Amor destrozado

Fallas en el sistema

Había leído el mensaje de Jhon y por ello me dirigí directamente a la policía. Allí me interrogaron e hicieron los procedimientos de rutina. Estaba consiente de mi frágil situación, sin una coartada y con un motivo...
Me hicieron esperar en una sala con paredes grises, que solo albergaba una mesa y una silla en la que estaba sentada

Me siento como una criminal

Aunque parezca exagerado, mis nervios estaban alterados. Una mujer me tranquilizó explicándome que aún estaban investigando y por ello no procederían aún

-¿Donde está Ann? -Desde el salón pude escuchar la voz de Louis

Ya llegaron...

La mujer salió de la sala dejando  entrar a aquel par de detectives, uno alto, moreno y fornido. El otro, el más bajo, era de tez blanca, con bastantes canas y una cicatriz en el rostro que lo asemejaba más a un gánster que a un policía. Aquellos que antes fueron encargados de  interrogarme entraron en compañía de los chicos
-¡¿Cómo estás?! -Preguntó Patrick alterado
-No te preocupes, estoy bien -Miró con furia al canoso
-¿Qué creen que hacen? ¡Ella no a hecho nada! -Louis lo calmó
-Vamos, no queremos más problemas -Me miró con serenidad -¿Ann...?
-La señorita... -Interrumpió el moreno -...no tiene coartada para la noche del crimen, aparte de eso, hemos descubierto que tenía serios roces con el occiso
-¿Cómo es qué...? -Nuevamente, Louis no pudo continuar la pregunta
-Sus empleados. Ellos alegaron que hubo un tremendo alboroto con el nuevo inversionista y la asistente de uno de los jefes
-Tsk... Aún así, no tiene ninguna prueba de que ella fuera. Le dispararon, ella no tiene ningún arma -Replicó Patrick
-Pero pudo pagar para que lo mataran. En fin, hemos decidido mantenerla retenida, ella no se a negado -Se rascó la cicatriz con una sonrisa -Bueno, en el peor de los casos hablamos de cadena perpetua -Bajé la mirada a la mesa -A menos, que acepte su culpabilidad y negociemos algún trato. De todas maneras hay probabilidad de que el jurado falle a tu favor
-Don, no fuerces demasiado -Le susurró el otro
-Ya se los dije, yo no lo hice -Él sonrió
-Es solo un comentario -Dijo retactandose -Aún no te acusamos formalmente -El más alto se giró hacia los chicos -Tendré que pedirles que se retiren
-¿Puedo quedarme solo un momento más? -El canoso se iba a negar pero el otro hizo un gesto afirmativo. Todos salieron dejandonos solo a Tony y a mí en la habitación
-Je, que desastre -Comenté -Pinta muy fea la cosa
-¿Por qué no fuiste al trabajo? ¿Qué estabas haciendo?
- Estaba ocupada
  - Nunca faltas al trabajo, ¿Qué hacías?
  - Lo siento pero... No puedo decirte
  -¿Se lo has dicho a ellos?
  - No...
-¿Eres estúpida? ¡Mira la situación en la que estás!
-Ya lo sé -No podía mirarlo a la cara
-¿Donde estabas?
-Fui... Me reuní con alguien
-¿Con quién? ¡Esa persona es tú coartada!
-Eso ya lo sé... Pero no quiero meterlo en esto. Apenas está comenzando el día
-¡Estás demente! ¡Puedes ir a prisión toda tu vida!
-¿Y qué con eso? -Abrió los ojos sorprendido -De haber tenido la oportunidad lo habría matado yo, no hay mucha diferencia... -Entrelacé lo dedos y los apoyé en mi frente tratando de calmarme -Lo siento... he exagerado... Esa persona a sufrido demasiado... No dejaré que se humille otra vez
-¿De qué hablas? -Suspiré recobrando la compostura
-Ah, no me hagas mucho caso. Estoy algo nerviosa con todo esto pero ya verás que se resuelve pronto -Hizo una mueca al ver como ignoraba la pregunta -Uno de aquellos detectives entró otra vez
-Lo siento pero ya es tiempo, puede esperar afuera si desea -Tony asintió
-Piensa bien lo que estás haciendo -Se marcharon

No puedo hacer nada más...

Pasaron algunas horas, no sabía cuántas. El intenso aire acondicionado me empezaba a hacer sentir enferma. En esa sala habían estado sospechosos de todo tipo de crímenes y ahora... Yo estaba allí...

Vaaaya el montón de dinero que me sacarían si me vendieran como objeto maldito

También sería desvergonzado decir que lamentaba la muerte de ese cretino, y sinceramente... Habría querido deshacerme personalmente de él