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-Hola hermosa. - Saludo Alejandro cuando vio que yo era quien abría la puerta, lo abrace por el cuello y le dio un corto beso.

-Hola, mi madre ha dicho que desayunaras algo antes de irnos. - Lo jale hacía adentro de la casa y lo senté frente a la barra para servirle algo de desayuno, mi madre salió ya arreglada y se despidió de nosotros mientras tomaba algunos papeles.

-Que tengan lindo día niños. - Salió por la puerta mi madre,  mientras yo terminaba mi desayuno. Ambos salimos de mi casa tomados de la mano, subí detrás de él, el camino a la escuela no era de mucho tiempo,  solo eran 10 minutos, así que llegamos relativamente rápido.

-Te espero cuando salgas, okay?. - Dijo Alejandro.

-Okay, te quiero. - Le dije antes de darle un beso y entrar a la escuela.

-Te quiero más!. - Gritó cuando ya estaba subiendo las escaleras, le dedique una sonrisa y me dedique a ir al edificios donde me tocaban las clases.

-Hola!. - Salude efusivamente a Amy y Laura. - Y Hola bebé. - toqué el abdomen de Laura, aúnque seguía completamente plano, me ilusionaba que estuviera embarazada.

-Algo me dice que alguien está de buen humor, por qué?. - Preguntó Amy.

-Acaso tiene que ver con mi hermano?. -Pregunto Laura. - Alejandro. - Rectificó al ver mi ceño fruncido.

-Si, bueno ahora tengo novio amigas. - todas gritamos emocionadas y yo solté una gran carcajada al recordar mis épocas de secundaria.

-Chicas ya vamos a ser universitarias y seguimos comportandonos como niñas de secundaria. - Les dije fuerte y claro.

-No me importa. - Dijo Laura a la defensiva pero un tono rojo se poso frente a nosotras, después de descifrar quien era supe que era un ramo de Rosas que Steve le había traído a Laura,  tomé a Amy del brazo para llevarmela a otro lugar y darles privacidad. Después de que ellos terminaron de hablar entramos todos a las últimas clases en las que técnicamente no aprendimos nada, solo fueron la mayoría discursos de los que ahora serían nuestros antiguos profesores,  sentía por un momento que todo estaba llendo bien y en cierto modo eso me mantenía más alerta que nunca, de lo que aún no tenía nada de noticias era de Oscar y no sabía exactamente del por qué, la última vez que lo ví fue hace un día y no le dí ningún momento para hablar, y tal vez ya era hora de que cerraremos algunos ciclos, así que me dispondría a arreglar mis problemas con él, para por fin ser feliz con Alejandro, sin tener algún tipo de incomodidad con su familia. El día término y yo sentía que tenía algún tipo de peso menos encima, salía del Salón con algunos libros en las manos, pero unas manos los arrebataron de mis manos, me encontré con Alejandro que al parecer me estaba esperando fuera.

-Hay quieren no ser tan cursis?. - Dijo Laura al ver que me había lanzado a abrazarlos.

-Calmate, que te recuerdo el Ramos de Rosas que te dió Steve en la mañana. - Le dije a Laura,  mientras me aferrada al cuello de Alejandro.

-Si, bueno ya debemos irnos. - Alejandro me tomó rápidamente de la mano,  para dirigirnos fuera de la escuela, pero al salir me tope con Victoria y Óscar fuera, baje la mirada y seguí caminando intentando no tomarme con aquella mirada que seguía siendo mi debilidad.

***

-Madre tienes que trabajar hoy?. - Llevaba ya un mes de vacaciones, y durante el més que estuve de vacaciones había decidido que iba a estudiar algo relacionado con relaciones Exteriores, la Universidad donde estaba Alejandro obviamente no tenía esa carrera y la única más cerca era en la que justamente estudiaba Óscar, pero había ido hace unas semanas a revisar el campus y era lo suficientemente grande para no toparmelo así que decidí hacer el exámen de admisión que sería mañana, pero hoy no tenía planes para hacer, por eso quería pasar el tiempo con mi mamá, había visto a Alejandro hace unos días,  pero tenía un nuevo trabajo que le acaparaba mucho tiempo por el cuál no lo veía tan seguido pero mañana él sería quien me llevaría a mi exámen.

