No es lo que parece

90 12 2
                                    

Después de aquello pasé varias semanas encerrada, saliendo únicamente a las consultas. La psicóloga terminó recetandome antidepresivos y por ello me mantenía la mayor parte del tiempo cansada. Aquella mujer venía dos veces por semana a casa de Antonio, podía escuchar cada vez que llegaba con aquella molesta voz chillona, la que parecía alzar a propósito para que yo oyese.

¿Qué hora es?

Me levanté adormilada y miré el reloj, ya pasaban de las 4:00pm y apenas me levantaba

Esto no está funcionando...

- ¡Ya llegué! -Nel entró a mi habitación con mucha energía y dándome un tremendo susto
- Buenos días... -Respondí confundida
- Tan linda, ya pronto vendrá el atardecer -Se lanzó a la cama haciendome dar un brinco
- ¿Qué haces aqui? -Me calló con su dedo índice
- Shhh, sé lo que esas terribles ojeras y ojos hinchados significan -Cerró el puño de forma simbólica
- Solo quieres una excusa para beber
- ¡Claro que no! Estoy preocupada por ti, por eso hice buenos planes para ti
- ¿No crees que mi ánimo está tan bajo como para querer salir? -Me miró burlona
- Jhon me dijo que no admites tu tristeza
- No es que no lo admita, es un sentimiento inconsciente...
- ¡La decisión fue tomada! Jhon y yo estamos preocupados, esa psicóloga no hará magia, debes poner de tu parte
- No puedo beber, estoy tomando antidepresivos...
- Entonces bien, no bebas, sólo acompañame a dar un paseo y quizás conocer algunos chicos
- ¿Yainy sabe de esto? -Chasqueó la lengua
- Ella me odia, no estaría de acuerdo aunque te llevara a una iglesia -Desvié la mirada - ¿Entonces iremos? -Suspiré resignada
- Si ya tienes todo preparado ya no puedo negarme -Me abrazó enérgicamente echándome de nuevo a la cama -¡Quitate de encima! ¡Esto es embarazoso!
- ¿Eso crees? ¡Pero si adoras que sea cariñosa contigo! -Replicó con tono molesto
- ¡Apartate depravada!

Después de quitarmela de encima me dejé llevar por los locos planes de Nel, nadie a parte de nosotras iríamos y no tenía mucha idea de lo que haríamos realmente
- ¡Nel! ¡¿Acaso esto es un club?! - Ella me Sonrió culpable
- Claro, recuerda que ya somos adultas -Desvié la mirada con desconfíanza
- No tengo ganas de bailar... -Nel echó una carcajada altanera
- Tan inocente, el servicio que contraté te animará sin hacer que te levantes de la silla -La miré aterrada
- Su nombre -Un hombre fornido se encontraba en la entrada y nos recibió con ese intimidante tono de voz
- ¡Nel! La señorita me dijo que mi nombre destacaría en esa lista -El hombre tras echar un ligero vistazo asintió y apartó la cinta -¡Graaacias!
- Gracias... -Repetí tímidamente
Entramos al recinto. En el interior no se podría decir que tiempo hacia afuera, se encontraba oscuro y a la vez iluminado por aquellas escandalosas luces de colores que destellaban al ritmo de aquella música lenta y obscena. El olor a alcohol también adornaba el lugar, las personas bailaban pero la mayoría se concentraba en beber
- Nel, ¿Qué es esto? -Pregunté perdida
- Tranquila, iremos a la parte de arriba a lo nuestro
La seguía con cautela a través de las escaleras, arriba atravesamos una ligera multitud para encontrarnos con un espectáculo increíble, mesas de strippers masculinos rodeadas de mujeres alcoholizadas pero muy concentradas en sus bailes
- ¡Oh sí! -Exclamó Nel sin pudor alguno, en una de las mesas del fondo un hombre semidesnudo se acercó coquetamente
- ¿Es Ann? -Le preguntó lanzándome una mirada indiscreta
- ¡Wow, wow, wow! ¡Espera un momento Nel!
- Relajate Ann, puedes divertirte todo lo que quieras con él -Guiñó el ojo
- ...¿De donde sacaste un sitio como este? -Pregunté nerviosa
- Fue una recomendación, y muy buena
- ¿Podemos empezar con su espectáculo privado? -Preguntó el explotado hombre con susurros lascivos
- ¿Recomendación de quien? ¿Acaso yainy...?
- Claro que no, es tan amargada que se habría negado a que saliermos siquiera. Me encontré con una mujer en tu edificio y hablamos un rato... Y bueno... ¡Eso no tiene ninguna importancia! baila un poco con el hombre y diviertete, yo haré lo mismo -Ya me daba la espalda cuando la frené por la coleta
- ¿Esa mujer... Es alta y bien dotada? -Nel suspiró
- ¿Qué importa? Ya deja de poner trabas... -Su mirada se distrajo de repente -¡Oh! ¿Como está? -Mi corazón pareció detenerse
- Ann, que casualidad verte por aquí -Al parecer las referencias habían provenido de la actual pareja de Antonio, se acercó a nosotras seguida por quien aún menos esperaba
- Lo mismo digo -Añadió Antonio lanzándole una mirada al stripper
- Creo que ya hemos retrasado mucho ese baile erótico que me pediste -Insinuó el sujeto acercando rostro
- ¡Yo no te he pedido nada! --Repliqué
- No seas tímida Ann, este es un lugar de diversión -La exuberante mujer se arregló el flequillo con gracia -Les daremos privacidad, ya nos íbamos de todas maneras
- N-no... Están confundidos, esto no es lo que parece... -Ambos se perdieron entre la multitud, Antonio aprovechó hasta la última oportunidad para mirarme con aquellos ojos tan vacíos -...
- ¡Ah! ¿Ella es la otra? -Reaccionó Nel sin vergüenza
- ¡Eres una idiota! -La tomé de la oreja
- ¡No, no, no! ¡Sabes que mis orejas son delicadas!
- ¿¡Como pudiste!? ¿Siquiera prestaste atención cuando te conté lo sucedido? ¡Eres realmente inútil! -Aquel baboso echó una ligera carcajada al darnos la espalda
- Lo hiciste a propósito, ¿Verdad? -Pregunté furiosa
- Yo sólo soy un empleado -Parloteó al volver a su mesa con una molesta sonrisa en el rostro
- No puedo creerlo, el día se arruinó completamente -Suspiré
- Supongo que ya nos vamos -Añadió Nel con voz triste
- ¡Claro que sí! ¡Ahora mismo!

