia si Seth estaría ahí pero me haría un poco del rogar, si es que podía.

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