23. Respuestas

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Una misteriosa carta de la reina había llegado a Corona.
Viktor, el padre de Rapunzel había quedado atónito al leerla y los hombres en aquella sala estaban espectantes.

—¿A qué se refiere, majestad? ¿Un paso adelante? —preguntó uno de los hombres.

—Su nieto, el principe Eriksen, se ha casado con la hija de Robert para asegurar el trono de Corona.

—¿Lo han traicionado?

Viktor se quedó callado y miró a Fergus por unos instantes.

—Es momento de armar un plan de rescate.

...

Al despertar pudo notar su ausencia, el lado de la cama estaba frío y no había pistas de él. Su marido se había ido a algún lugar que ella desconocía. Sin más, se levantó y con una sábana cubriendo su cuerpo desnudo se trasladó por el lugar hasta llegar a la tina y sumergirse en ella.
Antes de entrar tocó su sexo percatandose de que en éste habían pruebas de lo ocurrido durante su noche de bodas.

Para nada amaba a aquel joven príncipe pero no podía negar que su atractivo era enorme y la habilidad que tenía para seducirla era la suficiente.

Al principio se había mostrado indispuesta a consumar con él pero con forme pasó la noche aquellas ideas quedaron en algún lugar del olvido.
Él la llevó hasta la cama y cuando estuvieron en ella, la besó y recorrió su cuerpo con tanta sensualidad..Llegó con su lengua a su sexo y la embargó de placer sin siquiera penetrarla.

Fue la joven Dagna quien al final imploró por ello y quedó satisfecha. Pero ahora estaba intrigada por su ausencia, aunque conociendo sus ambiciones, suponía que estaría con su padre hablando de cómo adueñarse de cierto reino sin tener que ir a la guerra.

Su boda era para asegurar un ejército en caso que Viktor y Elena no quisieran aceptar el intercambio.
Su padre era conciente de que no contaba con un ejército que pudiera darle pelea al de Corona, sobre todo porque la mayoría sólo eran ladrones y hombres miserables dispuestos a traicionar a la corona por unas migajas de pan.

Así que si su tío no cedía la corona a cambio de su hija, lo mejor era contar con un aliado poderoso y nadie mejor que los Alrik.

...

—O eso es lo que les hicimos creer... —terminó el pelirrojo y miró a la castaña quien parecía muy desorientada. —Rapunzel, ¿Me escuchaste? —preguntó ceñudo desde el otro lado.

—Me estoy volviendo loca —musitó sin aliento mientras negaba con la cabeza sin mirarlo.

—Mira... Sé que es difícil que confíes en mí, sobre todo por la estupidez que hice en Corona pero... Juré que enmendaría mi error. Robert creyó que la relación entre nuestros reinos había quedado manchada por lo ocurrido y que querríamos vengarnos... Y afortunadamente nosotros acudimos a su llamado antes que cualquiera —hizo una pausa y soltó un largo suspiro—. Sé paciente... Yo te protegeré.

—¿Y cuando será eso? —preguntó molesta. La castaña estaba muy mal, primero lo de Eugene y ahora Eriksen. ¿Qué seguía?

—Cuando tu padre llegue con su ejército, yo lo haré, acabaré con el que te encerró aquí....

Rapunzel intentaba creerle pero su corazón estaba tan inquieto y que no le permitía pensar con claridad. Se quedó callada y pretendió mostrarse interesada en aquel plan.

—Debo irme ahora pero volveré en otro momento, no te rindas, muchas personas esperan por ti en Corona.

—Erik...

—¿Sí?

—¿Crees que ella esté bien?

—¿Quién? —alzó una ceja.

—Merida... La última vez...

—¿Fue herida?

—No lo sé... No logro recordar cómo fue esa noche.

—Estoy seguro que ella está bien... y posiblemente esté desesperada por volver a verte. Rapunzel, debes resistir...

—Lo intentaré, Erik... A veces sólo quiero rendirme —su mirada perdida era alertante.

—No lo hagas Rapunzel... Aún nos quedan opciones... Yo te prometo que todo saldrá bien... —el tiempo se le estaba acabando, no podía arriesgarse a quedarse más tiempo o podrían descubrirlo, apretó los puños y resopló con coraje. —Sólo cree en mí...

...

Aquella tarde, Sephora había vuelto para hablar con Mérida acerca de lo que había ocurrido.

Elinor las observó desde la ventana de la torre. Estaba muy preocupada, las cosas que la pelirroja decían eran extrañas y su mirada parecía puesta en algo distante. Era como si no hubiera terminado de despertar.

De pronto Elena se acercó a ella por la espalda y la tomó de los hombros.

Elinor sintió el consuelo en su tacto y se  sintió culpable por olvidar que Rapunzel estaba desaparecida.

—Elena... Tú también recuperarás a tu hija, estoy segura de eso.

—Lo sé... La vida no me la quitará de nuevo y si eso sucede prefiero morir...

Elinor se dio la vuelta y la abrazó quedándose en silencio. Sabía que ninguna palabra era útil contra lo que sentía aquel corazón de madre.

...

—Creo que ya no tendrás problemas con tus piernas —Sephora y Mérida caminaban cerca de la torre—. Conectarte de nuevo contigo misma era lo que necesitabas para volver a estar de pie.

—La anciana dijo que debería dejar de sentir culpas...

—Cierto, eres muy susceptible a perder la armonía entre tu cuerpo y tu alma... Si llega a pasar de nuevo, busca el equilibrio, de lo contrario estarás perdida.

—La mujer que vi en mis sueños...

—Es la reina de las nieves... Estás destinada a encontrarte con ella.

—¿Por qué debería? Yo estaba muriendo en sus brazos... —frunció el ceño.

—Tal vez aún tienen algo pendiente... Y tanto es así que se encargó de arreglar una cita para ustedes en ésta vida —respondió Sephora con algo de gracia.

—No estoy segura de que eso pase... Tú lo dijiste, estar aquí no era parte de ese dichoso plan.

—Ya está dicho... Y sea como sea, pasará y la prueba está en eso que viste en tus sueños. Sin embargo, no es tiempo de que te preocupes por eso. Hay alguien que te espera...

—Lo sé... Tengo que ir por ella pero...

—Solo recupera tus fuerzas y no olvides tu espada y tus flechas, vas a necesitarlas.

—Es que necesito saber más de ella... Entenderlo todo —se detuvo repentinamente pero Sephora continuó caminando.

—Llegará el momento en el que sepas todo... No te preocupes más por cosas del pasado.

Dicho eso se dio la vuelta y la miró complaciente. —Debo irme, Mérida. Nos veremos después...

...

La llegada del mensaje de la reina Ariel dio un giro importante al asunto llenando de esperanza a Viktor.

El rey se sentó junto a Fergus y al comandante de Corona para idear el plan de ataque y poder recuperar a Rapunzel de una vez por todas.

El oso y El sol [Meripunzel] #EditandoWhere stories live. Discover now