Nel me llevó a casa, la noche se había arruinado y todo parecía ser parte de las maniobras de aquella entaconada

- Te juro que no tenía idea de que era esa bruja, yo sólo quería llevarte a bailar...
- Está bien Nel, no es tú culpa ser tan tonta -Ella se encongió -De todas maneras, parece que todo tenía su mala intención
- Oye, ¿No es tú teléfono el que está vibrando? -Preguntó distraída
- Ah, ignoralo. Dejame por aquí, aprovecha de dar la vuelta -Nel frenó para que bajara del auto -Genial...
- ¿Qué cosa?
- Ese es el auto de Antonio, parece que vinieron directamente hacia acá
- Pero el otro creo que es de ella... ¿No es raro que anden en autos separados?
- Poco me importa, hablaremos después -Cerré la puerta sin ganas y entré al edificio -Seguramente querrá echarme en cara todo ese vergonzoso malentendido
 
Subí las escaleras con pereza, al llegar a mi piso me conseguí con una escena inesperada

- ¡Tú imbécil! ¡Es la última vez que lástimas a mi Anie! -Gritos en el pasillo de un molesto William me sorprendieron -¡¿No piensas decir nada?! -Sostenía a Antonio del cuello de la camisa y éste lo miraba indiferente, aquella mujer los miraba con expresión peocupada
- ¡¿Qué estás haciendo?! -William dió un ligero Respingo al verme
- Ann... Jhon me dijo que estarías con Nel...
- Sí, pero la noche se arruinó por un malentendido. ¿Qué se supone que haces? ¡Dejalo ya! -Soltó a Antonio con suavidad
- ¿Quieres que lo felicite?
- Habría sido mejor que me preguntaras antes como me encontraba -Tambalee un poco, Will al notarlo me apoyó sobre él
- ¿Qué pasa? -Preguntó preocupado
- Nada, solo estoy cansada...
- Estarás contento -Replicó mientras me escoltaba a mi departamento
- Antonio no tiene culpa de nada, ella tuvo el buen humor de ir a unos de mis clubes para contratar a mis strippers
- ¡¿Qué cosa?! -William se puso pálido
- Me parece que no es la niña modelo que tú creías -Replicó la arpía con sonrisa triunfal
- Puedo andar sola -Exclamé quitándome a William de encima

Ambos entramos a mi departamento, y ya estaba preparada para lo que venía
- ¿Con strippers? ¡¿Qué estabas pensando?!
- Will, tuve un muy mal día como para que vengas también a molestar
- ¿Te molesto? ¡Ah! ¡Ahora ni siquiera me puedo preocupar!
- Esa mierda no fue mi idea, Nel me llevó a ese club y uno de esos babosos fingió que lo había contratado justo frente a Antonio -Me arreglé el cabello de mala gana -Y ahora esta escenita, debe pensar lo peor de mí... Estoy muy jodida
- Ann... Calmate un poco
- ¡¿Como quieres que me calme?! -La voz de la arpía en el pasillo llamó la atención de ambos, de despedía de Antonio -Perfecto -Me asomé por la mirilla para verificar aquello
- ¿Qué estas haciendo? -Preguntó preocupado
- Es una pregunta tonta -Me acerqué a un espejo y me arreglé con más de dedicación el cabello
- ¡No pensarás ir allá!
- ¿Y qué si es así? -Repliqué
- ¡Te lo prohíbo! -Lo miré sorprendida
- ¿Qué has dicho?
- ¡Tus padres me dijeron que cuidara de ti! ¡No permitiré que dañes tu vida otra vez! -Lo miré furiosa
- Iré a hablarle, te guste o no -Me dirigí a la puerta cuando sentí sus manos en mis hombros -¡¿Cual es tú problema?!
- No me hagas golpearte -Abrí los ojos sorprendida, su voz era sincera y aterradora
- No lo dices en serio... -El toqueteo de la puerta nos distrajo, la abrí aún en shock
- Disculpa Ann, ¿Interrumpimos algo? -Preguntó Patrick con una brillante sonrisa
- No... ¿Qué deseas? -Respondí con sequedad
- Queríamos invitarte a comer, Louis nos consiguió trabajo en una oficina y por eso no hemos estado en casa últimamente
- Eso me alegra...
- Hoy estarán inspeccionando el edificio así que tenemos el día libre -Continuó Thomas -¿Vendrás a la cena?
- Yo... -William se marchó en silencio -...supongo que está bien



Por un momento, realmente estaba asustada

Amor destrozadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora