25. Cartas y .... ¿Traicion?

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— Ayer me encontré a Louis en el ciber —contaba el más bajito de estatura a la vez que jugaba con sus pequeños dedos—, me acerque a hablarle pero estaba tan inmerso en ese estúpido juego que ni siquiera me notó.

Zayn, unos metros a su lado, sentado en su escritorio, asintió sin escuchar realmente en lo más mínimo a su mejor amigo, siguió garabateando corazoncitos de diferentes colores al rededor de las letras " LP+ ZM" que acababa de escribir.

— Al igual que ahora tú no me prestas atención, ¿Acaso viene de familia? O estamos en la semana
ignoremos al idiota de Harry... — se quejó obteniendo un asentimiento de parte del moreno—, ¿Por qué me molesto? —se dijo a si mismo a la vez que se levantaba de la cama ajena y se acercaba hasta el cuerpo del mayor, miró por encima de sus hombro y descubrió la hoja color rosa pastel con una frase escrita en medio y muchos corazones al rededor, no pudo evitar reirse consiguiendo por fin la atención de Zayn—, agh, Zee, eres demasiado tierno para este mundo.

El nombrado frunció el ceño.

— ¿Por qué?

Harry tomó la hoja que antes escribía el mayor y la leyó en voz alta.

— Liam, hay un concurso de baile este próximo sábado, ¿Me
acompañarías por favor? —rodó los ojos—, ¿Por qué pones por favor? Debería estar agradecido de que te guste, él debería pedir por favor.

El moreno se sonrojo muy fuerte cuando la imagen de su pálido vecino, de rodillas frente suyo, se hizo presente en su mente.

— No creo que Liam sea el tipo de persona que pide por favor...

— ¿Y tú sí?

Silencio.

Harry golpeo en la cabeza a su amigo recibiendo un quejido de dolor por parte de este.

— Vamos Zee, solo llama a su puerta y preguntale si quiere ir contigo, no es tan difícil.

El mayor lloriqueo y escondió su rostro entre sus manos deseando desaparecer por un instante; él sabía que debía enfrentar a su vecino cara a cara si quería que algo más que unos cuantos roces y gemidos sucediera, pero solo pensar en la mueca de fastidio que ponía Liam al segundo que se alejaba de su entrepierna lograba echarlo totalmente hacia atrás, la vergüenza lo invadía, sus mejillas se ponían rojisimas y el solo pensar en el castaño terminaba con un Zayn hecho bolita en el rincón de la cama.

No podría hacerlo, no se sentía seguro.

— Agh, eres un caso —susurro Harry perdiendo su mirada en la ventana que daba hacia la casa del castaño.

El menor conocía una manera práctica de que su mejor amigo se acercara a Liam casi obligatoriamente, pero el hacerlo significaba tener que lidiar con un Zayn muy celoso y enojado con él durante dos o tres días, que es lo que duraban sus peleas, y este muy seguramente no le dirigiría la palabra, y también se sentiría dolido cosa que al pelirizado no le agradaba en absoluto, odiaba ver a su mejor amigo triste, pero era la única manera que Harry veía para ayudar al moreno.

******

— ¿A dónde vas? —preguntó un incrédulo Zayn saliendo de la cocina con una paleta de helado en la mano, su ceño se frunció al ver como su amigo cruzaba el umbral de la puerta sin decir palabra alguna— ¿Harry? —lo siguió hasta fuera y su ceño se frunció aún más al ver como este cruzaba la calle que separaba la casa de su Liam de la suya—, Ey, Harry, ¿Qué se supone que harás?

El menor de los dos rezó por no dañar mucho el corazoncito de su mejor amigo, lo único que él quería era ayudarlo, no tenía malas intenciones cuando tocó el timbre de la casa del castaño, cuando este abrió la puerta y lo miró con su rostro curioso, no, solo pensó que aquél muchacho no era el futuro esposo de su mejor amigo, sino Louis, y entonces se acercó hasta los labios ajenos y le robó un suave y casto beso que terminó ni bien comenzó, cuando las manos de Zayn lo empujaron hasta hacerlo caer al suelo, cuando las mejillas de su mejor amigos se volvieron más rojas que de costumbre y sus ojos se aguaron.

— ¿Qué mierda haces, qué mierda tienes en la cabeza? ¡Liam es mio! —la voz del moreno salió algo quebrada, tomó la mano de su vecino y brindándole una última mirada dolida a Harry se adentró a la casa del castaño y cerró la puerta tras de sí a la vez que abrazaba a Liam por lo hombros y se pegaba mucho a su cuerpo para esconder el rostro en su cuello.

El castaño lo abrazó por la cintura más confundido que nunca y Harry del otro lado de la puerta sonrió satisfecho para luego irse en busca de Louis, con una horrible sensación en el estómago al ser consciente de que sus labios tocaron por un segundo otros que no fueron los de su Lou.

Vecinos (ZIAM)Where stories live. Discover now