-Si, tengo que hacer un papeleo, lo siento mi niña. - Mi madre en vacaciones tenía más trabajo que de costumbre entonces estaba la mayoría del tiempo sola viendo series y ya, Netflix se quedaba sin buenas opciones para ver.

-Esta bien madre. - Le dedique una última sonrisa antes de salir de la cocina en dirección a mi cuarto. Mi madre poco después entró para despedirse de mi, y yo me quedé unos momentos tirada en mi cama pensando que iba a hacer en todo el día hasta que recordé que no había hablado lo suficiente con Laura, tenía ya mis planes, ir a visitar a mi mejor amiga, me arregle un poco y tomé mi bolso antes de salir, tenía dos opciones caminar hasta la casa de Laura o tomar el autobús, como necesitaba despejar mi mente decidí caminar serían 30 minutos pero me gustaba disfrutar de mi ciudad, así que camine hasta llegar a mi destino, y en cuanto estuve frente a la puerta toque 3 veces y la amorosa madre de Laura me recibió.

-Oh Jessica, cariño!  Que te trae por aquí, anda pasa. - Se hizo a un lado para que pasará y antes de adentrarme en aquella casa me acerque a abrazarla.

-Bueno hoy iba a estar sola en mi casa y necesitaba despejarme de los estudios por un momento. - Me senté junto a ella en el sofá y continuamos hablando.

-Oh es cierto, mañana presentaras examen de admisión para la Universidad. - Asentí con la cabeza. - Recuerdo lo nervioso que estaba Óscar cuando tuvo que hacer ese exámen, aunque ahora ha Estado muy rebelde ese niño, ha Estado saliendo mucho de Fiesta, y por lo que tengo claro a vuelto con aquella niña llamada Victoria, se distrajo demasiado de sus estudios, tengo miedo de en lo que se pudiera estar metiendo. -

-Oh madre creo que lo que menos le importa a Jessica ahora son los problemas de tu borracho hijo. - Laura bajo la escalera lentamente y su abdomen ya se empezaba a acrecentar, no se notaba mucho pero me encantaba como se veía,  con su embarazo.

-Es cierto, bueno las dejo niñas, diviertanse. - La madre de Laura se levantó dejándonos solas.

-Me extrañaras cuando te vayas a la Universidad?. - Dijo Laura con un tono de nostalgia.

-No seas dramática no estan tan lejos una de otra. - Reímos ambas y así pasamos aquella tarde hablando y riendo, le mande un mensaje a mi madre avisando donde estaba y que llegaría tarde, a lo que ella dijo que tuviera cuidado, estábamos sentados en la Sala tomando un café cuando la puerta de la entrada se abre dejando ver a un Alejandro entrando a su casa,  visiblemente cansado.

-Hola a todos. -Dijo desanimado y entrando a su casa mientras arrastraba los pies.

-Hijo no haz visto quien a venido a visitarte?. - Pregunto la madre de Alejandro al ver que pasó de largo.

-Madre ahora no por favor. - Dijo subiendo la escalera.

-Yo debo irme, no se preocupe. -Quité el cojín de mis piernas para salir por la puerta pero unos pasos corriendo por las escaleras hicieron que me detuviera.

-Jess, que haces aquí?. -Pregunto Alejandro, ya cuando estaba abrazandome.

-Vine a ver a Laura y a tu mamá, pensé que llegabas más tarde de tu trabajo. - Le comenté pero Alejandro ya estaba sacándome de la casa.

-Iremos a cenar madre, después la llevaré a su casa. - Su madre nos grito un hasta luego, y fue lo último que escuche cuando ya estábamos afuera. -Te extrañe. -

- Yo también amor. - Acaricie su mejilla con mi mano y nos acercamos poco a poco conectando nuestros labios, pero un claxon de una moto hizo que nos separaramos.

-Pueden dejar el espectáculo?. - Óscar bajó de su motocicleta visiblemente enojado,  antes de que entrara a su casa hicimos contacto visual e inmediatamente desvíe la vista al sentirme intimidada por su mirada, aunque fue de lejos ví aquél color rojo en los ojos, demostrandome que había tomado. Alejandro arrancó la moto y me llevó a un hermoso restaurante.

-No debiste traerme aquí, hubiéramos ido por unos tacos o algo. - Le dije mientras entrabamos al restaurante tomados de las manos.

Confusiones (2da parte de El mejor amigo de mi hermano)Where stories live. Discover now