Illusion h.s || Español

diecinueve

«-No te detengas. Sigue caminando. Te veré en el bosque.

Dudo ante la idea. No hay ninguna posibilidad de que nos separemos, pero lo tengo que hacer. Si alguien me ve estoy acabada.

Por lo que hago caso a Harry.

Y sigo caminando, nunca mirando hacia atrás, sin importar lo aterrorizada que esté.»

Camino cada vez más rápido. Mi respiración se incrementa a cada segundo que doy otro paso.

Mis venas bombean adrenalina mientras mis hombros chocan contra las personas que caminan por las abarrotadas aceras.

Casi. Casi. Me recuerdo a mí misma.

Cruzo la calle sin mirar, y siento el parachoques de un coche golpear mi pierna mientras el conductor hace sonar con un estrépito la bocina. Estoy en shock. Miro hacia las luces cegadoras y él me devuelve la mirada. Su boca hace una mueca y se queda congelado en el mismo sitio.

Me ha reconocido.

Siento cómo el viento desliza completamente la capucha de mi cabeza y los rizados y oscuros mechones de mi cabello vuelan con el viento.

Me quedo completamente quieta mientras las personas empiezan a emerger de sus coches y me contemplan. Estoy bloqueando el tráfico, hay por lo menos diez personas caminando hacia mí.

Probablemente alguien obtenga algún tipo de recompensa si me encuentra y me devuelve al hospital. Realmente a nadie le importa si estoy a salvo, probablemente sólo quieran el dinero.

Ignorantes.

Me pongo de nuevo la capucha sobre mi cabeza y empiezo a correr.

Miro detrás de mí para ver algunos coches de policía intentando alcanzarme. Pero Harry no se encuentra en ningún lugar en el que pueda verle.

Doblo una esquina esperando a que la multitud de personas haya desaparecido y pueda estar sola de nuevo, con mis pensamientos; pero, desgraciadamente, no estoy en lo cierto.

Ahora estoy parada en un oscuro callejón mientras escucho voces que se aproximan. Estoy al borde de la muerte. La única salida que me queda es escalar. Salto sobre un contenedor de basura cerrado y me sujeto a una escalera de emergencias.

Intento alzarme con la mitad superior de mi cuerpo. Me lleva algunos segundos, pero consigo moverme a través de las barras de metal y caer en la plataforma. Corro por las escaleras hasta que alcanzo la parte de arriba. No puedo ir más hacia arriba, por lo que lo único que puedo hacer es atravesar una ventana.

Rompo el cristal y me introduzco dentro. Es el vestíbulo de unos apartamentos. El ascensor se encuentra contra la pared y las puertas en el lado contrario.

Llamo al ascensor para que vaya a la planta baja. Imagino que podré escapar por la puerta trasera. Observo cómo los números que hay encima de las puertas de metal van disminuyendo.

Sexta planta.

Quinta planta.

Y entonces se detiene.

Mierda, pienso.

Las puertas se abren y entra una chica joven. Presiona un botón y las dos nos quedamos en silencio mientras miro hacia mis pies descalzos. Tiene que pensar que soy una especie de psicópata.

- ¿Estás bien? -su voz es aguda e irritante, pero se muestra seria.

Asiento sin decir una palabra.