El oso y El sol [Meripunzel] #Editando

01. La Propuesta Y La Magia

Nota de autor: Los personajes que se mencionan más adelante (Marina y Maire Molan son de mi autoría)
Por favor disfrute de este Fanfic.

Tangled y Brave no me pertenecen, esta historia no ha sido creada con intenciones de lucro.

...

—Majestad, hemos llegado —anunció el capitán luego de dos semanas sobre la masa oceánica.

El Rey de Corona salió de su camarote con paso firme y tenaz.

Tenía que convencer a Fergus y a su esposa.
Eran amigos, además en sus venas corría la misma sangre estruendosa de las Tierras Altas, por lo tanto, debían poder entenderse, debía ser capaz de convencerlos.

El futuro de Corona dependía de una buena alianza.

Siguió caminando.

Un par de hombres aguardaban en el muelle con un caballo para el monarca. Conforme avanzaba, las palabras se iban de su cabeza y las últimas semanas de planificación parecían haberse quedado en el océano. Su mente se estaba quedando en blanco y sus manos comenzaban a sudar.

Pronto, las puertas del gran castillo le cedieron el paso. Miró a su alrededor, DumBroch no había cambiado, seguía estancado...

Siguió su recorrido hasta llegar al interior del castillo y esperó frente al salón del trono.

Habían pasado diez minutos.

Índice y pulgar alaciaban la barba del sureño.

La puerta se abrió. Él llenó sus pulmones de aire y exhaló en un intento de relajación.

—Rey Viktor... De Corona del Sol.

Resonó la presentación contra las paredes de roca.
Viktor caminó hasta el centro y sonrió, Fergus no había cambiado su gusto por los osos y lo sombrío. Hacía mucho que no estaba ahí, pero todo estaba como lo recordaba, incluso su amigo, salvo que ahora se le notaban algunas canas igual que a él.

Reverenció de acuerdo a los protocolos y esperó.

—¡Es un gusto verte! —exclamó maravillado el pelirrojo mientras bajaba un par de peldaños.

—El gusto es mío —se preparó para el sofocante abrazo que recibiría.

—Tal vez quieras descansar y comer algo.

—Definitivamente —respondió el castaño—.  Dos semanas sobre las aguas resulta bastante agobiante —añadió con un gesto lleno de cansancio.

El hombre prefería estar sobre tierra firme, sobre todo después de lo que había ocurrido con los regentes del norte.

Aunque nada era mejor que la seguridad de saberse en su castillo... Tenía que estar ahí y persuadir al oeste.

Le prepararon un buen almuerzo y además dispuso de las reservas del rey. Algo que se esperaría de su viejo amigo.

—Así que —pasó la comida con un trago —. ¿En qué puedo ayudarte? —la pregunta sonó sin urgencia.

Viktor imitó el gesto del pelirrojo, pasó la comida con un trago e inmediatamente se limpió con un pañuelo.

—Robert está reclutando hombres para hacer un ejército y tomar Corona por la fuerza. Quiere el trono a cualquier costo... pero él está equivocado si cree que yo no haré nada para impedirlo.

Mientras los músculos del rostro del regente del sur se tensaban, el corazón del de DumBroch se encendía con espíritu bélico. Él y sus hombres defenderían con orgullo lo que es digno. Su tiempo en este mundo se estaba reduciendo, pronto sería un anciano inútil en campo de batalla y no podría irse a la otra vida sin zanjar ciertos asuntos.