Los Otros

C. 24

[ Se acerca el momento, ¿Estás listo para esto? ]

—Quisiera... Quisiera haberte conocido en otras circunstancias... En otro momento, mucho antes.

Su voz se escuchó como eco y Jimin detuvo su andar. Lo miró, todavía no podía creer que su crush, ¡su jodido crush!, le confesara tales cosas.

—¿Cree que aún así se me hubiera prestado atención? —se atrevió a preguntar con las mejillas rojas.

—Sé que aún así me hubiera enamorado de ti. —se paró, yendo hasta Jimin para tomar su mano —Eres fuerte, ingenioso, inteligente y valiente. Eres mucho más que una carita bonita. Eres sensato y un héroe, Jimin. Sobre todo un héroe.

Park bajó la mirada, avergonzado.
—Hyung...

—¿No hay posibilidad de que sea otro? ¿Tiene que ser él?

—¿Yoongi?

Jimin pertenece al lado de la luz, su fuerza reside en ese plano. No hay nadie más, a parte de Hoseok, que pueda hacer esto.

—¿Y él debe morir? —pronunció con asco, separándose. —¡¿Debe morir por tú error?! ¡¿Cómo no evitaste que Seokjin viniera?! ¡Ese era tu jodido trabajo, ¿no?!

Moonbyul les había contado todo, mientras esperaban por Hoseok.

Lo era, y fallé. Es por eso que Jimin y Hoseok estaban aquí, en caso de que fallara

—¿Y si todo falla? ¿Si todo te vuelve a salir mal? —miró hacia Jimin, pero le hablaba a la mujer en su interior. — ¿Y si... Y si lo pierdo por nada?

—Hyung, es mi decisión. —dijo con pena.

—¡Es la suya! ¡Ella te obliga!

—Ella me dio esta segunda oportunidad, ¿no lo ve? Estoy caminando, aún sigo respirando y es porque ella me lo permite

—Por conveniencia. ¡Ella hizo eso porque le conviene! Porque te necesita vivo, porque sin ti no puede continuar.

¿Y por qué quieres tú que se quede?

—¿Qué?

¿No pretendes que se quede por lo mismo? ¿Porque lo necesitas vivo, porque sin él no puedes continuar?
Veo tu corazón Min Yoongi... ¿A qué le temes?

—Pudrete.

La oscuridad que hay en ti también puede leerse, Seokjin la leyó y disfrutó haciendo trizas tu corazón. Temes resultar herido otra vez.
Eres egoísta, y lo escondes bajo un manto de preocupación.
Te asusta perderlo, porque no quieres dejar su sensación de calidez.
Los seres de luz causamos eso.
Ahora te preguntas, "¿en verdad quiero a Jimin o es la calida luz que emana la que deseo?"

La respiración de Yoongi se volvió errática, estaba enojado. Enfadado, porque esa mujer pretendía conocer su interior, pretendía meterse en su cabeza, pero no la dejaría.
—Eres igual de monstruosa que Seokjin —se giró, sentándose en el anterior lugar.

—Moonbyul, eso fue cruel. —habló Jimin, volviendo a caminar al rededor del feretro.

Se le pasará.

—También me dolió. — la mujer no dijo nada —Pero, no importa, ¿Verdad? También se me pasará.

—Aún sigue intentando escapar. —Yongsun hamacaba sus piernas, sentada sobre la mesada.

—¿Te sorprende? ¡Me tienen secuestrado! —se quejó el rubio, moviendo nuevamente las ataduras que mantenían sus manos en su espalda, y sujetaban sus pies a las patas de la silla. — ¡Déjenme ir!

—¿Ir a dónde, cariño? Tu realidad ya es un desastre, no tienes escapatoria, no tienes dónde ir.

—Yo... Yo tengo amigos afuera.

—Nosotros somos tus amigos ahora, bebé. —se estiró hasta sus mejillas y las apretujó —Seokjin, no me dijiste que este chico era como un perrito. —pronunció cuando lo vio entrar a la cocina.

—¡No soy un perro! — se removió —¡¿Por qué?!

—Ah~ Taehyung —Jin acarició su mejilla, él se alejó ante el tacto. — Tu interior es tan dulce, tan cálido, tan.. —se acercó a su cuello y aspiró su aroma —... Tentador.. —dio una lamida desde éste hasta su mejilla.

—¡Nooo! ¡Qué asco! —intentó alejarse, pero Seokjin sujetó su rostro.

—¡No digas eso! ¡Tu me quieres! —apretó su agarre en las mejillas de Taehyung, causando dolor.

—¡Yo jamás!

Yongsun miró con desagrado y preocupación. —¡Seokjin! —bajó de la mesada y sostuvo su muñeca, deteniendolo. El pelinegro la miró — Estás confundido. No es a ti a quién besó...

Seokjin frunció el ceño tratando de analizar lo que decía. —No, él.. Yo sentí... Yo estoy enamorado de él... ¿O no?

—Son los sentimientos de Jungkook, por dios, reacciona. —lo alejó de Taehyung. —¿Por esto nos hiciste perder el tiempo buscándolo? ¿Eres idiota?

—Pero... — imágenes de Taehyung cerca de él lo inundaron, mas la mujer tenía razón, no era él, sino Jungkook. —... Aún así, yo sentí su calor... Lo quiero cerca mío —afirmó mirando a Yong. — Traeremos a los demás, ven. —se alejaron hacia fuera de la cocina, mas Seokjin se detuvo en la entrada. —Perdón por eso. Me equivoqué, sin embargo, no te preocupes. No dañaré a Jungkook, permitiré que él se quede aquí con nosotros y tu junto a él.

—¿Cómo dices?

—¿No lo sabes? —se acercó de nuevo — crearé un nuevo mundo, los míos, haremos un mundo mucho mejor. Por años tuvimos que estar en la oscuridad, tanto tiempo siendo la parte mala de la historia. Eso se acabó.

—No puedo concebir que hagas algo como eso... Tú... Tú mataste a mis padres.

—No, ellos se mataron entre sí. Yo no controlo las bestias innatas en su interior, les quité su raciocinio y los dejé al libre albedrío. Ellos actúan bajo su naturaleza, la destrucción del otro y la perpetuidad de uno. ¿En qué momento les dije yo que se mataran entre sí?
Cuando los otros vengan, será diferente, porque estamos unidos bajo una misión en común: vivir.

— Pero...

—Piénsalo, ¿qué más tienes por perder? Puedes empezar de cero, empezar siendo quién quieras

—Jimin, él aún-

—Jimin está muerto también.

—¿Qué? —el corazón se detuvo por unos segundos. —N-No es cierto, y-yo lo vi. Hace poco lo vi con Hoseok

—¡Rayos! ¡No puede ser! ¡Esa maldita! —sin explicaciones, se dio la vuelta y fue hasta donde Yongsun.

—¿Listo?

—No podemos aún. Moonbyul va a despertar.

—¿Eh? No puede, sólo con Hoseok no le basta.

—También tiene al otro. — renegó, caminando hasta la salida. —Hay que detenerla.

—¿Y el chico? ¿C-Cómo sabrás dónde se oculta Moon?

—Trae a Taehyung. Cuando él sepa que lo tengo, me dirá todo.