Solo Quiero Estar En Paz - Cap. 47

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Me empujaban bruscamente hacia la habitación de Doflamingo, no oponía mucha resistencia por las palabras que me habia dicho Law anteriormente... Si que me afectaron enormemente.

Al entrar a la habitación donde había una enorme cama de dos plazas con cobertores de color rojo, un rojo bastante apasionado, tenía entre otros muebles la habitación además de una mesa con dos copas y un vino... Me sentaron en una silla cosa de que no pudiera salir a no ser que llegara Doflamingo y me abriera las esposas con las mismas llaves.

Gladius y Baby 5 no tardaron en irse de la habitación.

-- enserio perdón Law... Se que me pediste de que me alejara de él pero... Al ver como te dispararon hace un par de horas solo me hizo entrar en desesperación... - dije para mi...

Estaba sentada en una silla con terciopelo y madera de roble, bastante elegante, estaba encadenada a la silla ahora gracias a Gladius y Baby 5... Difícilmente podía moverme, lo único que podía ver enfrente mío aparte de la ventana y del reino, era una mesita de piedra pulida y enzima de esta había un balde pequeño con demasiados hielos ¿para que demonios lo necesitará? ¿Al vino se le coloca hielo? No lo había visto que estaba al lado del vino... Pero cambiando el tema...

Seguia molesta conmigo misma, si que he matado mucho este plan, sin mencionar que también le pedí más confianza a Law y termine cagandola aún más, y respecto a sus sentimientos, si fuera el no me darían ganas de que yo fuera su novia, estoy siendo muy estúpida últimamente...

Mientras divagaba en mis pensamientos hubo un gran temblor, seguido de otro aun más grande, por la ventana lograba ver gran parte de lo que pasaba, más que nada gran parte del castillo se habia caído con el primer temblor... Con el segundo nos comenzamos a mover ¡el palacio se movía por si solo! Para luego unos hilos cerrarán la isla como en una jaula... Desde la altura en la que yo me encontraba se escuchaban los gritos de la gente, suplicando, llorando y peleando, era bastante perturbador a mis oídos... Me recordaba a mi querida isla de alguna manera, como el día en que cambió todo... Si... Esos piratas no hubiera llegado, posiblemente no conocería a Law... Bueno quien sabe... Volviendo al presente ¿que debería hacer? Ya la jodi bastante ¿debería quedarme quieta y esperar? ¿O debería escapar? Doflamingo aún no sabe qué tengo a Ventisca en mi collar... Preferí no sacarla en caso de que pasara esto...

De seguro Law estará tan enojado cuando me encuentre, que me castigará...

Al pensar en una especie de castigo mis mejillas se colocaron ligeramente rojas... No era momento para pensar en cosas indecentes, justo ahora que estaba amarrada a una silla esperando a Doflamingo quien al parecer se aprovechará en todo sentido de mi...

Pero la idea de ser castigada por Law me exitaba...

Sacudí fuertemente mi cabeza, tenía que controlarme, tenía que idear un plan para escapar.

De pronto la perilla de la puerta de la habitación, rechino, dándome a entender de qué alguien había entrado en la habitación. Como estaba amarrada a la silla y mirando a la ventana, no lograba ver quien había entrado por la puerta, pero era fácil suponer de cierto hombre con una chaqueta emplumada de color rosa, cabello rubio y unos lentes rojos un tanto curiosos...

Me senté de manera derecha, tratando de mantener la compostura y de demostrar de que él no me inducia ningún miedo... Aunque sabíamos que no era así, su voz es la más escalofriante que eh escuchado desde que comencé este viaje con Law y los demás.

-- ¿Lo libéraste? -- pregunté sin quitar la mirada del reino de Dressrosa, el cuál estaba en la mierda misma... Explosiones, incendios, asesinos, piratas, ladrones, animales salvaje y marines... Estaba... La zorra misma en el país...

Mi Capitán, Trafalgar Law ( Tu x Law )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora