Cosas De Adolescentes - Namjin

Solo

Pasó un chico muy alto a tocar la flauta a lo que Yoongi bromeó con Taehyung diciéndole que Hoseok tocaba mejor con su nariz, haciendo casi llorar de la risa al de sonrisa cuadrada. Luego unas chicas cantaron un dueto hermoso, sus voces mandando escalofríos a más de uno por su dulce entonación, y como la canción era un famoso dueto de una película infantil aquello emocionó mucho a los más pequeños de la audiencia.

Aunque no tuviese nada que ver con la academia de baile, un profesor pasó a hacer una rutina de comedia que había preparado mientras ofrecían un descanso de 15 minutos, haciendo reír a carcajadas a varios, incluso a Jin, este siendo tan ruidoso que a muchos les daba más risa la del hombre que los propios chistes.

Mientras se hacía la llamada para el siguiente número, Jin limpiaba sus lágrimas y negaba suavemente con su cabeza –Ay, eso fue muy divertido, ¿No Kookie? –el chico asintió todavía en su asiento, tratando de deslizarse hasta el suelo por lo que su espalda ya se encontraba en asiento afelpado-, pero no más que mis chistes, ¿Cierto?

-Tus chistes son malísimos mi amor. –le recordó Namjoon haciendo reír a Yoongi y Taehyung, incluso a Jungkook, quien segundos después fue regañado por ambos padres por su manera de sentarse y le pidieron que se mantuviera derecho.

Fue entonces que se anunció que el siguiente número de baile era el de hiphop, en el que participaba su hijo.

El grupo de diez hombres salió usando ropas holgadas y modernas, meciéndose al ritmo inicial de la música y el de las luces, deteniéndose de golpe antes de comenzar a bailar la rápida y llamativa coreografía. Los gritos llegaron junto a los aplausos, animando a los adolescentes que de momento bailaban a la par, y es que su grupo ya había sido nombrado como uno de los mejores de la academia, pronto ese y otros dos más (incluido el de Jimin) irían a un concurso que probablemente les llevaría a las nacionales.

Se notaba su enorme progreso en cada paso, su sincronización era casi impecable, sus movimientos deslumbraban y todos se veían llenos de una energía desbordante. A pesar de que todos usaban lo mismo, para la familia Kim fue sencillo identificar al apodado Hobi, ese chico a quien podía reconocer por sus movimientos y por la sonrisa que alcanzaba a verse bajo la gorra. Él, y otro chico, tenían su solo en el baile, habían logrado tener su corto momento de gloria en el centro del escenario, y el de Hoseok llegó junto con el sonido de una explosión en la música.

Varios aplaudieron y gritaron cuando Hoseok dio una pirueta y cayó en el suelo de manera increíble, poniéndose de pie sin problema alguno para seguir bailando al estilo libre, pareciendo de nuevo que los huesos no existían más en su cuerpo, su flexibilidad era envidiable. Sus compañeros le apoyaban gritando su nombre, sobre nombre mejor dicho, ese que él eligió para que fuera impreso en la camiseta que portaba -¡Hope! ¡Hope! ¡Hope!

Los hombros de Hoseok podrían llegar al cielo de lo orgulloso que se sentía, había soñado tanto tiempo con ese momento sobre el escenario donde pudiera bailar para muchos y recibiera tantos aplausos, donde alguien ajeno a su familia le felicitará por su baile. El muchacho sonrió completamente orgulloso, y antes de pasar a su lugar en la media luna para dejar que el siguiente chico pasara a hacer su solo, decidió dar una pirueta más de esas que tan bien le salían. Lamentablemente, esa vez no fue así.

Terminó su trasero impactándose fuertemente con el suelo cuando cayó mal y su pie se dobló dolorosamente, pero en definitiva no dolió tanto como su orgullo. Se levantó rápido y pasó a su lugar aparentando que no pasó nada de nada, ignorando esos quejidos de dolor que incluso escuchó de parte del público. Solo ignoró todo lo que no tuviera que ver con la coreografía que pronto iba a terminar, y por supuesto, tratando de no pensar en lo mucho que le dolía su pie derecho.