Cosas De Adolescentes - Namjin

Despertar

     Namjoon se despertó notando que Seokjin no se encontraba a su lado, y cerró sus ojos esperando poder volver a dormir un poco más, pero no pudo, el sueño poco a poco se escapaba de su cuerpo. Suspiró frustrado, y abrió sus ojos para fijarse en el despertador, no pudo quejarse al ver que faltaban unos minutos para las nueve, y se levantó con cuidado para ir al baño.

Una vez terminó, salió del baño con el rostro lavado y rasurado, y mucho más despierto, se fijó en que las habitaciones de sus hijos estaban cerradas. Era fin de semana, no se despertarían hasta un poco después. Se estiró, escuchando su espalda tronar, y se dirigió a las escaleras para buscar a su esposo. Seokjin estaba en la sala, de brazos cruzados y dormido con sus lentes puestos y un libro en el suelo. Namjoon rió con ternura, viendo que el libro tenía como título "Guía de padres: Cómo lidiar con adolescentes en casa.", se lo había obsequiado su madre y rogado porque lo leyera, y a pesar de que Jin pensaba que no iba a ser de mucha ayuda, terminó leyéndolo, aunque no iba ni por el segundo capítulo.

El peli negro tomó el libro y con su otra mano movió con cuidado el hombro de Jin, despertándole. El mayor suspiró, parpadeando confundido y mirando a su esposo con el ceño ligeramente fruncido -¿Tan aburrido te tiene ese libro? –le preguntó acomodándole los lentes antes de acercarse y darle un beso en la frente, se sentó a su lado.

-Tiene algunas cosas buenas, supongo, no he llegado a ellas. Estaba leyendo sobre el peligro de las redes sociales, eso ya lo sé. –habló Jin con la voz un poco ronca por el sueño, y Namjoon volvió a reír.

-Si tienes mucho sueño ve a dormir un poco más, es el primer fin de semana en el mes que no tenemos nada que hacer en todo el día. –pronunció llevando su mano a la rodilla de Jin, acariciando su pierna con lentitud.

Seokjin negó, haciendo un puchero –No es verdad, tenemos que ir al centro comercial. –Namjoon lo recordó y suspiró, recargándose en el sillón. Jin volteó a verle- ¿Qué desayunamos hoy?

Nam lo pensó un momento, sin sentir hambre aún pero sabiendo que tendrían que poner manos a la obra pronto. Sonrió, pensando en otra cosa, y su mano subió por la pierna de Seokjin. El mayor le miró con una ceja alzada, observando la sonrisa traviesa de su esposo, negando sutilmente con su cabeza » Namjoon, no. –el menor rió, acercándose para dejar un beso en sus labios. El beso no duró mucho, ambos eran conscientes de que no debía ser así, por lo que solamente se besaron antes de apartarse entre risas.

-Tal vez debamos inscribir a los niños en unos cursos de veranos, o hacer que busquen empleos, ¿No? –Seokjin rió al escucharle decir eso, y se levantó quitándole el libro de las manos.

-Hablamos luego de eso, iré a ver qué hay en la cocina. –dijo, y Namjoon se levantó para seguirle.

Varios minutos después, ambos fueron a despertar a sus hijos. Con tocar la puerta con un poco de fuerza bastaba, al menos en la habitación donde dormían los tres hermanos. Seokjin entró al cuarto de Jungkook, suspirando con molestia al ver un poco de ropa en el suelo, y a su hijo dormido con Shooky a su lado, mordiendo un zapato. Habían pasado días desde que el perro fue llevado al veterinario, y aunque ya parecía estar completamente sano, debía seguir tomando su medicamento unos días más.

El perro ladró apenas vio a Jin, y eso fue suficiente para despertar al menor » ¡Fuera! –apuntó a la puerta, y el perro se fue no sin antes tomar el zapato en su hocico. Jungkook se quejó, volviendo a taparse y con intenciones de girarse- Pensé que había sido muy específico cuando dije que el perro duerme en el patio.

Jungkook se quejó de nuevo cuando las cortinas de la ventana que daba con el lugar nombrado se abrieron, provocando que su habitación se iluminara –Pasé mucho días sin Shooky, lo extrañé mucho, y él no puede dormir si no es conmigo. Aparte ya no vomita, y no se hace del baño aquí.