Amor destrozado

Sincera confesión

- ¿Qué haces Ann? -Preguntó Jhon con curiosidad mientras trataba de mirar mi laptop -...¿Una orquesta?
- Tienen una vacante en los violines, me interesa audiocionar -Me miró incrédulo
- ¿Estás segura? Hace solo pocos días que recuperaste la memoria, ¿No te estás presionando?
- Deja el drama, tampoco creo que me acepten -Apagué la laptop y me estiré -Pero sería bastante lindo...
- Era tu sueño entrar en una orquesta como esta... Pero sabes que estarás constantemente de viaje si te aceptan -Respiré con pesadez
- Lo sé, podría ser el escape que necesito -Me miró incrédulo
- ¿En verdad? ¿Qué pasa con ese chico?
- Ya te he respondido eso, no recuerdo que pasó durante esas semanas y no tiene ninguna influencia ahora -Fruncí el ceño pensando en la dichosa nota -Me repugna solo pensar en mí pasado
- Eres muy dura... -La puerta fue toqueteada un par de veces antes de dejar pasar a Nel -Claro, pasa -Replicó Jhon con sarcasmo
- Ann, esto estaba en tu buzón, me tomé la libertad -Me alargó un ramo de flores y un paquete
- Tiralo -Repliqué devolviendoselo
- Pero si no lo has abierto... -Lo miró con curiosidad -Parece algo lindo... Y estas flores...
- Entonces puedes quedartelo -Añadí sin ganas
- ¿Sigue mandándote esas cosas? -Preguntó Jhon con preocupación -Deberias solicitar una orden de restricción
- No nos tomarían en serio, nada de lo que me manda indicaría con claridad que es él...
- Ammm, Jhon... No puedo -Jhon recibió el paquete con fastidio, tras forzarlo un poco logró abrirlo
- Esto es... -Jhon sacó de la caja una pequeña muñeca de porcelana, Nel se la arrebató de las manos - ¡Qué preciosa! ¡Ann! ¡Es igual a tí! -Palideci, Jhon pareció notarlo
- ¿Estás bien? -Asentí con lentitud
- Sí, solo tuve un mal recuerdo - Ambos miraron a la muñeca
- Mira, dice Annie en la diadema -Nel la inspeccionaba con interés -Pero pareciera que fuese hecha para ti
- ¿Acaso no es ese el nombre que usa contigo? -Preguntó Jhon con cautela
- Olviden eso -Le quité la muñeca a Nel y la metí en la caja
- Creí que no la querías... -Replicó decepcionada
- Es por esto que no había querido abrir ninguno de esos paquetes, que fastidio -Pensé en voz alta ignorándola sin querer
- Ann yo... -Jhon parecía a punto de decirme algo pero fue interrumpido por el toqueteo de la puerta de en frente
- No sabía que Tony recibía visitas -Agregué curiosa -En esta semana solo sale y vuelve del trabajo... -Me dirigí a la puerta, Jhon y Nel se interpusieron con torpeza
- Ammm, Ann, ¿No crees que es descortés curiosear de esa manera? -Añadió Jhon con extraño desespero
- ¡Sí! Tú misma dijiste que querías alejarte de él -Los miré extrañada
- Eso no me quita la curiosidad -Traté de abrirme paso
- ¡Pero! Ten en cuenta entonces que estabas bien con que cada uno siguiera su vida por separado, ¿Ah? -Me molesté, Nel se apartó con rapidez. Abrí la puerta para darme la desagradable sorpresa
- ¡Oh! ¡Ann! Hacía tiempo que no te veía -La estrambótica mujer del club se encontraba frente a la puerta de Antonio
- ¿Qué haces aquí? -Pregunté con sequedad
- Solo vine a visitar a mi novio, no quise molestarlos -Miró la puerta con gesto caído -Pero parece que no está... Y yo que quería sorprenderlo... Hace tiempo que no me escribe, parece estar preocupado por algo
- No me vengas con esa mierda, ¿Tratas de ser graciosa? -Aquellos dos parecían preocupados -¿Sabían algo de esto?
- Ah... Yo... -La mujer miró a Jhon con una molesta sonrisa
- Cariño, sin dudas este arreglo con tu amiga me funcionó de maravillas -Me devolvió la mirada de forma coqueta -También deberías agradecerme, he hablado con los amigos de Antonio y parece que no quieres saber nada de ellos... Cada quien seguirá su vida, ¿No es lindo? -Me acerqué a ella con furor, mirándola sin darme cuenta con una contraída y fea expresión
- Aléjate de él -Aunque su sonrisa se había opacado un poco, volvió a los pocos segundos
- ¿O qué? Tú no quieres saber de él, ¿No estás siendo egoísta? Él tiene derecho a seguir su vida
- No lo hará contigo -Pronunció aún más su sonrisa
- ¿Estarías de acuerdo si fuera con alguien más? -Se hizo un incómodo silencio
- Ann... Oye... -Jhon trataba de decir algo, pero yo me concentraba en la situación
- Supongo que tienes razón, soy una egoísta, no quiero que Tony esté con otra persona a parte de... -Callé abruptamente al notar la presencia de Tony en el pasillo, parecía acabar de llegar y estar escuchando en silencio
- Eso... Te quería decir -Suspiró Jhon
- ¡Antonio! Menos mal, creí que no podría verte hoy -La molesta mujer se arrojó sobre él -¿Qué estabas haciendo?
- Vengo de renunciar -Ambas lo miramos sorprendidas, pero ella parecía alegrarse
- ¡Que bueno mí amor! ¿Entonces consideraste mi propuesta? -La mirada de Tony se posó sobre mí
- En este momento tengo más curiosidad de lo que iba a decir - Ambos me miraron, chasquee la lengua
- Creo que mejor nos vamos a dentro -Procuró Jhon arrastrando a Nel quién parecía inmersa en la escena
- ...entonces, ¿En verdad son novios? -Pregunté
- Esa es una pregunta tonta mi vida -Procuraba ella con confianza
- ¿Estás en contra? -Preguntó él aún sabiendo mi respuesta
- Claro que lo estoy, no puedes tener una relación con una mujer así -Repliqué molesta
- ¿Es la única razón? -Insistió con su molesta inexpresion
- ...
- Si es así, no tengo por qué considerarlo -Le alargó las llaves a ella dejando que se adelantara
- ¡No puedes ignorarme así nada más! -Me miró de nuevo con indiferencia, y se acercó para hablar entre susurros
- Si aún sientes algo por mí no dudaría en elegir -Sus suaves palabras hicieron que un escalofrío me recorriera el cuerpo
- Tú no confiaste en mí
- Sí, por eso me ofrezco para compensarlo -Desvió su mirada hacia su puerta -Pero si no sientes nada... No tengo que escucharte
- ¡Espera! ¡No te atrevas! -Ignorandome, entró a su departamento
Me quedé frente a él unos minutos, Nel y Jhon abrieron la puerta, aparentemente habían escuchado todo
- Hablaremos adentro -Exclamé molesta
- Creo que antes deberías calmarte un poco... -Arrastré a Jhon hasta la cocina y lo solté de mala gana
- Estoy calmada
- ¡Me acabas de arrastras hasta aquí! -Lo miré furiosa
- ¿Lo que ella dijo es verdad? -Tragó saliva
- Pues sí... En parte
- Dame una explicación -Respiré con pesadez
- Fue una recomendación médica, a Yainy y a mi nos dijeron que un buen insentivo para tu memoria eran las emociones fuertes con alguien cercano pero que no recordaras
- ¿Yainy? -Abrí los ojos sorprendida -¿Ella estuvo de acuerdo?
- En realidad yo fui quién no lo estuvo... -Golpee la mesa con frustración
- ¡¿Cómo pudieron hacer algo tan estúpido?! Y más con esa mujerzuela...
- ¡Se supone que todo sería un teatro! -Replicó con rapidez -En realidad, no deberían continuar con esa actuación
- ¿Quieres decir que sí van en serio ahora? -No pude contener mi preocupación
- ¡No quise decir eso! Puede que... Tengan algo en mente o... Yainy sepa algo -Lo miré nuevamente con furia -¡Pero no tengo idea!
- La llamaré -Jhon se pegó a mi espalda
- Creo que deberías calmarte, no es bueno discutir con mal humor y ustedes son... -Al mirarlo guardó silencio
Busqué mi teléfono en la sala, Nel se encontraba sentada frente a la computadora sospechosamente
- ¿Qué estás haciendo? -Pregunté confundida
- ¡L-lo siento! ¡Yo solo tenía curiosidad! -Cerró la laptop de golpe -No tenía idea de lo que contenía -La abrí nuevamente con lentitud, me congelé de la impresión -Escuché lo molesta que estabas, por eso no te pedí permiso...
- ¿De dónde sacaste esas fotos -Pregunté
- Había un pendrive al fondo del paquete... -Admitió
- Ann, lo digo en serio, Yainy seguro estará trabajando, ¿Por qué no solo...? -Jhon nos miró extrañado -¿Qué sucede? -Se acercó a la computadora y lo notó -Esto es aterrador
- Lo es pero... Ella era una niña muy bonita -Añadió Nel sin prestar atención a la tensión del ambiente
- Es un cobarde -Pasé foto por foto, y las examiné. No eran más que algunos recuerdos de mi niñez, en todas aparecía en solitario excepto una en la que estaba con mis padres -¿Quiere castigarme de alguna manera? ¿Por qué no solo me llama? Me daría la oportunidad de insultarlo
- A mi me parece algo serio, esta semana también te flores rosas y dulces de caramelo... Normalmente sería un buen detalle pero es obvio que te acosa -Nel asintió
- Ya lo recuerdo, Ann ama el limón aunque ya no te veo comiendo postres así...
- En realidad, siempre que salíamos él me compraba un helado de limón o un pie... Era delicioso en esos tiempos -Cerré los ojos con pesadez -Despues de un tiempo odié ese sabor

_____________________________

- Tenías razón, en verdad se molestó -Anya hablaba mientras colocaba los postres en la nevera
- Lamento que tengas que pasar por esto -Respondi con cansancio
- No te preocupes, yo fui quién aceptó ayudarte -Se acercó para abrazarme desde la espalda -Antonio, tú en verdad la amas
- ¿Por qué lo mencionas de esa forma?
- Disculpa -Echó una ligera carcajada -Ambos vimos lo egoísta que es -Me soltó y se colocó frente a mí -¿Qué opinas de eso?
- Creo que no quiere admitir lo que siente, porque eso significaría que podría tener oportunidad
- En todos estos días me has puesto al corriente de lo que sucedía entre ustedes... Y aunque sabes cómo pienso decidí ayudarte
- Y no comprendo porqué lo sugeriste, te coloca en una mala posición -Pareció sonreír sin ganas
- Ignorando eso... Disculpa que te lo repita pero, ¿No crees que deberías ser el primero en dejar este asunto? -La miré sin entender -Es decir, siempre han tenido problemas, malentendidos, las personas... Solo insistir en continuar por cualquiera de ambos lados les ha causado dolor
- Ya tuvimos esta conversación, si vas a mencionar esto cada vez puedes dejar de ayudarme
- ¡Escuchate! Parece que no hay nada más importante que esto -Extrañado observé cómo sus ojos se cristalizaban - Yo... A pesar de que te he querido ayudar en todo esto... La verdad es que sí siento algo por tí -Me mantuve en silencio - Desde que te conocí me has gustado, y sé que parecía que solo jugaba pero... No es fácil para alguien como yo admitir algo así
- ¿Por qué me dices esto ahora?
- Me di cuenta de lo infantil que resulta callarse, y lo tortuoso que es fingir ser tu novia y... No poder serlo en verdad...
- No entiendo -Ella sonrió con ligera burla
- ¿Recuerdas cuando nos conocimos? Era una reunión de socios de tu compañía, y yo fui quién organizó el evento. Todas esas damas de alta sociedad estaban allí y no dejaban de hablar a mis espaldas, e incluso muchos de esos hombres, pero tú... Me trataste como a ellas e incluso las despreciaste
- Eso fue hace dos años -Cerró los ojos con resignación
- Sí... Parece que no tengo mucha moral para condenar a esa chica -Me miró con ojos llorosos - Eres el único con el que no tengo que fingir, puedo ser tan suave y delicada como quiera porque sé que no me lastimaras -Tomó mi mano y la colocó sobre su pecho, pude sentir los agresivos latidos de su corazón, mirandola ahora notaba como se había ruborizado -No miento... Mi cuerpo no podría hacerlo... Antonio, ¿Me darías una verdadera oportunidad?
- ...